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Jimin no estaba tranquilo, mordía su lapicero mientras esperaba a que llegara el menor o el profesor, cualquiera que pueda alejar su nerviosismo.

Había estado pensando en una forma de poderse acercar al tal Yoongi sin que se note que tiene interés por él y en saber si él conocía a SeokJin, pero nada bueno se le venía a la mente. No podía decirle a Jungkook que le diga al mayor que le ayudara con alguna clase porque era más que obvio que el chico no le iba a creer nada, pero no podía decirle a Jungkook que le diga al mayor que le consejos, ya que recién empiezan la carrera, no hay qué preguntar.

—Jungkook... —lo llamó cuando lo vio cruzar la puerta del salón. Esperó entusiasmado a que se sentase detrás de él.— Buen día

—Buen día hyung

El menor comenzó a sacar sus cosas como todo universitario bueno en sus primeros días de clases. De reojo miró como SeokJin se paseaba por el aula, jugando con el cabello de algunas chicas y haciéndolas pelear entre ellas, sonrió por eso y volteó a ver a Jimin que tenía un ligero brillo en su mirada.

—Jungkook, ¿Hoy trabajas? —preguntó observando el cuaderno del menor.

—Eh... sí, bueno, iré por unas horas 

—¿Puedo acompañarte? Así podría probar el café de tu hermano

—¿Café?  —preguntó sin entender bien y lo recordó.— ¡Ah si! el café de mi hermano

—Bien. Podemos ir con Yoongi. Se van juntos ¿verdad?

Y SeokJin soltó una risotada que Jimin no pudo escuchar pero era más que obvio que era de burla por la cara que tenía Jungkook al no saber con qué mentirle a su mayor. No conocía ni una cafetería en Seúl, a las justas y conocía a los de su salón, a parte de su hermano, Yoongi y Namjoon desde que llegó a la ciudad.

—Pe-pero está muy lejos —mintió viendo a SeokJin reír otra vez.

—Lejos ¿Cómo al otro lado de la ciudad? o Lejos ¿Cómo de aquí a unos minutos?

—Al otro lado de la ciudad —tragó saliva.— mejor vayamos a una que esté cerca por aquí

El pelinaranja puchereó, había fallado en tratar de acercarse al pelinegro así que quizás tenía que esperar a que las clases avancen y pedir una ayuda cuando "no entienda algo", pero no podía esperar tanto, necesitaba actuar ahora.

—¿Qué tal el fin de semana? —se aventuró otra vez pero Jungkook no lo escuchó por tener puesto los audífonos, se los quitó cuando el Jimin le hizo una seña.— Este fin de semana, ¿puedo ir?

—Oh, bueno este fin de semana no

—¿Por qué?

—No, no es mi turno hyung —mintió un poco más nervioso.

Torció los labios al escuchar eso.

—Y ¿tu hyung? —preguntó bajito.— Hablo de Yoongi

—Pues... —sintió algo muy helado en su espalda.— No sé si él...

—Dile que no —la voz de SeokJin detrás suyo.— Dile que no y dejaré de congelarte la espalda

—No Jimin —le respondió sonriendo por el cosquilleo que le hacía sentir el frío.— Él tampoco está de turno

Y ahora sí, se rindió, al parecer no podría preguntarle nunca a Yoongi sobre su hyung y eso lo entristecía, de verdad que él creía que descubriendo que conexión tiene con él, SeokJin al fin podría descansar. 

Ambos siguieron conversando, de la nueva canción de Drake o las nuevas zapatillas que Jimin compró en Busan cuando fue a visitar a sus padres.

Jungkook no estaba seguro de que le pasaba a SeokJin, mientras hablaba con el pelinaranja lo vio que  todo el rato estuvo con el ceño fruncido y atendiendo a la clase en la que estaban, quien diría que incluso los muertos andan interesados en estudiar.

|| I Still Here || #BearsAwards2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora