Capítulo 66

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Capitulo 66

Por la mañana nos tomamos el desayuno que Bish cocinó para todos y luego nos dirigimos de nuevo a la casa de Liam. Parecía igual pero había un montón de charla de mente en el interior.

Al principio pensé que nuestra familia había llegado a ir todos juntos al aeropuerto, y había algunos de ellos allá, pero luego me di cuenta cuando alcancé la perilla de la puerta que no era así. Mi piel se erizó y cuando la puerta se abrió de golpe supe a quien vería.

Sikes.

—______. Harry —dijo Sikes seriamente—. Es bueno que se unan a nosotros.

Harry me tiró detrás de él sin siquiera pensar en ello.

—Sikes —murmuré y miré alrededor a los diez más o menos de los otros Malik ponerse en fila a su alrededor.

—Harry —bramó Peter desde la parte delantera de la línea donde tenían a todos amontonados en la sala de estar. Se puso de pie frente y al centro como un escudo para su familia—. ¿Qué estás haciendo aquí?

—¿Qué quieres decir?

—Oh, creo que puedo aclarar este malentendido —dijo Sikes—. Ya ves, les dije que los habíamos tomado como rehenes a ustedes dos y si ellos daban batalla, los mataría a los dos. Y me creyeron.

Peter echaba chispas mirando a Sikes con desdén.

Debería haberte matado cuando tuve la oportunidad. Al diablo el código del consejo.

Traté de bloquear la diatriba de Peter y enfocarme en la mente de Sikes para ver lo que tenía reservado para nosotros. Sabía que ellos ya sabían. Estaba segura de que Zayn les había dicho y lo vi con aire de suficiencia de pie en la esquina, aunque no vi a la esposa de Sikes. Me

quité la chaqueta y levanté la barbilla en desafío pero también para hacer mi marca conocida más allá de una sombra de duda, sin rumores. Lo verían por sí mismos.

Algunos Maliks jadearon, pero la mayoría se quedó mirándome. Había una razón para que yo fuera la Vidente y no sabía si era para este propósito u otro, pero tenía que hacer algo. Cuando miré por encima y vi a Jen y a Gran luciendo tan asustadas, sabía que tenía que hacer algo.

Liam y Lynne también estaban allí, en la parte posterior. Sikes no sabía que estaban imprimados, me di cuenta. Él habría estado lívido sobre esa. Una imprimación más para nuestra familia y ninguna para la suya que él pensaba que era tan merecedora de ello.

Lynne me miró y se mordió el labio. Echó un vistazo inquieta a mí alrededor y vi la luz por encima de mí enfocándose dentro y fuera, de brillante a oscuro mientras me alteraba. Aparté la mirada incapaz de consolarla.

Estaba lo suficientemente enojada como para hacer que mi poder funcionara sin mucho esfuerzo y cuando cerré la puerta de la cocina, golpeando con ella a uno de ellos en la espalda y cayó inconsciente al suelo, casi sonreí. Escuché los pensamientos asustados de Jen, pero no entendí por qué... hasta que trajeron a María. La tenían y el que la sujetaba tenía un fuego ardiente azul en la mano. Él me sonrió como si ya hubiera ganado. Tuve que mantenerme bajo control para no tirarle algo.

Harry me tomó del brazo desde detrás de él y sentí que temblaba de rabia.

—Villanía 101; siempre ten un respaldo para el respaldo —dijo Zayn con alegría y se echó a reír al ver la expresión que le disparé.

—¿Qué quieres? —le preguntó Peter a Sikes, hablando en serio.

—Quiero que ______ venga con nosotros y que todos ustedes no den batalla. Me imaginé que esta era la única manera de hacer esto. Ahora... ¿qué tengo que hacer para que entiendas que hablo en serio? — Dio unos golpecitos con el dedo en sus labios como si estuviera pensando y grité un no incluso antes de que terminara la oración—. ¿Matar a Harry tal vez? De esa manera no habría ninguna razón para que tú puedas venir detrás de ella.

—Toma mi sangre —le dije, rogando—. No me importa, sólo déjalos en paz.

—Ah, ______, tan rápido para tratar de resolver las cosas. No, querida, me temo que eso no es suficiente. Necesito un suministro constante hasta que mi experimento pueda dar sus frutos.

Ya no podía contener mi ira dentro y las cintas azules rebotaron y contorsionaron en el aire a nuestro alrededor, resplandeciendo más brillante de lo usual.

—Sikes —dijo Peter—, sabes que esto no va a funcionar.

—Lo hará, o morirá mientras lo intento.

—Como el infierno —gruñó Harry y me movió aún más detrás de él.

—Ooh, me encantaría ver a una pareja recién mezclada. Así luchadora. —Y luego echó un vistazo a nuestras muñecas y su sonrisa se elevó aún más y se echó a reír casi como si estuviera feliz por nosotros—. Y luchadora eres. Conseguiste que Mutualice contigo, veo. ¿Y cómo fue eso, chico?

Los Maliks rieron y se desternillaron a nuestro alrededor mientras el brazo de Harry se apretaba protectoramente en torno a mí.

Decisiones (Harry Styles y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora