Disfraces y Celos

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Estaba teniendo un sueño erótico de lo más realista. Sentía las manos de Oliver estimulando mis senos, luego llego su boca a chupar cada uno hasta el punto que mis pezones dolieran.
Separó mis piernas las masajeo y luego una de sus manos llegó a mi sexo. Un jadeo salió de mi cuando un dedo entró mientras otro presionaba mi clítoris.

Mis ojos se abrieron aturdida no se trataba de un sueño, Oliver tenía esa mirada de depredador. Sentado al final de nuestra cama, desnudo, cabello negro rebelde y con aquella erección matutina.

Su sonrisa torcida apareció con la intrusión de otro dedo.

—Me encanta ver tu coño empapado- mire como la mano que tenía libre fue por su miembro, la cual subió y bajo por todo su eje- mira como me tienes.

—Yo debería encargarme- dije jadeante, sus dedos estaban matándome con ese movimiento circular.

—Lo harás, pero ahora sólo quiero probar el dulce coño de mi mujer- dijo.
Su cabeza bajo, sus dedos salieron abriendo mis labios para la llegada de su lengua.

Mis manos fueron directas a su cabellera, jalando mechones cada vez que él me negaba el orgasmo. Oliver sabía como frustrar mi liberación, su lengua emulaba ser su miembro y cuando su mano volvió a presionar mi clítoris. Mis piernas subieron a sus hombros anclándolo, dejando claro que esta vez conseguiría mi tan ansiado nirvana.

Mi grito de liberación retumbó en la habitación, mi cabeza echada hacia atrás y mi espalda dejo el colchón, las manos de Oliver anclaron mis caderas que subían en busca de su boca.

Mis manos abandonaron el cabello de Oliver antes de dejarlo calvo, bajaba de mi viaje placentero cuando él me penetró. Sus golpes certeros en mi punto G, estaban provocando un nuevo orgasmo.

Sus bolas golpeaban mi trasero, estaba frenético enterrándose tan profundo. Se vino después de varias embestidas poderosas, lo seguí cuando el primer chorro de su semen llegó.

Cayó jadeante en mi pecho, podía sentir aun los temblores de su verga.

—Contigo las mañanas son increíbles.
Dijo, después me beso, mí sabor seguía en sus labios. Profundice el beso y sentí como de nuevo se ponía duro. Estábamos listos para otro round.

                            *****
—¿Qué te parece éste?- Oliver traía en su manos un disfraz de bombero, después de nuestra muy activa mañana. Salimos en busca de el mejor vestuario para la fiesta anual de Halloween que la empresa hacia.

—Me gusta – dije, sonrió y luego me dio un beso rápido.

—Segura que no quieres venir conmigo a la fiesta esta noche- negué con la cabeza, tenia otros planes en mente- bien, el bombero ira solo.

Se dirigió a la caja, mi móvil sonó por la llegada de un mensaje.

Dan: No creó verte hoy, voy de fiesta con Sonia.

Leí el mensaje dos veces, Sonia la novia de Daniel desde hace dos años. Sentía los celos crecer en mi interior, sabía que no podía ponerme de perra celosa cuando estaría la mayor parte de mi día con mi marido.

—Listo Angy- la voz de Oliver me sobresaltó, cuándo estaba por contestarle a Dan-¿Sucede algo? pareces enojada. ¿Quién te hizo enfadar?

Su mirada fue en dirección a el móvil de mis manos.

—Tonterías del trabajo.

Mentirosa

—Ahora entiendo tú enojo, molestarte en tú día libre.

Miénteme pero Ámame- TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora