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Estoy tan impaciente al ver que ninguno de los dos responde las llamadas, en toda la noche no pude dormir.
—Señora la buscan.
—En un momento bajo.
Me miró al espejo y veo que no estoy tan presentable sin embargo eso no me preocupa.
Bajó y me dirijo a la sala.
—Hola hermana —Cruzó las piernas.
—¿Qué haces aquí?
—Tienes que entender que no todo gira a tú alrededor, vengo a ver a tú hijo.
—¿Por qué lo buscas?
—Eso no te incumbe.
—Es mi hijo.
—Sé que no es tu hijo biológico pero me puedo dar cuenta que lo quieres demasiado así que te diré que en la fiesta le di un papel el cual estaba anotado la dirección de su madre.
—No debiste... —La miro a los ojos.
—Ya es momento de que aceptes que él los abandonará.
—No, eso no sucederá porque se dará cuenta de que su madre nunca lo quiso.
—Sabías todo esto ¿cierto?
—¿Qué te hace pensar eso?
—Porque no se te da bien mentir y sobre todo porque no te sorprendió lo que te dije ¿Julio lo sabe?
—No y si se entera sabré quien le dijo.
—Ten cuidado hermanita jugar con fuego es peligroso.
—Si es todo lo que tenías que decir que tengas un buen día.
—Solo quiero que sepas que si quise quitarte a Julio fue porque estaba perdidamente enamorada de él pero entendí que esa no era la forma de hacerlo, quiero que comprendas que ya no quiero ser esta persona que soy. Quiero ser la misma de antes, la que te protegía —Me acercó a ella pero no me lo permite.
—Lo que más me molesta es que vengas a darme sermones, estoy harta de todo esto si tanto quieres ser la misma aléjate de mí —Señalo la puerta.
—Está bien como quieras solo te pido que una vez más vuelvas a confiar en mi.
Veo que se retira sin voltear atrás.
———***———
*Anderson...
Quiero sorprenderlo era la primera vez que lo tenía así tan cerca, había soñado tanto con esto y al final estaba aquí conmigo.
Aprecio su rostro durante unos minutos.
—Te vez tan lindo así —Le doy un beso en la frente.
Me levantó y voy a la bañera para darme una ducha.
*Elías...
Abro los ojos dándome cuenta que ya es de día y que los rayos de sol se filtran en las cortinas.
Trato de acordarme como es que llegue aquí.
Siento las sábanas que cubren mi cuerpo y comprendo que hice el amor con él.
—¿Qué hice?
Me levanto con cuidado y me acercó a la puerta poniéndole seguro.
Recojo mi ropa y voy a la bañera, al entrar veo que sobre mi cuello hay rastro de chupetones los cuales se ven a simple vista.
Me adentro a la regadera, luego de media hora salgo y buscó en los cajones una pomada que ayude a desinflamar estos chupetones.
Al terminar de vestirme y asegurarme de que no se ven decido bajar.
Entró a la cocina y veo que él esta cocinando.
Se percata de mi presencia y voltea.
—Al fin despertaste, toma asiento espero que te guste el desayuno.
—Anderson esto estuvo mal...
—¿A qué te refieres?
—Lo que paso ayer no debió de pasar al menos no de esa forma, se que esto sonará una excusa pero estaba muy confundido...
—Entiendo... —Dejó el sartén sobre la estufa.
—No, no creo que entiendas la gravedad del asunto hice el amor con alguien que apenas conozco.
—¿Cuándo entenderás que nos conocemos desde hace mucho tiempo?
—¿Y tú cuándo entenderás que no soy el chico al que tanto anhelas encontrar?
—¡Basta! si eres ese chico solo que no te acuerdas...
—Estas tan obsesionado en encontrarlo que lo ves reflejado en mí...
No puedo seguir escuchándolo, no puedo permitir que hable así como si todo esto fuera sacado de mi mente o de mis fantasías porque no es así.
—¡Vete! —Ordeno sin mirarlo a los ojos —puedes agarrar el jeep e irte.
Siento que pasa una eternidad al escuchar como la puerta se cierra tras él.
Al darme cuenta de que estoy solo comienzo a destruir todas las cosas que encuentro mientras en mi mente se repite toda la conversación que tuvimos, me detengo y caigo al suelo dándome cuenta que tal vez él tenga razón.
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UN AMØR INFERNAL
Teen FictionCuando ocurre un accidente cruel e inesperado, desgarra lo queda de sus lazos familiares provocando que cada uno se vea obligado a tomar un camino no trazado, llevándolos a un cambio radical e inesperado. Las preguntas se cuelan en cada pensamiento...