[MIKUXLUKA] No puedo permitirme perder ante ti. [Yuri]

Capitulo 13: Deja ya las mentiras.

Ya casi era la hora de la fiesta y para variar aun no sabia que ponerme, si dejarme el cabello suelto o recogerlo en mis típicas coletas.

-Hija Rin ya llego-  era mi madre quien gritaba desde el primer piso.

- Dile que suba -  senti como sonaban sus pasos por la escalera y paff, la puerta se abrió.

- Hola Miku, wooow no te ves para nada bien - Me miro de pies a cabeza, no se si lo decía por mis calcetas ralladas de colores, por mis zapatillas o porque realmente nada de lo que traía puesto combinaba.

-Lo se, no se ve para nada bien, pero es que realmente no se que ponerme-

-Pareces un arcoiris de múltiples colores, tonos y gamas. ¿porque llevas ese atuendo? -

- Ira toda la academia y luka me envío un mensaje, dice que estará allí y no se que ponerme, no se como ira ella vestida, no se como irán todos vestidos - Dije esto muy rápido de una forma muy desesperada, no se como Rin pudo seguir mi ritmo, al parecer ella ya estaba acostumbrada a esto.

- Mmm... para empezar es una fiesta, una fiesta normal, deberías llevar ropa normal, algo cool, no tu ropa de cuando tenías 10 años y te creías decora o algo así.

- Entonces ayúdame- pedí.

- Eso es exactamente lo que haré - Rin avanzo hacia mi closet y comenzó a buscar y a tirar cosas.

- ¿Que tal esto? - saco unos jeans negros ajustados, una blusa de tirantes negra media transparente, unos botines de taco alto y una chaqueta de cuero.

- Woow, creo que si podría funcionar, jamás use esa ropa junta, ¿no crees que es muy atrevida?, algo rockera- 

-Es perfecta, te veras cool, nadie se lo esperaría, el look perfecto para impresionar a la señorita Megurine ¿eso es lo que quieres verdad?.

- Claro, eso es lo que quiero - La idea de Rin no sonaba del todo mal, asi que me metí al baño y comencé a cambiarme. Al salir del baño Rin me miro con una cara de impacto, creo que no era lo que ella se esperaba.

- ¿C-como me veo? - Dije tímida e insegura.

- Wooow, amiga, te ves fenomenal.

- ¿T-tu crees?

-Claro, ahora ven, déjame arreglar tu cabello y tu maquillaje.

Y eso fue exactamente lo que ocurrió, me senté en la silla de mi tocador, Rin comenzó a desenredarme el cabello que anteriormente lo tenia amarrado en un tomate, lo onduló un poco y lo dejó suelto, para mi maquillaje ocupo una sombra obscura y delineador negro el cual extrañamente hacía que resaltara el celeste de mis ojos y para mis pestañas ocupó un rimel el cual hizo que mis pestañas se vieran mucho más negras y onduladas.

- ¡Charan! estas lista- Me observé con atención en el espejo que se encontraba al frente de mi y no lo podía creer, estaba irreconocible, cualquiera que me viera así pensaría que soy la chica mala del instituto, pero me veía sexy.

- G-gracias Rin-chan, jamás podría haberme visto así sin tu ayuda.

- De nada, para eso estamos las amigas - Sonrió.

El celular de Rin sonó y ella lo vio.

- ¿Quien es? - pregunté.

- Es Meiko-san - quedé impresionada.

-¿Y tu desde cuando hablar con Meiko? -

- Ay niña, si supieras, bueno la verdad es que desde que comenzaste a caer en aquella pena gótica llamada depresión, comencé a hablar con Meiko, ambas estábamos preocupadas por nuestras amigas.