Lunes., 2 de julio.
Me defino por tres simples cosas: comer, leer y dormir.
No soy más que una simple chica que odia el cliché, que quiere ser diferente ya que odio lo común.No soy delgada. Kilos, 85. Talla, 54. Mi madre dice que es peor aún ya que utilizo ropa que me hacen ver aún más obesa. Tengo pecas por toda mi piel. Los rollitos quieren salir de mi, es como si quisiera explotar mi cuerpo. No es divertido, no quiero serlo, pero la comida es una de mis fuentes cuando mi mente me quiere hacer sentir peor de lo que soy.
Tampoco soy social, al contrario, soy una maldita anti-social. Me niego rotundamente a tener que compartir, interactuar con otras personas.
Me considero tranquila, en algunos sentidos por supesto. No pierdo el tiempo haciendo amigos ya que no creo en ello, para mi todos son falsos y es allí donde me hago daño... donde todo empieza a ser difícil para mi.No tengo idea si existen personas como yo, pero no estoy acostumbrada a sobrepasar las reglas, a dejar de hacerlas. Parezco una máquina hecha para hacer bien, para seguir las reglas todo el tiempo. Siento que si no lo hago así, voy a ser común como todo el mundo, puede ser estúpido, pero yo odio eso, odio tener que vivir lo mismo todos los días.
Lo peor, es que mi vida es así, es como tener un dejavu, es vivir lo mismo todos los putos días de mi vida, aquí va una moraleja: no intentes ser diferente ya que eso será el peor error, ser uno mismo sin importar qué, es lo importante.
ESTÁS LEYENDO
curvas ©
Short StoryNo eres la talla de tu sostén ni la anchura de tu cintura. No eres el color de tu cabello, de tu piel, ni el color de tu lapiz labial. No te defines por la cantidad de atención que obtienes de los hombres, o de las mujeres. No eres la foto de perfil...