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Jimin no era un persona enamoradiza pero no podía negar que sus sentimientos y emociones salían a flote muy rápido con las personas, eso era peligroso porque normalmente a las personas que entregan mucho de sí mismos resultaban ser las más heridas cuando se les hacía daño o decepcionaban. 

Y por alguna razón, desde que se subió al taxi, sentía que algo malo iba a pasar, sobre todo cuando recordaba a Yoongi. 

Disipó ese pensamiento moviendo la cabeza, sacó las llaves y abrió la puerta de su departamento.

—¡Sorpresa! —gritaron cuando él encendió las luces.

Saltó hacia atrás al escucharlos a todos, sonrió con nerviosismo y dio, otra vez, unos pasos atrás al ver como su madre corría chillando hacia él con los brazos extendidos, la abrazó con fuerza llevándose la sorpresa de que su madre se le hacía más pequeña y delgada en sus brazos, seguro porque él había crecido algo y eso era un deseo cumplido para él.

—¿Qué hacen aquí?  —preguntó cuando terminó de abrazar a su madre.— ¿Por qué no me avisaste?

Taehyung se encogió de hombros cuando sus miradas cruzaron. Saludó a la madre de su amigo también y todos fueron a la sala, hablando animadamente sobre lo ordenado que tenía Jimin el departamento.

—Hace mucho frío aquí ¿no? —la madre de Taehyung alertó a los muchachos, ellos sabían la causa de ese frío.

—Seguro es porque sólo Jimin está aquí y en la tardes no hay quien caliente el lugar —sonrió la señora Park.— ¿Tienes café o té, hijo? Para poder cenar

—Iré a la cocina —habló y jaló la mano de su amigo.— Taehyung me ayudará

A empujones hizo entrar a Tae a la cocina y asomó la cabeza para ver si alguna de ellas los había seguido, nunca se sabe, las madres son como ninjas cuando quieren oír conversaciones de sus hijos. 

Mientras el pelinaranja sacaba la tetera para poner a hervir el agua, Taehyung observaba la cocina con algo de nerviosismo, sintiendo lo que siempre sentía cada que iba a visitarlo, sentía a SeokJin allí, el ambiente pesado y frío como lo había señalado su madre e intuía que por ella su hermano estaba así.

—¿Aún no les has dicho a tu mamá? —preguntó Jimin echando agua a tetera.

—Sabes como es ella y papá —hizo una mueca.— son demasiado serios y religiosos para creer esto

—Lo sientes ¿verdad? —hizo una pausa para mirarlo.— A SeokJin hyung parece causarle algo la visita de tu madre

—Seguro es porque no la ve tan seguido —Jimin encendió la cocina y colocó el agua antes de voltearse a ver su amigo.

—Hay algo que no me estás diciendo

Taehyung puchereó porque se encontró descubierto, igual se lo iba a decir en unos minutos pero no quería hacerlo con aquella tensión entre ellos, sentía a Jimin muy a la defensiva con él.

—Me mudo aquí —soltó.

El pelinaranja se detuvo con una taza en la mano y levantó una ceja.— ¿De verdad? ¿no me mientes?

—No, ¿No viste las maletas en la sala? —el contrario negó rápidamente.— Estudiaré aquí en Seúl, por eso mamá está aquí. Va a hacerse cargo del papeleo y esas cosas.

—¿Pe-pero lo que llevabas estudiando?

—Mamá me sacó cuando se enteró que el instituto no sacaba papeles correctos de titulación —se encogió de hombros.— Y como recién empezaba aún puedo inscribirme por aquí

|| I Still Here || #BearsAwards2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora