Capítulo 9

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Jaén pov's

Otra vez me aleje de Muriel, aunque no he parado de pensar en ella, y en la última discusión que tuvimos. Si sigo así, otra vez sufrire, y no solo yo, también ella. La extraño, necesito verla, tenerla conmigo, pero correr ese riesgo, es demasiado para los dos, ninguno lo aguantaria, tendríamos que morir para poder estar juntos.

Dijiste "para poder estar juntos", acaso ¿piensas estar con ella? Tu sabes lo riesgoso que es, acaso ¿quieres volver a correr ese riesgo?

Maldición mi subconsciente tenia razón, no puedo estar con ella, jamás podré estar con ella, ni con otra mujer, al menos que no sea sexo por una noche, pero no, con Muriel no quiero eso.

-¿Otra vez pensando en ella? -levanto la mirada, y veo a Juan.

-Si, no te voy a mentir. -Digo con pesar.

-Deberían fugarse, los dos. ¿Qué te parece?

-Imposible, ella no me quiere, además mi padre me perseguirá hasta el puto infierno si es posible, con tal de verme sufrir.

No entiendo porque mi padre, es así conmigo, desde que tengo uso de razón, me ah maltratados, y no sólo a mi, también a mi madre, jamás debí haber pasado por tales atrocidades, debí haber tenido una infancia feliz, pero nunca lo fue, jamás fui feliz, y creí haberlo sido una vez, pero me equivoque, ella no me quería, jamás me quiso.

-Volver a pensar en Aixa, no te ayudara en nada.

-Eres un idiota, ¿cómo mierda haces para leer mi mente?

-Pues te conozco, desde que tengo uso de razón, y se toda tus expresiones.

-Como sea, -me levanto de la silla. -Me voy, nos vemos.

Salgo del bar, y empiezo a caminar, sin rumbo alguno.
Paso por una cafetería, la cual solía venir, tiempo atrás, nunca me gusto, pero venía solo para complacer a Aixa, decía que hacían los mejores, frapuccinos de la ciudad, al principio lo negaba, pero descubrí que tenia razón, son los mejores frapuccinos que eh probado, en mi vida, siempre el mismo lugar, siempre la misma vista, siempre podíamos lo mismo, todos los días, hasta que cambio, todo cambio, por su mentira y por mi padre, jamás me habían roto el corazón, pero ella lo hizo sin importarle nada, al fin y al cabo creo que nunca le importe, igual que mi padre.
Lo recuerdo todo, ese día le iba a proponer casamiento, pero no pudo ser.

Flash-back

El día estaba gris, con nubes espesas que advertían un gran diluvio, pero nada arruinaría el día, seria perfecto todo seria perfecto, de eso no había dudas.
Siento que suena mi celular, y es una mensaje de mi padre, pidiéndome que fuera a su casa con urgencia, y no podía decirle que no, nadie podía decirle que no, al menos que quieras sufrir las consecuencias, y ya había pasado por eso, asique cambie de rumbo y me fui a la casa de mi padre, no estaba muy lejos tampoco, asique empecé a caminar con rapidez, ya que empezaban a caer unas gotas de agua. Llegue y entre sin tocar, ya que la puerta estaba semi abierta, unos gemidos se escuchaban, seguramente era mi padre con una puta, siempre era lo mismo, unas putas que se acostaba con mi padre por dinero o por droga. Pero esos gemidos, los conocía, pero me negaba a que fueran de ella, sólo había una forma de confirmarlo, asique empecé a subir las escaleras, pase por el pasillo, y abrí la puerta.

-Ah más rápido... Más... Ah si... ¡Si!

Mi mundo se vino abajo, Aixa, la mujer que amaba con locura, a la cual iba a pedirle matrimonio, con la cual quería vivir toda mi vida, estaba teniendo sexo con mi padre, no lo podía creer, no era algo que yo quería creer, pero las pruebas estaban ahí, justo en mi cara, y yo como un idiota mirándolo, como un espectador.

Enamorada Del EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora