Solaris

Capítulo 17 "La caída de Foluke"

Inicio la feroz batalla, Lucius empuñando su espada con todas sus fuerzas cortaba a los guerreros de las sombras en dos, derramando tanta sangre que empezaba a teñir el campo de batalla de color rojo, los barcos comandados por sokratis empezaron a catapultar rocas desde sus nueve barcos, pero algo salía mal, empezaban a notar los soldados navales que el cielo se oscurecía, y que el gran dragón oscuro emergía del mar, para empezar su ataque... Jina, una de la juez de la orden de la luz empezó su ataque enviando a sus arqueras a disparar a los soldados de Foluke, Ibrahim envió a sus hombres que estaban ocultos en los árboles para que lanzaran rocas con sus hondas, Zenaida empezó a luchar al lado de Lucius, cortando guerreros de las sombras con mucha furia, pero los persas se empezaban a desplegar alrededor de los soldados de Foluke encerrándolos en un rondo casi impenetrable ya que bajaron sus grandes escudos para formar un muro que los contuviera. Mientras más guerreros de lo oscuro entraban al rondo, los hombres del rey Lucius empezaban a tener problemas para mantenerse en píe ya que eran empujados cuando los persas cerraban el rondo... no obstante a esto el gran dragón oscuro, empezó su ataque a los barcos, hundiendo cuatro barcos del rey Sokratis.

Lucius empezaba a notar que estaban perdiendo, los babilonios, empezaron a cazar a los soldados del príncipe Ibrahim de Arabia, tumbando sus árboles con una gran cadena y atacándolos con mazos... aplastando sus cuerpos y cabezas... Los silicios empezaron a quemar la gran ciudad aprovechando que el rondo les daba ventaja para llegar allá sin ningún tipo de problemas.

Al cabo de un rato, sólo quedaba el rey Sokratis que logró escapar del ataque del oscuro a sus barcos, el rey Lucius, Zenaida y Argelia... Los soldados de las sombras ejecutaron al príncipe Ibrahim, cortando su cabeza en frente de ellos.

Lucius no soportaba tener que luchar sin sus poderes, pero de la nada apareció su Dios lanzando fuertes rayos desde el cielo a los guerreros del oscuro, acabando con todos, Jina empuñó su espada, desafiando a Argelia, por traición a la orden, éstas se pararon frente a frente, el oscuro rugía, Lucius corrió a desafiarlo, Sokratis y Zenaida fueron detrás de él.

Jina le dice Argelia:

– Fuiste mi mejor amiga hasta que me traicionaste, me dejaste sola en esta lucha, maldita seas...

Argelia disparó una de sus flechas hiriéndola en la pierna, Jina intentó defenderse, pero Argelia la superaba por mucho, ella le daba fuertes golpes con su arco a Jina, dejándole la cara destrozada...

Jina le dice:

– Es un placer caer en manos de mi mejor amiga

Ella cerró los ojos, Argelia se quedó frenética y Jina aprovechó para apuñalar a su amiga en el pecho con su espada, pero Argelia tomó su flecha y le propinó ocho puñaladas y ambas cayeron desangrándose.

Lucius empezó a ser atacado por los soldados de la orden de la luz, Zenaida, disparó sus flechas, hasta acabar con los cuatro arqueros, dándole algo de ventaja al rey Lucius. El oscuro puso a temblar todo, abriendo la tierra, Sokratis cayó al vació, Zenaida intentó agarralo por la capa, pero fue imposible ya que fue repentino la abertura del suelo, Lucius empezó a correr, saltó y cortó en la cara al oscuro, este empezó a volar empezando un fuerte ataque a Lucius, lanzando fuego por su boca, Lucius resultó quemado de su pierna derecha, Zenaida levantó a Lucius para intentar huir, pero fue inútil, el oscuro de un aletazo tumbó a Zenaida, que dejó al rey en el suelo, desafiando al oscuro.

Ella empezó a disparar flechas y desesperada, porque sabía que estaba en completa desventaja ante un ente tan poderoso. Ella cae por una piedra, intenta levantarse, pero ha torcido el tobillo, cuando el oscuro la va a pisar, Lucius interviene y logra aguantar con tanta fuerza la pata del oscuro, él le dijo a Zenaida lo siguiente:

– Me duele que mi pueblo esté siendo masacrado en estos momentos, me duele ver que mi familia, padre y personas valiosas para este mundo, se hayan sacrificado para detener a este bastardo, Zenaida, llega a Egipto y apoya a mi hermano que pronto recibirá a Aaron, que es muy poderoso, casi tal como el oscuro, creo que es el momento de hacer un último esfuerzo antes de partir al mundo espiritual, que tengas buena vida, nos vemos luego.

Zenaida llorando desconsolada, huyó hacia Egipto, el oscuro hizo más fuerza para aplastar a Lucius, cuando el rey estaba casi para morir, Dios le mandó el rubí de Solaris, dándole el poder absoluto convirtiéndolo en el guerrero más poderoso... este rubí se incrustó en su pecho reemplazando su corazón, cuando el oscuro creyó que todo estaba ganado para él, Lucius empezó arder con el mismo calor de mil soles, las estrellas empezaban a iluminar al guerrero Solaris quien esta vez era el rey...

Lucius le propinó fuertes puños en la cabeza al oscuro, lo agarró por el cuello elevándose con él a lo más alto del cielo, ardiendo con todo el poder el rubí, dijo sus últimas palabras el rey y fueron las siguientes:

– Es mejor que esta historia real, se convierta en un mito para muchos, porque la oscuridad, seguirá en el mundo, la vida no es perfecta, así que para que luchar porque un solo grupo de personas mantengan el balance de la vida, por tanto que sea Dios quien decida qué hacer con cada uno de nosotros, oscuro, ya no eres nadie es momento de acabar contigo.

El oscuro rugía intentando quitarse a Lucius de encima, que le propinaba una golpiza y ardía de tal manera que lo empezaba a quemar, el rey con sus propias manos le arrancó la cabeza al Dragón, explotando de tal manera que convirtió todo en un desierto... sin dejar rastro de lo que era la gran ciudad de Foluke, acabando con todo a su paso...

Zenaida, sólo miró a hacia atrás y lloró fuertemente quitándose la vida con su propia espada, porque reconocía que amaba al rey en secreto a pesar de tener esposa, no quería vivir sin él además que era lo mejor que las memorias de la gran batalla se perdieran en el tiempo...

Todo quedó desolado, convertido en un desierto, cayó una inmensa oscuridad, Aaron se fortalecía siendo nombrado el nuevo señor de lo oscuro, mientras se dirigía en medio del desierto hacia Egipto y este se bajó de su camello y sacó al gran dragón que llevaba por dentro ocasionando una fuerte tormenta, que quien sabe cuánto durará.