TREINTA Y TRES° Nunca debí venir...

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*3 Días después...

—He intentado contactar a Alexander pero cada vez que lo hago solo me contesta el buzón de voz.

—Calma a lo mejor esta ocupado —Le quito el celular.

—Pero sí no es así —La miro —dices que me andaba buscando que tal sí él...

—No le paso nada Elías.

—Esta bien Angie —Sonrió un poco afligido.

—Mira para que te quedes más tranquilo vamos a la estación donde trabaja, a lo mejor lo encontramos ahí.

—Vamos.

Agarro las llaves, salimos afuera donde se encuentra mi auto estacionado subimos y después de media hora llegamos.

—Espérame aquí —Bajo del auto.

Entro y comienzo a buscarlo, paso con la secretaria pregunto por él y ella me dice que no se a presentado a trabajar.

Me pasan con su compañero de trabajo diciéndome que tal vez él sepa en donde este.

—¡Hola, me avisaron que buscas a Alexander! —Giro mi silla para así mirarlo de frente.

—Sí ¿sabes en dónde esta?

—Tal vez este con su madre —Saco una hoja donde comienzo a escribir la dirección —toma a lo mejor él esta ahí.

—Gracias —Agarro la hoja y veo que es la misma dirección que Mariza me dio, la meto dentro de mi bolsillo.

—Si lo encuentras dile que quiero hablar con él.

—Esta bien no te preocupes yo le diré.

—Te lo agradezco.

Salgo de la oficina y le agradezco a la secretaria.

Al salir veo a Angie que mira algo en su celular pero al verme lo guarda.

—¿Qué paso?

—Este es la dirección a donde debemos ir.

—Entonces que esperamos.

Cierro la puerta y comienza el trayecto.

Después de una hora llegamos, ambos salimos.

Subo las escaleras, la imagen de la casa viene a mi mente como sí ya hubiera estado aquí.

—¿Te sientes bien? estas un poco pálido.

—Estoy bien, espérame aquí.

Toco el timbre dos veces, a la tercera una mujer aparece asomando su cabeza detrás de la puerta mirándome con algo de sorpresa.

*Renata...

No puedo creer lo que veo él esta aquí en frente de mí quiero abrazarlo pero tal vez  aún no sea el momento.

UN AMØR INFERNALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora