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Algo que molestaba a Yoongi  era no poder comer en el receso cuando estaba cansado y tener que ir a la biblioteca ahora le molestaba también.

—Lo siento hyung —escuchó a su lado que el menor decía mientras se sentaba.— Se me hizo tarde

—Sí, lo noté hace cinco minutos

El menor sacó las hojas que tenía y empezó a rellenar todo a la vista del otro y tratando de que no se le escape ningún detalle de su encuentro con SeokJin.

—Oye... —Yoongi le picó la mano.— Me haces perder el tiempo

—Ya terminé, ya terminé —Jungkook tomó todas sus hojas y las acomodó como pudo.— Ahora sí, a lo que viniste

—Tú dime, ¿Qué es lo que necesitas?

—Que se haga amigo de Park Jimin —soltó.— ¿Lo conoce?

Yoongi negó suavemente. No es que conociera a todos en la universidad o al menos de su carrera pero nunca había escuchado ese nombre, ni cuando los profesores hablaban de sus otros alumnos. y ¿Para qué quería que fuese su amigo?

—Es un chico pelinaranja. Seguro ha visto ese color de cabello —trató de ayudarle a recordar.

—Sí, si he visto a alguien así —seguro era el chico raro del baño.— ¿Qué pasa con él?

—Ya le dije qué tiene que hacer —Yoongi lo miró como si no entendiese o como si el menor estuviese loco. Jungkook rodó los ojos.— Tiene que hacerse amigo de ese pelinaranja

—¿Y porqué no lo haces tú? —preguntó casi gruñendo.

—Su fantasma me atacará si me acerco

Inmediatamente el pelinegro le frunció el ceño, no le había gustado lo que le había dicho, estaba más que claro.

—Y quieres que me ataque a mi, ¿verdad?

—No, no hyung. Eso no funciona así —le enarcó una ceja.— Le voy a contar. Los fantasmas nos hacen ver visiones, son horrendas visiones que parecerían reales —un escalofrío le recorrió el cuerpo.— Pero eso sólo lo hacen con aquellos que pueden verlos, como Hobi y yo.

—Y a nosotros los normales, ¿qué nos hacen?

Esta vez fue Jungkook quien le dio una mirada ácida pero decidió poner  su disgusto a un lado y siguió explicándole al mayor. 

Le contó que a ellos los fantasmas sólo podían asustarlos moviendo cosas, jugando con las luces entre otras cosas. Le contó también de algunas de sus experiencias con otros fantasmas, de las horrendas visiones que estos le habían hecho ver y que por poco muere de un paro cardíaco en varias ocasiones.

—Entonces necesito de su ayuda para ayudarlo a cruzar —repitió por tercera vez.— A usted no le va hacer ver visiones, se lo prometo

—¿Al menos lo conoces? No puedo acercarme si ni siquiera sé como se llama

—Park Jimin —le contestó con exasperación recogiendo su mochila para regresar a clase.— Será fácil, está en mi ciclo de carrera

Bueno, a Yoongi no le quedaba de otra. 

El mayor se consideraba flojo para algunas cosas como el tener que salir a comprar a la tienda, cargar algún balde de agua o ayudar a su madre con sus plantas pero debía admitir que para cosas como estas, estudios o música, su cuerpo sólo quería ponerse en acción lo más antes posible, por lo que le sonrió a Jungkook dándole a entender que estaba con él.

—Acompáñeme a mi salón —pidió al verlo coger su mochila también.— Veamos si podemos iniciar con esto ahora

Yoongi se encogió de hombros y caminó tras Jungkook. Sabía poco del chico que iba adelante de él pero la noche anterior le había caído bien, más incluso que su hermano el pelirrojo, pero se había sentido algo decepcionado anoche. Hoseok y Jungkook se la pasaron hablando haciendo preguntas y según lo que le contaron era una anciana la que perturbaba a esas mujeres y había llegado a un acuerdo con los hermanos, ¡Y eso fue todo!, no hubo el miedo y la acción que Yoongi esperaba.

|| I Still Here || #BearsAwards2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora