UN AMØR INFERNAL

DIECINUEVE° Un favor

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—Esta es la presentación de Mauricio Gutierre ¿qué les parece?

Todos me miran, no me doy cuenta hasta que mi amigo me da un codazo.

—Es excelente —Finjo una sonrisa.

—Bueno señores eso es todo por hoy nos vemos dentro de dos semanas.

Todos los empresarios se van no sin antes felicitarme por lo bien que me está yendo en la exportación de vinos.

—¿Qué pasa Julio estás muy distraído?

No respondo su pregunta hasta llegar a mi despacho.

—Te puedo pedir un favor Iván.

—Dime.

—Podrías hacerte cargo de las empresas solo por algunas semanas.

—¿Está todo bien en casa?

—No, mi hijo quiere saber más de su anterior vida y mi deber como padre es ayudarlo...

—También es brindarle un lugar seguro ¿estas dispuesto a decirle a tú hijo por qué atacaron a tú familia el día que perdiste a tú hijo?

—No.

—Eso pensaba.

Se retira dejándome solo, tal vez no era la persona que mi hijo cree que soy ya que cometí errores de los cuales no me arrepiento pues tuve mis razones aunque eso no los justifica.

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—Señor Mauricio pase una llamada a su línea telefónica. 

—Gracias.

Entró al despacho y agarró el teléfono.

—Bueno ¿quién habla? —Me deshago de la corbata.

—Hola guapo pensé que no ibas a contestar la llamada.

—¿Mariza?

—¿Esperas la llamada de alguien más?

—No, pero sabes muy bien que no puedes llamar a este número.

—Hay querido no exageres solo quiero saber como va la carga, es todo —Cruzo las piernas.

—Va a la perfección de eso no te preocupes si eso es todo lo que querías saber hablamos al rato.

—Espera ¿cómo esta Julio?

—¿Por qué preguntas por él?

—Solo quiero saber —Agarró un mechón de mi cabello y lo enrollo en mí dedo.

—Esta bien, su esposa esta de viaje y su hijo...

—Espera su hijo no que había muerto —Eso si que me interesa.

—Sí pero adoptaron a un niño.

—¿Cómo se llama?

—Elías Cortazar.

—¡Que hermoso nombre y lo has visto!

—No Mariza.

Alguien entra a mi despacho, cuelgo la llamada.

—Julio ¿qué te trae por aquí?

—¿Qué pasa por qué tan nervioso? —Veo que estaba en una llamada ¿pero con quién?

—No por nada.

—Bueno solo vengo avisarte que a partir de hoy todos los documentos se lo das a Iván.

—¿Por qué?

—Eso no es de tu incumbencia.

———***———

Me despido de mis amigos al salir veo que mi padre me está esperando.

—Papá ¿qué haces aquí?

—Vengo por ti.

—Es lo que veo ¿mamá aún no regresa de su viaje?

—No pero no te preocupes ella volverá pronto ¿qué te parece si vamos a comer a un restaurante?

—Me parece perfecto claro si tú no tienes pendientes en tu trabajo.

—De eso no te preocupes lo dejé en buenas manos.

—Está bien.

Ambos subimos al auto, mi padre le dice al chófer el nombre del restaurante y es ahí donde ahora nos dirigimos.

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