Según mi mente y papeles que he leído de la Universidad, en la semana que entra hay vacaciones. Si señores, está señorita va a quedarse todo el tiempo en casa, ya sea leyendo o comiendo. Miro la ventana de el púlpito, lo veo pasillar por su cuarto. Me quedo un bueno rato hasta su lo veo mirar hacia acá, hago como si estuviera viendo el paisaje.. en realidad me quiero reír, no soy buena mintiendo. Me hace señas con las manos, incluso abre su ventana.-¡te veo a bajo!.- parece loco gritando.
No lo dejo terminar cuando ya estoy cerrando la ventana y dejándolo como un bobo. Termino de arreglar mi ropa para bajar, ya que me voy a la universidad, cuando ya estoy lo veo en frente de mi casa. Tiene cara no haber dormido.
》como no tener esa cara, si se mantuvo follando como conejo.《
-¿te vienes conmigo?.
-¿para?.- el pone su cara de irritación.
- para presentarte a alguien cuando salgamos de la Universidad.
-¿a quién?.
-un chico.
-¿para qué quieres presentarme un chico?.
-para que conozcas más hombres, por el amor de Dios.
-¿es necesario conocer más hombres?.- el se fija en mi está vez.
-¿tu no pretendes coger?-. Mi cara de manzana está en un punto totalmente rojo.
-¡¿que?!-. El rueda los ojos.
-¿te vienes si o no?-. Asiento, pero no antes sin ir a decirle a mi madre que me voy con el.
Al llegar a la universidad entramos juntos, una que otra mirada por aquí y por allá. No tengo idea de que piensan esas personas, pero tampoco me quiero imaginar. Sigo a el púlpito, se me hace extraño que hoy no me haya dicho peppa pig. Parece leer mi mente por que en este mo,entró me lo dice.
-¿entonces, Peppa pig?.- ahí esta.
-¿qué pasa , púlpitos?.- el me da su mejor sonrisa.
-¿estas de acuerdo?.- debe estar hablando de conocer al chico.
- no lo sé, no me agrada tu idea.
-solo hablarás con el, nada del otro mundo.- me tranquiliza.- con el tiempo verás si se gustan y listo.
-¿púlpito Cupido?.
-algo así. - no entiendo su repentina idea.
-¿por qué?. - el parece no entender. -¿ por que quieres que conozca otros chicos?.
-solo intento ayudarte a desarrollar esa forma pervertida que tienes, pero que ni dejas, salir.
-ajá.
-estoy un 98% seguro que eres Virgen. - no puedo estar más roja ahora mismo. -no es algo de avergonzarse, en realidad me agrada que aún lo seas.
-¿te agrada que sea virgen?.- el asiente.
-a tu edad no muchas lo son. - no quiero quererlo pero es imposible.
-entiendo.
-quiero aclarar que tan poco quiero que dejes de serlo, sólo intento que socialices con otros hombres.
-estoy de acuerdo, en tanto sea contigo. - no quiero sonar cursi.
-Bien, al salir nos veremos con el.
-ok.
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Me encuentro en un parque, tiene juegos y todo ese tipo de cosas. Es allí donde veo un chico dirigirse a nosotros.
-hola.- Gabriel me mira a mi.
- ella es Julia, Julia el es Luis. - asiento.
-un gusto conocerte Julia.- el chico intenta ser lo más tierno posible.
Terminamos hablando de un tema, entre ellos de Gabriel y su novia. (Pobre iluso) duramos unas horas ahí y luego le susurré a Gabriel que me quería ir. El no dudo en decir que se iba y que debía entregarme a mi casa, actuó como todo un caballero, para ser verdad.
-¿te veo mañana?.-el niega.
-¿qué tal si nos comemos un ramen?-. Mi cara de sorpresa es estupenda.
-¿ya has comido ramen?.- el siente.
-¿vamos?.- no se donde dejé mi vergüenza pero terminé comiendo ramen con el.
-¿qué te pareció Luis? -. No se que decirle.
- No lo sé, es simpático pero no me gusta.
- tal vez te guste con el tiempo.
-¿qué tal tú?.
-¿a que te refieres?.
-¿algún chico que te guste?.- el me sonríe con su cara bonita.
- me gusta un chico, se llama Josué.
-¿estudia con nosotros?.
- si, sólo que no va a la misma clase.
-vaya..
-te lo presentaré luego.
-¿son amigos?.- el siente.- también es gay.
-¿el sabe que tú..?-. El niega.
- en realidad me lo ha comentado a mi.
-¿qué crees que pasaría si le dijeras que también los eres?.- el me mira.
-surgiría una relación, pero yo no puedo decir que lo soy.- piensa.
-entiendo.- me quedo pensando unos momentos hasta que doy que no he entrado a la casa.
El móvil de Gabriel empieza a sonar hasta que lo coge.
-¿hola?.- creo que es mi madre.- ella está conmigo, ya la llevo a casa.
-era mi madre, ¿verdad?-. El asiente mientras se dirige a la carretera.
No andamos en su coche, en realidad estamos caminando ya que el puesto coreano está muy cerca de la zona de nosotros. Me sigue hasta mi casa, esperando a que entre, puede ser gay.. pero eso no le quita que sea caballeroso.
- ahora sí, ¿te veo mañana?.
-¿sabes que mañana es el último día de clases?.- asiente. - pues te veo mañana, púlpito.
Dice adiós con sus manos. Siento que algo lo deprimió, tal vez el echo de que no pueda salir a la luz lo que es el verdaderamente. Me duele que su vida sea así, por eso es que las personas cambian, personas buenas como el. No puedo negar que me he asustado al conocer ese chico, pero el me ha quitado un miedo más, lo está haciendo poco a poco, eso me asusta. Pero no puedo negar que desde que he estado con el mi vida ha cambiado para un punto de bien.
No recuerdo la última vez que estuve a aburrida en casa.. y el está cambiando mi vida y no solo la mía, la de mi madre también por que estoy segura que ella ya había soñado con este cambio, con que saliera von personas, que me divirtiera, eso exactamente lo que el me hace sentir. Es chico gay es el mejor de todos ya que no ha habido ninguno. Es tan perfecto que temo decepcionarme.
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curvas ©
ContoNo eres la talla de tu sostén ni la anchura de tu cintura. No eres el color de tu cabello, de tu piel, ni el color de tu lapiz labial. No te defines por la cantidad de atención que obtienes de los hombres, o de las mujeres. No eres la foto de perfil...