¿Siempre serás mío?

16. Under the table

Jimin nunca se había visto tan guapo.

Taehyung había contenido la respiración al verlo en su traje de etiqueta, todo ángulos y facciones; su cabello negro estaba húmedo y las luces del lugar le daban un aspecto azulado, se había peinado con el cabello hacia atrás de manera que dejaba ver su frente, haciéndolo lucir mayor y malditamente atractivo para quien lo mirara. Tae sintió unas repentinas ganas de morderlo, no podía negar que se veía apetecible en ese esmoquin.
El pelinegro atrajo varias miradas curiosas de hombres y mujeres mientras continuaba entrando al restaurante que había elegido Shin Hye.

Y no solo se había sorprendido por lo apuesto que se veía sino porque Jimin iba tomado de la mano de alguien más. No podía creer que hubiera conseguido una cita tan pronto. Apenas y le había avisado y contaba con que fuera solo. La verdad, es que Tae solo había aceptado esa ridícula idea porque quería probarse a sí mismo, después de horas de pensarlo se dio cuenta de que tal vez era la oportunidad perfecta para tener tanto a Jimin como a Shin Hye frente a él, pero aquel invitado mandaba todos sus planes a la mierda. Entonces el chico se volteó y todo hizo sentido para Taehyung. Jung Hoseok estaba frente a él, vestido con un traje bastante peculiar. Estaba cubierto de brillitos por todos lados, pequeñas piedrecillas que resplandecían cual diamantes, era de color esmeralda con detalles en plateado. Tae jamás había visto algo tan bonito y elegante a la vez. Agregándole que Hoseok sonreía alegremente mientras entrelazaba los dedos con los de Jimin, acercándose a la mesa.

Tae desvió la mirada y contuvo la respiración. Una vez que llegaron, se obligó a levantarse, dejando que Shin Hye hablara porque de su boca no podía salir ni una palabra

- Gracias por venir - dijo, mientras se acomodaba un poco la falda, se había puesto un lindo conjunto amarillo que la hacía ver más tierna de lo que en realidad era - por favor, siéntense

- Será un placer - contestó Jimin, sujetando aún más fuerte a Hoseok y sentándolo a su lado. Parecía que se divertía con la situación, tratando nuevamente de poner celoso a Tae a cada oportunidad que se le presentaba y lo cierto es que esta vez le estaba funcionando.

Taehyung no podía dejar de ver sus manos entrelazadas por encima de la mesa y asquearse con cada miradita que Hoseok parecía dirigirle a Jimin tan secretamente como si se conocieran. El rubio retorció su servilleta bajo la mesa al tiempo que se obligaba a tomarse su trago.

- Así que - dijo Jimin - ¿cuál es el motivo de esta...reunión? - preguntó, llevándose la copa de champán a los labios y dándole un pequeño sorbo, lamiendolos un segundo después.

- Quería...conocerte - dijo Shin Hye - Tae me ha hablado de ti y de que han estado pasando mucho tiempo juntos, simplemente quería saber el porqué de su relación.

- Vaya controladora - susurró Hoseok, bebiendo igualmente de su copa

Shin Hye fingió no hacerle caso

- Me preocupo por MI novio - tomó de la mano a Tae por encima de la mesa - todos sus amigos son los míos y me interesa saber sobre ellos - sonrió estúpidamente

- Tu novio y yo somos muy buenos amigos - dijo Jimin, volviéndose a lamer los labios - ¿no es así Taehyung?

Tae desvió la vista de los labios de Jimin y la dirigió a sus ojos, inmensamente negros, resaltando en su blanco rostro

- ¿Q-qué? Digo, ah, sí claro - contestó nervioso - Y me alegra que hayas conseguido a alguien con quien venir - añadió

- ¿Verdad que sí? - sonrió y se volteó para darle un beso a Hoseok en los labios. Éste se sonrojo y volteo hacia otro lado.

Tae rodó los ojos y apretó fuertemente sus puños. ¿Cuándo se habían vuelto tan cercanos que se besaban así, en frente de todos? Lo peor era la estúpida actitud de Hoseok, como si estuvieran de luna de miel. Eso lo estaba enfermando. No había sido buena idea.