Miénteme pero Ámame- TERMINADA

Prólogo

La lluvia me sorprendió, nunca llovía en esta época del año en Los Ángeles, cuando salí de casa el clima era nublado como mi estado de ánimo. No pensé que fuera a caer una tormenta descomunal.

Veo a pocos metros una cafetería, corro intentando no mojarme. Entró al local y miró que el lugar esta lleno, la mayoría son jóvenes hipsters.

Miro hacia fuera la tormenta esta en pleno clímax, así que se con certeza que lloverá por un buen rato y estaré aquí todo ese tiempo. Decido que mientras termina la tormenta espere aquí tomando un capuchino, camino a la barra y ordenó mi café.

Cuando lo tengo en las manos, busco un lugar entre las mesas.

Al fin encuentro un asiento vacío, en la mesa de la esquina.

—¿Puedo sentarme?

Preguntó, las dos mujeres sentadas en la mesa me miran una de ellas es rubia la otra cabello azabache puedo decir que ella es más joven. Ambas son de piel blanca y ojos marrones, la chica joven encogió los hombros, su vista bajo a su computadora y siguió escribiendo.

—Eso fue un sí.

Dice la rubia sonriendo. Ella seguro es de mi edad.

—Gracias.
Le agradezco antes de sentarme.

—No tienes por que, yo soy la que te agradece. Llevó 10 minutos intentando hablar con ella- señala a la morena que nos ignora.

—Tal vez, es muda -le digo, la rubia mueve la cabeza negando.

—No lo es , conté un chiste sobre duendes y vergas hace un momento te puedo jurar que le escuché decir así no va.  Por cierto soy Yuli.

—Ángela – contestó y tomo su mano extendida.

—Ella es sombra- dice  Yuli mirando a la morena.

—Sombra no le queda- digo entrando en el juego de la rubia. Yuli se queda pensativa mirando a la chica.

—Tienes razón que tal hacker.

—Jodete.

La morena contestó ante el apodo de Yuli.

—Te dije que no era muda.
Dice Yuli con una sonrisa parecida al gato de Alicia. Ella toma su taza y bebe su café

—May -la morena se presenta finalmente, mira hacia Yuli- y no soy hacker, la verdad sólo esperaba que dejarás de hablar.

—Ella me ama.
Dice Yuli, May pone los ojos en blanco ante ello.

—Ahora dime Ángela, ¿Por qué tienes aspecto de me estoy cagando de miedo?

Ahora tenía toda su atención, de ambas.

Sabía que lucia horrible, ¿cómo no estarlo?. Después de meses donde parecía estar en una montaña rusa interminable. Luego la llegada de un año nuevo y una vida nueva tal vez. Sólo quería que no fuera verdad, que este día fuera un mal sueño, tal vez lo era.

Mire a las dos extrañas.

—Es más fácil contarle a un extraño tú historia, así no pueden juzgar-dijo May.

—Chica lista- contestó Yuli.

—Me lo dijo alguien importante.

Tal vez May tenía razón, necesitaba hablarlo con alguien que no me conociera.

—Bien- hice una pausa respirando profundo- comenzó hace 8 meses......