Sig.: la repetición obsesiva de un acto hasta que es dominado.
Léeme la ropa,
Pero no la dejes en visto.
Responde con un desgarre de tela,
Que cruja el romperse.
Yo contaré tus lunares
Como si de un mapa se tratase.
Los iré marcando con cruces
En forma de besos
Y con mis dedos dibujaré
La trayectoria entre una parada
Y otra
De tu cuerpo.
Préstame tu cuello,
Que hoy sea yo la que mande sobre él.
Déjame sentir la melodía
De tu respiración entre mis manos
hasta que la pueda tararear en mi cabeza
cuando no estés a mi lado.
Y es que hoy mis huellas
Dejarán rastro en tu cuerpo.
No existirá botón de pause.
Como mucho el de rebobinar
y repetir la escena.
Una, dos,
mil veces.
Hasta aprendernos el guión de memoria.
Y es que contigo los silencios
Están llenos de nuestras canciones.
Es escuchar tu corazón cantar
Cerca del mío
y sentir que en todo este tiempo
nada hemos perdido.
Es ese sonido arrítmico que desordena mi vida
Y entrelaza al mismo tiempo
Mis cabos sueltos.
Hoy no habrá espacio entre
tú y yo.
Se congelará el tiempo.