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Aveces SeokJin se preguntaba si debería cruzar ya la luz, estaba muerto, ¿Qué importaba lo que pensaran todos si se enteraban? Si cruzaba ahora nunca sabría como terminaría todo, si cruzaba se despegaría de todo en ese momento.

Pero... y si en vez de cruzar, ¿se dejaba llevar por lo que ahora lo estaba siguiendo?

Vio a una cruzar por detrás de Yoongi cuando él cerró el refrigerador, frunció el ceño al darse cuenta recién que no era el único "raro" junto a sus amigos y mientras dejaba a Jimin sonriéndole embobado a Yoongi mientras este le preparaba algo de comer, él iba a confrontar a esas inoportunas. Parece que de verdad hay algo ahí.

Se apareció en la sala, un lugar algo conocida para él, sonrió al recordar como dos veces él y Namjoon habían escapado a ese lugar cuando los padres de SeokJin  llegaban a casa de visita o cuando la madre de Jimin iba a verificar a su hijo y uff, cuando ella encontraba los exámenes desaprobados de historia del menor, en el departamento corría sangre ese día. Pero volviendo al principio, llegaban a la casa de Yoongi para verse porque las visitas no eran pequeñas, podían durar hasta dos meses o en ocasiones muy raras, podían durar sólo horas y esas horas eran reconfortantes para ambos.

Por el rabillo del ojo ve a una y voltea a verla pero claro, tal y como esperaba no hay nada allí. Es la primera vez que se le acercan de ese modo, en sus casi dos años de muertos no había altercado con ellas, nunca se le había acercado y él nunca las había buscado.

Se le hacía raro que estuviesen rondándolo ahora y que no fuera solo una, sino varias porque las sentía, sentía sus vibras malas, sentía que lo querían y no para algo bueno.

♣♣♣

—Entonces ¿estás obligado a hacer ejercicios...

—No tanto así —habló el otro dándole una cuchara para que comiera.— Sólo es por deporte y por hacer algo músculos

"En las piernas no le está funcionando" pensó el menor intentando no reírse por eso.

—Y en la cafetería ¿no se te hace complicado tanto ajetreo?

Yoongi se mordió la lengua de inmediato antes de soltar lo que iba a responder, mantener la mentira se hacía cada vez más difícil, se sentía como una burbuja que lo único que se espera de ella es el inminente estallido.

Simplemente se sentó frente a Jimin y sonrió antes de meterse el cereal a la boca.

—¿Entonces?...

—¿Entonces, qué? —preguntó el mayor fingiendo no saber. Jimin levantó una ceja.—  No Jimin, no es tan ajetreado. Pero olvida esa parte. No me has contado mucho sobre ti

—¿Qué necesitas qué te cuente? Como que no tengo nada interesante —ladeó los labios.— No que yo recuerde ahora

—Tu cabello. Su color debe tener un porqué ¿verdad?

Jimin aplanó su cabello cuando este comenzó a ser el centro de atención.

—Mi difunto hyung me metió la idea de pintármelo  de este color —contó.— Cuando mi mamá lo vio me llevo a la ducha y me refregó el cabello tratando de quitarlo

El pelinegro soltó una fuerte carcajada al imaginárselo. ¡Ay las madres! no entienden las cosas de estos nuevos años. Se tranquilizó luego de unos segundos y ahora sí observó muy serio a su visitante.

—Dijiste difunto —murmuró antes de beber un poco de su bebida.

El menor sólo asintió cabizbajo. Yoongi sabía que se estaba metiendo en una parte de los sentimientos de Jimin, sabía por sus expresiones que aquel hyung era muy importante y especial.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2020 ⏰

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