Sig.: Imperturbabilidad, serenidad.
Papá,
Si algún día de estos te despierto
Sin gritar
Para llevarme al instituto,
No te hagas preguntas.
Hermano,
Si una tarde de estas,
Por casualidad,
Encuentro una pelota desinchada
Cerca de casa
Y te pregunto,
"¿Jugamos?"
No pongas esa cara,
Sí,
Esa que pones cuando
quieres meterte conmigo
pero acabas no haciéndolo
por si dejo de jugar.
Mamá,
Si una noche de estas vuelvo a casa
Con la mochila empapada
El pelo enmarañado
Y una sonrisa en la cara,
No te asustes.
No os hagáis cruces
Intentando averiguar
Qué es lo que me pasa,
Pues quizá no haga falta
pensarlo tanto.
Pues mientras tú,
Papá,
Maldices al reloj
por dejar al tiempo
Pasar tan deprisa,
Yo no veo el momento
de encontrarme con él.
Pues mientras tú,
Hermano,
Estás centrado en colarme la pelota
Entre los pies,
Yo tengo su mirada en el centro
De mi frente.
Pues mientras tú,
Mamá,
Derrochas palabras de mal gusto
En contra de mi puntualidad,
De mi aspecto
O de mi desorden,
Yo paso mis labios por tu frente,
Traspasando un poco del amor
Que me sobra,
Y te quedas callada un instante.
Porque mientras tú,
Alma de carme y hueso,
Decides hacerme feliz,
Decido yo hacerles a ellos.
