Era Subaru-san, pero éste se dirigía a mí con el rostro fruncido, hasta daba zancadas. Yo lo miré a lo Poker Face sin inmutarme a su imponente presencia, también tuve que alzar la mirada ya que mide 1.78 centímetros, cuando se acercó a mí, me sujetó de los hombros para acercarme hacia él, estando cerca de su rostro. Con un tono serio me advierte.
—Huelo que estuviste con ellos.— Wuaoh, ¿en serio? —No te acerques a nosotros ni intentes relacionarte.
—¿Eh?—. Alcé mi brazo oliéndome la axila sobre la ropa.
—¿Pero qué...?
Lo miré con desdén. —Ah, nada, sólo estaba comprobando si me bañé hoy o ayer, suelo ser a veces olvidadizo con eso.— Veo que se le baja una gota en la sien.
—¡No era eso!—. Aprieta sus puños, no pude evitar mirarlo con discreción. —Tienes el olor impregnado de los trillizos, quiere decir que ellos ya te mordieron.— Baja la mirada enojado, ¿por qué?
—Seh, la verdad es que no me importa si lo hicieron. De todos modos, tarde o temprano dejarán de joderme la vida. “Más de lo que ya.”— Por inercia curvo los labios cambiando mi expresión a una neutral.
De repente el albino golpeó una pared cerca a su diestra, yo me sorprendí un poco pero no me inmunté de mi lugar.
—“Es fuerte.”— Pero se suponen que los vampiros tienen fuerza inhumana, fácilmente pude evitar que me mordieran. Será que...
—No vuelvas a acercarte a nosotros. ¿Quedó claro?
—Amh, ¿por qué me dices eso?
—¡¿Quedó claro!?
Volvió a preguntar está vez alzando su voz con intolerancia. Bajé los hombros despreocupado.
—Ajá, como digas.— Respondí desinteresado a eso, pasando de largo a un lado de él dirigiéndome (ahora sí) a la cafetería.
(...)
—¡¿TÚ!?
Me señaló sin educación alguna el pelirrubio de ojos azules, no teniendo buena cara al verme. Qué bien, tenemos algo en común.
—Debes ser Tatsumi-kun, Yūma nos ha hablado de ti.— Un pelinegro/azulado me dice con amabilidad, sonriendo. —Me presento, soy Ruki Mukami; el mayor.
—Y yo soy... Azusa Mukami.— Asentí a su presentación del peligris verdoso... Espera, ¿tiene cicatrices en la...?
—Hmph, no le diré mi nombre a un travestí.— Sin querer hablé en voz alta.
—Como si me importara, después de todo Yūma-san me lo dijo.— Fui interrumpido por su chiqueada voz.
—¡¿Qué hiciste qué!? ¡Yūma, traidor!—. ¿Ahora por qué se sonroja?
—Tch, eres muy ruidoso, lo hice porque sabría que no lo dirías por tu estúpido ego.
—Yūma.— Habló en tono serio el ojinegro/azul. —No le hables así a Kou, déjalo ser.
—No peleen.— Intentó calmar el ambiente Azusa-san.
—“Definitivamente los Mukamis son diferentes a los Sakamakis.— Olvidan por completo que estoy presenciado el comienzo de una “pelea” verbal gracias a Yūma y a Kou, Ruki y Azusa trataban de recapacitarlos. —Pero... ellos desprenden un ambiente fraternal.”
Por un momento pude sentir un latir fuerte en lo más profundo de mi corazón,, recordé las palabras que me había dicho mi madre por teléfono.
—Oh, hijito. No te esfuerces en expresarte, recuerda que las emociones no son algo que lo tomes con tanta ligereza. Las emociones salen por sí solas cuando el momento lo requiere...
E inconscientemente... Sonreí nostálgico y afligido junto con mi expresión, sin dejar de ver la escena que formaron ellos.
