El timbre sonó en señal de que las clases habían empezado, los demás corrían a sus respectivos salones mientras yo... bueno, iba a la dirección haber en que salón me había quedado en definitiva en el certificado de mi antes preparatoria y secundaria.
Ahora que todos se fueron puedo estar en tranquilidad pasando pacíficamente, pero luego sentí una presencia detrás mío, volteó a ver quien era pero... Nothing. Me encaminé de nuevo hasta el señor director Atsushi con mi mirada “intimidante” por así decirlo.Vi que había un pelirrubio acostado en medio del pasillo, sólo que éste está recargado en la pared bien dormido con sus párpados cerrados, el uniforme de ése tipo rubio rizado, constaba en una camisa de vestir blanca, un jersey color beige y la casaca de la escuela puesta en sus hombros. Usa un pantalón negro y zapatos de vestir marrones. Pero lo que me dio curiosidad, es que en sus orejas llevá puesto unos audífonos junto en su cuello conectado en un MP3. Como si disfrutara de sus canciones mientras duerme pacíficamente.
Aveces también hacía eso cuando era un preadolescente apenas, pero toda esa tranquilidad en mi vida se fue a la mierda. Lo miraba sin expresión alguna al tipo de... se mira que tiene 18 para arriba.
—Deja de mirarme, rara.— La tensión se hizo presente para mí, lo miraba serio al ver que otro también me había confundido por una perra. Que ingenuo, me puse derecho sin quitar mi mirada en él.
Ahora que lo miro bien, es el tipo que salió de una de esas dos limusinas negras, ¿acaso será un... Sakamaki, de esos que dijeron la tipejas zorras?
—Vete de aquí, arruinas mi sueño. Uruse.— ¿Por qué? Sí yo no hice nada de nada, siquiera ni hablé.
Carraspeo un poco para hablarle al “extraño”.
—¿Cuál es tú nombre?—. Le pregunté aburrido, mientras metía mis manos a ambos bolsillos de mi pantalón azúl marino, sintiendo ahora su mirada en mí, sólo que abrió un ojo para escanearme. ¿Se cree Terminator o qué? Hablé nuevamente. —Si no quieres decirme está bien.— Lo miro con mis ojos apagados, ahora que hago contacto visual con él, tiene unos ojos realmente hipnóticos color azul claro y, en especial sí tienen ese brillo especial, jadee sorprendido al ver que abrió ambos ojos mirándome fijamente, abrí un poco los ojos al recordar ese brillo especial.
A mí.
—¿Para qué quieres saber mí nombre? ¿Te aparezco interesante acaso?—. Definitivamente su tono no deja de cambiar, al igual que yo.
—No; es la curiosidad nada más.— Le dije indiferente.
—Hmp— Se acomoda mejor en posición para dormir, cerró sus ojos para después hablar. —, me llamo Shū Sakamaki. ¿Y el tuyo?—. Paso delante de él con una mirada sombría al recordar tal idiotez sobre mi infancia.. Le digo con desdén:
—Tatsumi Toriyama. Espero que nos volvamos a ver, Shū.— El otro asiente desinteresado, lo cual ya sabía y a mí tampoco me interesaba. La verdad, lo que pasa a mi alrededor me da igual todo y lo mando simplemente a la mierda. Antes de que vayara de ahí, alce la voz un poco. —Ah por cierto, soy varón.— Me daban ganas de voltear a verlo y ver que cara puso, pero no. Debo de seguir adelante.
(...)
—Muy bien, en esté papel dicen sus horarios correspondientes y más abajo de la hoja, están los nombres de los clubes por las cuales les gustaría interesar.— Asiento con la cabeza mirando la hoja, poniendo atención de nuevo al hombre de gafas. —¡Ah! En la parte de arriba está el grado y número de su salón indicado.— Sonríe.—Arigatō.— Hago una leve reverencia ante su hospitalidad de su parte, mirándolo neutro incomodando un poco al señor.
—Parece que no eres muy expresivo con tus sentimientos ¿Eh, joven Toriyama?—. No dije nada, simplemente asentí diciéndole con indiferencia la verdad, solamente me encogí de hombros.. pero antes de salir. —Señorito Tatsumi.— Lo volteo a ver con desdén irritado de su estúpida voz de “amabilidad”, claro que me había dado cuenta de todo aquello. El viejo de Atsushi me sonríe. —Bienvenido a la Academia Ryōtei. Espero que disfrutes estar aquí en nuestra estadía. — Yo sólo asiento.
—Igualmente, y de nuevo gracias. Señor Atsushi. — Sin decir nada más, fui a mi perspectivo salón, que era la sala 2-A. Bueno no quedaba lejos, así que mejor voy normal, no creo que me sermoneen por eso sí le digo que me entretuve con el director de la escuela.
(...)
Que. Farsada. De. Mentira.
—“Maldito director, pensé que habrían más alumnos pero, veo que me equivoqué.”— Pero... el lado positivo es, que no llamaré la atención de por vida. Tal vez lo que les dije hace rato lo tomaron en cuenta, al fin que hacen caso ha algo.
Pe~ro el problema era que sólo quedaban tres estudiantes, un pelirrojo quien estaba acostado en su pupitre, otro que estaba en la esquina con un oso de felpa casi grande con un traje y parche en uno de sus ojos, quien el pelimorado le hablaba entre murmullos y de vez en cuando se reía como un niño normal. Y la última feminista de aquí era una pelirrubia, cabello largo debajo de los hombros, sólo que de las puntas eran más claras, también pude ver que tenía un buen cuerpo pero al ver sus pechos, era una plana.. no la juzgo. ¿Quién soy yo para juzgar a alguien que no conozco? Yo sí me lo preguntan. El punto es que, no había ni un alma más que nosotros cuatro presentes en este salón. Y yobque creí que si tendríamos clases normales, maldita escuela y sus responsabilidades.
Cuando el pelirrojo volteó a verme porque supongo que sintió mí presencia, me miró directo a los ojos viendo otro brillo de deseo en ellos, son verdes muy coloridos y vivos, desearía tener uno de ese tipo.
—Tsk, ¿quién eres? ¿Acaso te perdiste ingenua?—. Verga, ya me están colmando la paciencia con lo de mujer. Me dan ganas de mandarlo hasta el infinito y más haya.
(...)
Continuará...
Nota: El de la portada; es Tatsumi Toriyama. ✌😉
ESTÁS LEYENDO
Inexpresivo. (Diabolik Lovers)(Yaoi)
RandomSakamakis, Tsukinamis y Mukamis x Male Lector (Tatsumi Toriyama). Posiblemente KarlHeinz vaya a "enamorarse". -¿Cómo se sienten las emociones? Porque yo ya no siento ninguna.- (Tatsumi) Los personajes no son míos, son de Shinobu Tagashira, excepto m...