07. Between the bars

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No tardaron mucho en llegar a su destino. Para Taehyung fue más fácil de lo que espero que fuera.

El bar al que Jimin lo había conducido era, digamos, decente. No se veía que nadie la estuviera pasando mal y definitivamente lucía agradable.

- Así que aquí es cuando vienes cuando estás deprimido - dijo volteando a ver a Jimin que se encontraba en al asiento del copiloto.

- De hecho sí - admitió - pero ese no es el caso hoy. Hoy celebraremos que tienes un papel en la obra que no es el mío - se lamió los labios - vamos, necesitas saber lo que es un verdadero bar -.

Se bajó del coche seguido por Tae, que estaba nervioso. Puede que hubiera ido a muchos clubs con sus amigos pero nunca había ido solo él menos con alguien como Jimin ¿qué clase de bar sería? Sabía que tendría que averiguarlo y por eso lo lo siguió. Había un hombre parado frente a la puerta a quien Jimin saludó tranquilamente como si lo conociera de toda la vida. Le sonrió y los dejó pasar a ambos.

Tae no podía creer lo que veía. Lucía como un bar común pero sabía que no lo era. Había gente besándose por todos lados y otros tantos bailando sensualmente en una pista abarrotada de gente. Se movían a un ritmo que adormeció a Tae. Sonaba una música tranquila, pero al mismo tiempo provocativa. Y no había orden, sin embargo todo parecía funcionar de una manera perfecta. No le sorpendió ver a mujeres besando a otras mujeres ni a hombres besando a otros hombres, se lo había esperado, pero verlo resultaba muy diferente que haberlo pensado.

- Deberías cerrar la boca - dijo Jimin mirándolo - ven, vamos por un trago - lo tomó de la mano y lo guió entre el mar de gente hasta una pequeña barra del otro lado del bar.

- Lo de siempre - pidió Jimin

- ¡Oh mi bebé Park Jimin está de vuelta! - exclamó una chica morena detrás de la barra - estaba deseando que vinieras - dijo y se recargó presionando sus pechos contra la mesa. Tae no pudo evitar ver si eso provocaba alguna reacción en Jimin. Pero vio satisfactoriamente que nunca bajó la vista de su rostro.

- Yo también te extrañé Monet - le acarició el rostro - tengo alguien a quien presentarte - señaló a Tae y éste se acercó.

- Monet, él es Tae, Tae ella es Monet. El amor de mi vida - sonrió ante lo último

Tae se acercó para saludarla y la chica lo tomó de la nuca y lo besó en los labios. Él se apartó rápidamente.

- Es un gusto - dijo mientras se limpiaba los labios, más disgustado que sorprendido. Monet lo miró con perverso interés.

- Nunca traes a chicos guapos Jimin

- Nunca traigo a nadie Monet

- Eso es a lo que me refiero - sirvió los tragos y se los pasó a Jimin, después Monet desapareció. Tae no tenía ni idea de adónde podía haber ido. Tomó el trago de la mano de Jimin.

- Vaya que tienes amigos interesantes - comentó - ¿Qué ha sido eso?

- Así saluda a todo el mundo. No te sientas especial - contestó Jimin - ahora, brindemos - alzó su vaso al tiempo que Tae hacía lo mismo - porque no tendrás que acostarte conmigo, nisiquiera en acto - y se llevó la bebida a los labios que quedaron humedecidos cuando acabó.

Tae se bebió su trago rápidamente, esperando a lo siguiente

- ¿Bailas? - preguntó Jimin.

- ¿Contigo? - No es que no quisiera, es que nunca lo había hecho...no con un chico. Pero Jimin no pareció entenderlo así. Le pidió otro trago a Monet, que había aparecido repentinamente, la besó, bebió del vaso y se volteó hacia Tae.

¿Siempre serás mío?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora