||Prefacio

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—¡Nosotros te invocamos! —bramó la mujer poniendo los ojos en blanco y moviendo frenéticamente las manos.— Una pista, ¡Muéstranos que estás aquí!

Jimin suspiró con pesadez porque aquella mujer realmente era una farsa. Él había visto desde hace rato como el cuadro tras ella se movía de izquierda a derecha además de que SeokJin había jugado con su cabello mientras la "médium" convulsionaba en su asiento como una loca.

—Siento que se va —murmuró la mujer con los ojos cerrados mientras Jimin veía como una de sus cartas era volteada.— Sí, definitivamente se está yendo

—Entonces, ¿ya estoy libre? —preguntó el peli naranja con una sonrisa burlona.

—Sí, sin duda. Ya no siento nada aquí

La mujer comenzó a guardar sus cosas sin darse cuenta de su carta volteada. Los accesorios en sus muñecas, orejas y cuello tintinearon cuando se agachó a recoger su maleta que olía a pis de gato y tenía muchas viejas cosas con polvo, ¿por qué todos los que venían tenían esas cosas inservibles?

—Son cien dólares —cobró la farsante.

—¿¡No eran wons!? —preguntó él totalmente escandalizado.

—Nooo... —le mintió, claro que en su tarifa decía wons, pero lo mejor para ella era tratar de sacar provecho. — Saqué al fantasma, ente o lo que fuera. Ahora paga

Jimin frunció el ceño y con la mano extendida de la mujer en la cara buscó en su bolsillo, no dólares, sino la cantidad que creyó era equivalente en wons, al fin y al cabo era dinero ¿no? y le estaba pagando por un mal trabajo.

Puso el dinero en la mano de la mujer y la empujó ligeramente a la puerta para que saliera.

—¡Adiós!

Le cerró la puerta antes de que a ella se ocurriera decirle algo más como que debería comprar un amuleto, raíces y todas esas cosas con las que querían estafarlo diciendo que así el ente no volvería, y la verdad es que ya estaba cansado de eso.

SeokJin parecía reacio a irse.

Había intentado de todo, con diferentes personas que prometieron sacarlo de ahí pero nada pasó, nunca pudieron y su amigo siguió acompañándolo en el departamento que una vez compartieron.

El peli naranja suspiró mientras se sacaba la ropa para ponerse el pijama, un aire sumamente frío se coló en la habitación con ventanas cerradas, sintiendo ese frio aún más en la parte trasera de cuello haciendo que su cuerpo se erizara por completo y escalofríos comenzaran a recorrerlo.

—Sigues aquí —afirmó para sí mismo.

Siguió poniéndose el pijama sintiendo su entorno pesado, el ambiente frío y una incesante mirada sobre él, pero ya estaba acostumbrado, aquello llevaba casi dos años y el miedo que antes tenía se había desvanecido con el pasar del tiempo, al igual que su negación de que aquello que pasaba era algo paranormal.

—¿No vas a descansar en paz? —le preguntó a la nada escuchando de inmediato un golpe en su puerta.— Es un no, ¿verdad?

No hubo ruido ni nada pero sentía la presencia con él todavía. Encendió su celular y sonrió instantáneamente al ver su fondo de pantalla la cual tapó con las frazadas inmediatamente con un poco de vergüenza a que su fallecido amigo lo viera y comenzara a molestarlo por su forma tan acaramelada de actuar.

El móvil vibró en sus manos en ese momento y colocándose de lado abrió KakaoTalk para leer el mensaje.

Yoongi Hyung

Ten buena noche, descansa.

Sólo eso le había escrito después de horas sin contestar. Apagó el teléfono haciendo un puchero y lo dejó bajo la almohada quedándose en la oscuridad con los ojos abiertos viendo sombras en su pared, una en forma humanoide en especial que le hizo mantenerse en alerta.

—Es mi mente bromeando —murmuró para sí mismo.

SeokJin no podía materializándose de esa forma ¿o sí?

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NOTA:

Actualizaré los capitulos editado más seguido.

¡Cuídense y disfruten!

Kavi

|| I Still Here || #BearsAwards2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora