Sig.: nombre femenino. Imagen o conjunto de imágenes de hechos o situaciones pasados que quedan en la mente.
Señora sabia,
Señora de la plaza;
Cuénteme otra vez la historia
de aquel hombre que se fue.
Señora alegre,
Señora de las pipas;
Dígame cómo pudo soportar
Sentirse distinta,
Oír los murmullos de la gente
Al pasar.
Enséñeme a saltar
Sobre los escombros de
Su recuerdo;
Enséñeme a dejarle atrás.
Enséñeme a recordar
Sin que me duela,
A hablar de la pena
Como si ya no existiera.
Porque ayer él se fue
Y no se ha ido;
Porque ayer él me dijo
Todo aquello que no fuimos.
Porque se fue,
Y no se ha ido;
Y quiero saber cómo dejarle ir,
Cómo dejar de ser testigo
De tanta sangre,
De tanto frío.
Oh,
sabia madre de la plaza,
levante su cabeza
y mantenga la mirada
en mis ojos irritados y hundidos;
que necesito escuchar sus palabras
de cómo a finales de verano
todo le perdió sentido.
Por favor,
Se lo ruego,
Que hoy me duele más que ayer
Y este dolor no cesa;
Que hoy su recuerdo sigue en pie
Y con más fuerza.
Dígame, ¿qué debo hacer?
Si su mirada está en el viento,
Y hoy la tormenta susurra su nombre.
Si la tempestad me lleva a cuestas
Y me calan los reproches.
No sé qué hacer,
Anciana;
Déjeme escucharla.
Déjeme saber por qué se fue.