Prólogo

83 6 1
                                    

Hola :D iniciamos esta nueva historia con nada más que decir aquí el prólogo:

**


Alemania 1936.

Alemania nunca volvió a ser la misma después de la gran guerra y no solamente hablando de la personificación sino del mismo pueblo.

Eran las olimpiadas del 36 y de las cenizas resurge un nuevo Alemania, más fuerte y poderoso. Para muchos la gran guerra los modifico siendo un punto y aparte para estas naciones.

Una de ellas sería obviamente el alemán junto a su hermano prusiano, otra nación seria Rusia, no, ya no era Rusia ahora era La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas; el ultimo ese era un gran secreto.

—¿Cómo que Estados Unidos no se encuentra en servicio? ¡No es un teléfono es mi hijo!— grito enfadado Inglaterra colgando de golpe —¡Malditos!— maldijo tomando un trago de su bebida —Mon cher algunas veces pienso que tus enojos te mataran de un paro cardiaco— hablo Francia leyendo el periódico.

Ambos compartían la misma habitación de hotel sucia y en pésimas condiciones con una cruz esvástica en medio de la recepción junto a la foto de su líder.

—¡Cállate rana estúpida comedora de caracoles, esos infelices se atreven a decirme que mi hijo uno de mis mayores tesoros no se encuentra disponible como si fuese un artefacto!

—Tal vez Alfred se encuentra solucionando sus problemas mon cheri— dijo Francis pasando de página.

El toque a la puerta los alarmo de sobremanera, el francés miro de forma sorpresiva a Arthur mientras este fue a abrir la puerta preparado para golpear al que estuviese al otro lado —Ve no me golpeen— pidió Italia levantando su bandera blanca —¿Italia?— hablaron unísono Inglaterra y Francia.

—Ve... yo les quiero pedir algo importante.

**

—Bruder— inicio Prusia mirando como su querido hermano menor observaba las olimpiadas —Si inicia una nueva guerra no quiero que salgas lastimado Lud— finalizo empezando a llorar —Eres mi querido hermano menor Ludwig no quiero verte postrado en cama, no quiero que Italia nos traicione o que Estados Unidos junto a los aliados te pidan el dinero de la guerra o algo peor.

—Gilbert nunca llegara una nueva guerra y si llega nosotros seremos los victoriosos— contesto Alemania sin voltear a verlo

Versalles Francia, 1919

—Nunca me espere encontrarme en esta situación— hablo la fría voz del prusiano mirando como su amigo Francia tomaba un trago de whisky —Nunca espere ver a mi hermano postrado en la cama sin poder mover ni un dedo, ni que yo tuviera que firmar este tratado.

—Yo nunca espere que mi hijo estuviese al borde de la ceguera gracias a ti— escupió el francés —Lamento lo que les hice a toda tu familia prometo que no volverá a pasar.

Aun recordaba ese día junto a toda la conversación, los gestos que hacía y como aguantaba sus ganas de estrangularme ahí mismo.

Realmente nunca sabré porque te escribo esto.

—Sus hermosos ojos azules como el cielo ahora son violetas por tu culpa— comento el francés —Odio verlo llorar y como finge estar bien ante Inglaterra— continuo —¿Sabes el dolor que me causa verlo a los ojos? ¿El dolor que siente Inglaterra también? Qué su hermano no le interese su estado

—Yo realmente lo siento Francia, siento el daño que causamos y lo estamos pagando demasiado caro mi hermano y yo...

—Oh por Dios cállate Prusia eso es más falso que nada

—Realmente lo siento aunque no lo quieras aceptar.

—Pídeselo a tu antiguo imperio para mí ya estás muerto.

Odiaba que me repitiera que mi imperio estaba muerto, era enfadoso pero cierto. