Don't Remember

Capítulo 10: Quebrándose

- Matt... por favor... no te vayas, no me dejes aquí sola, por favor...- las palabras de su novia lo partían en dos, pero, no podía quedarse, Lana lo necesitaba y más con lo del embarazo. Se dio la vuelta y le dejo un beso en su frente, deshaciéndose de los dedos que se aferraban a su brazo.

- Tengo que ir, ella está mal... después de lo que paso, no soy el tipo de sujeto que la dejaría en este momento. – las lágrimas empezaron a bajar por las mejillas de su novia, ella lo soltó, dejando los brazos colgando a sus costados, la forma en que lloraba era como si la hubiera roto, así lo parecía.

- Sin embargo puedes dejarme a mi sola... pelee tanto por ti, te di lo mejor de mí, te di todo lo que pude darte, sin embargo ya no puedo más, ya no puedo pelear una guerra perdida, es simplemente demasiado para mí, creí que si lo intentaba con todas mis fuerzas algún día me ibas a amar como yo te amo a ti, sin embargo ese milagro nunca llego y no sé porque, no sé porque mi amor no es suficiente para ti, no entiendo porque no puedo alcanzarte pero, está bien, amor, yo sé que no estoy en tu corazón, lo sé y esta verdad me ha estado rompiendo en mil pedazos... Matt... te deseo lo mejor del mundo, deseo que seas muy feliz con la decisión que tomaste, que todo en tu vida siempre este perfecto, lamento no haber sido suficiente para ti.- las palabras de Fayry lo cortaban como un cuchillo, él se quedó petrificado, el pánico empezó a invadirlo, intento acercarse a ella, decirle que estaba todo bien pero, ella dio un paso hacia atrás temblando como una hoja al viento.

- Princesa... no es lo que crees. – la mirada que le dedico era tan llena de dolor, bajo sus hermosas pestañas húmedas, las lágrimas no dejaban de caer en cascada bañando sus mejillas.

- Vete Matt... sal de mi vida para siempre y no vuelvas atrás, aquí ya no queda nada para ti, agotaste mi amor, mis esperanzas y mis sueños se van contigo ya no puedo compartirte y dejar que me hagas pedazos, me canse de ser la chica de repuesto, ahora ve y olvídate de esta molestia. – las palabras eran crudas, Matt avanzo unos pasos más y Fayry chasqueo los dedos, su mascota se paró a su lado y reculo hacia atrás enseñando los dientes, intento dar un paso más y la mascota de la joven empezó a gruñir con todo el cabello erizado.

- ¿Jiren? – Levanto su mano y el empezó a ladrar con furia, Fayry se abrazó a sí misma, la desolación golpeada cada recoveco de su alma.

- ¡Lárgate de una jodida vez y no vuelvas nunca más! ¡No quiero verte nunca más! ¡Anda con esa perra! ¡revuélcate con ella o con otra! ¡ya no me interesa! ¡vete, solo vete! – Matt fue golpeado con la cruda realidad de lo que había hecho. Había tirado mucho de la cuerda, abusado demasiado de su suerte y ahora le tocaba asumir las consecuencias. Su teléfono empezó a vibrar, dio dos pasos atrás, tenía que irse, esperaba que pudieran hablar con calma después... en verdad lo esperaba...

Matt se largó a llorar haciéndose una bolita en el rincón de su departamento. Lo había arruinado. La había perdido ese día. El daño que le había hecho la había destrozado. Los sollozos sacudían su pecho. Debió quedarse con ella. Debió abrazarla y decirle que nunca se alejaría. Debió volver a la cama y hacerle nuevamente el amor. Debió amarla más, cuidarla más, debió poner su relación sobre cualquier cosa. Nunca debió meter a Lana entre ellos. Nunca debió elegirla sobre su novia y hacerla sentir, tan insegura. Y ahora lo sabía, el odio con que lo hecho de su casa lo había golpeado como un camión acoplado.

Esa amargura en su voz, esa furia en sus hermosos ojos. ¿Cómo pudo ser tan estúpido al pensar que todo saldría bien? Él pensó que iban a salir adelante. Que lentamente iba a volver a entrar a su corazón. Él pensó que el amor que le tenía iba a vencerlo todo al final. Pero, ahora ella estaba recordando. Ahora el pasado estaba borrando todo lo que lentamente había empezado a construir.