Sig.: Momento en el que te das cuenta de que eres feliz.
Quizá no somos lo que queremos,
Ni siquiera algo parecido.
Hay veces en las que te sientes desafortunado por vivir algo
que no pensaste vivir.Realmente, en la mayoría de las ocasiones
no sabemos qué será de nosotros
hasta ese punto exacto
en el que nos damos cuenta de que,
Tarde o temprano,
Nos saldrá algo bien.Quizá lo que nos pasa es
que nos centramos demasiado
en planear nuestra vida como algo perfecto,
Admirable,
Sin problemas adversos.Quizá queramos estar echos de una pasta diferente,
Ser personas que tal vez no somos,
Querer a quién no queremos,
Rechazar a quién no queremos soltar.Queremos ser fuertes cuando algo no nos sale bien
Y desde el mismo momento en el
que caemos al suelo,
No llorar,
No mostrar los sentimientos.Nos empeñamos en actuar
En vez de centrarnos en vivir.
Construimos muros
que nos llenan de mentiras
Porque pensamos
que no somos capaces de afrontar
Las derrotas
Y no verlas como tal.Entiendo
que la vida hace de las suyas
y que a veces no nos tolera.
Pero,
¿Y si dejáramos de lamentarnos?
¿Y si conseguimos ver de una vez
Que seguimos respirando,
Que el destino es lo que queramos nosotros que sea,
Y que el futuro es tan sólo un verbo lleno de ilusiones
Y que vivimos en un presente continuo?Yo sé que me he equivocado,
Que me he caído,
Que no he querido llorar,
Que me he negado a creer
que la vida me sonríe.Pero también sé
Que todos podemos mirar
a los finales de frente,
Y decirles que esperen un poco más.
Que la película puede acabar bien
De vez en cuando.
Y también sé que el mundo
no acaba cuando algo termina mal.Si llorasemos sin miedo,
Y no tuviésemos miedo a levantarnos después,
Nos daríamos cuenta de que la vida
es sólo un ciclo.¿Por qué taparnos más los ojos?
Si nos llenamos de mentiras
ese muro crece.
La infelicidad aumenta.Sé que cuando consigamos afrontar las cosas como son y aceptar como es cada uno de verdad,
Sentiremos por fin
que en realidad
somosmuy felices.