Sig.: tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que quien la padece no encuentre gusto ni diversión en nada.
Me encantaría gritar al viento
Que pertenezco sólo al mundo.
Que en mi corazón no guardo
banderas ni costumbres,
Ni etiquetas ni estereotipos.Me encantaría que un día de estos
Las manos se alzaran en abrazos
y no en armas,
Ver en las noticias que se construyen puentes
Y no muros a prueba de asalto.Me encantaría que todos
estuviésemos en el bando del corazón
y no de la falsa coherencia,
Que todos viéramos el universo
como algo infinito,
Y no tan finito como los carteles
de fin de trayecto
En la carretera más cercana
a nuestro barrio.Me encantaría,
De verdad.
Me encantaría poder
sentarme a comer
con mi familia
y ver gente ayudando a otra gente,
Dejándose la piel para poder
hacer de éste un mundo mejor.Me gustaría levantarme
una mañana de la cama,
Abrir los ojos
Y verlo todo de otro color.
Querer dar un paso más,
Tener ganas de amar tanto
Como si ésta fuese la última vez.Me encantaría.
Me encantaría no tener ganas
de estallar en medio de una cafetería
En la que la mesa de al lado
Está llena de racismo
Machismo
y odio.Pero por ahora sólo veo gente
matándose,
agrediendo;
bebiendo,
en la miseria.Lágrimas entrecortadas,
Besos inacabados,
Manos agrietadas.Manos brillando
De apariencia extraña,
Dedos manchados de la sangre
Más rastrera
Escondida en anillos de oro.Muerte y tristeza por todas partes.
Creo que la violencia no entiende colores,
De edades,
Ni de géneros.Solamente entiende
de cuerdos
O enfermos.