Jamás tuve hermanos, salí hijo único pero teniendo una habilidad extraña, que ustedes ya la conocen. Mis primos me odian, mis abuelos maternales me quieren mucho y mis abuelos paternos que en paz descansen.
No me di cuenta cuando ellos dejaron de hacer su escenita para después mirarme impresionados, y al mismo tiempo... ¿Sonrojados?
En un instante, mi cerebro reaccionó, haciendo que volviese mi expresión aburrida e inexpresiva, dejando así de sonreír. Como si nada cuestiono.
—¿Qué pasa?
Al parecer escucharon lo que dije, ya que salieron de su trance. Kou bajó la mirada volviéndola sombría, mientras se acercaba a mí. Yo observaba toda su acción con curiosidad, hasta que él quedó en frente mía. Se me bajó una gota en la sien, pensando con credulidad.
—“Todos son muy altos.”— Para mi mala suerte nací siendo un Uke, lo odio, por lo menos Melanny-san me hubiera puesto Suke, ¿no?
El pelirrubio no formulaba palabra alguna, rápidamente sin que yo reaccionara, me tomó de ambas manos con las suyas, levantando su mirada a una desesperada.
—¡Por favor, disculpame!
—¡¿Ehh!?—. Espetó confundido el pelimarrón sin entender. Yo estaba igual que él.
Ablandó su forma de hablar sonando suave. —Perdón por haberte dicho que eras un travestí, cuando en realidad veo que en frente mío está un ángel.
—¿Nani?
—¿Podrías perdonarme, Tatsumi-kun~?—. Me abraza de repente sacándome de onda. De forma melosa canturrea. —Onegai~.
—¡Oye, Kou! ¡Deja su espacio personal!
—¡Nop!
—¡QUE LO SUELTES!
—“Ahora todos se están comportando raro, exceptuando algunas personas.”— Miré a Ruki y ha Azusa, quienes ellos se miraron cómplices.
Estaba claro que no me iban a ayudar. Pero, la duda es... ¿Por qué de repente Kou se comportó diferente? Me tenía odio al principio, ahora ya no es rencoroso y se comporta lamentable por lo que le decía.
Suspiré resignado. ¿Quién los entiende? Los vampiros son bipolares.
Después de todo el show que hizo Kou-san; queríamos aprovechar nuestro receso, quedaba menos de media hora, así que pedimos nuestros almuerzos. Pedí mi preciada gelatina de vainilla~, mientras que los demás pidieron lo que quisieron.
—Oe~, cerdo.— El pelimarrón se me acerca, invadiendo mi espacio personal, por un momento me recordó a Laito. —¿Acaso te gusta la gelatina?
—Sólo la de vainilla.— Llevo otra porción en mi boca, sin dejar de comer.
—¿No comes verduras o frutas?
Vuelve a preguntar. Yo simplemente le respondo. —No, que asco.
—¡No desprecies los vegetales!
—Cállense. Están llamando la atención.— Nos dice molesto Ruki-san, sin dejar de leer el libro que extrañamente no tiene portada. —Yūma, deja comer a Tatsumi-san, por favor.
—Tch.— Desvía la mirada sonrojado.
—Oye, M-Neko-kun.— Ahora me habla Kou-san. —¿Por qué antes sonreíste y ahora estás de amargado con una expresión neutra?
La pregunta que formuló el ojiazul me llegó desprevenida pero que al final de escucharla me llenó de despreocupación, directamente le contesté.
—No me gusta sonreír, a menos que tenga una razón.
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Inexpresivo. (Diabolik Lovers)(Yaoi)
AléatoireSakamakis, Tsukinamis y Mukamis x Male Lector (Tatsumi Toriyama). Posiblemente KarlHeinz vaya a "enamorarse". -¿Cómo se sienten las emociones? Porque yo ya no siento ninguna.- (Tatsumi) Los personajes no son míos, son de Shinobu Tagashira, excepto m...