Sig.: que durará siempre; que, habiendo tenido principio, no tendrá fin.
Esta noche vuelven las ganas de verte
Y sonreír;
De dejar que todo mi dolor fluya
De mi cuerpo
Al tuyo
A través de un mensaje en el oído.
Vuelven,
A la velocidad del rayo,
Las ansias de reclamarte a besos,
A gritos,
A mentiras destapadas.
Si esta no fuese la última
Y te volviese a ver,
Enterraría por fin el miedo que tengo
De desnudarme el alma
Ante ti.
Y es curioso,
Antes eras tan indiferente
Como una mota de polvo
Ante mí;
Como un ticket tirado
en la entrada de un parking gratuito
O como las colillas esparcidas
en la acera de un bar.
No me fije en ti
La primera vez que te cruzaste en mi camino;
Ni la segunda,
Ni la tercera.
Pero creo que a la cuarta ya estaba
hasta arriba de ti.
Invadiste mi cabeza
y te adueñaste de mis sentimientos.
Sabía que ya podrías
hacer cualquier cosa conmigo.
Me hiciste débil por un momento.
Y esa idea no me gustó.
No me gusta sentirme
una bolsa de plástico
enterrada en un mar de piedras,
Ni temblar al verte llegar.
Lo peor no es que mi corazón
esté aún contigo,
Después de tanto tiempo;
Sino verme en la obligación de reemplazarte.
Necesito volver a respirar
A mi aire,
Tener de nuevo en mi cabeza
La idea de que,
Por encima de todo,
Se encuentra el amor propio.
Quiero volver a creer que todo pasa,
Igual que las horas en la noche.
Pero,
¿y si de lo que quiero vivir es del verano?
Beber de esa etapa que empieza sin nosotros dos.
No quiero mirar y echar a correr
hacia delante
si sigues sin aparecer por aquí.
¿cómo quieres que pase página,
Si ni siquiera escribiste ningún Fin.?
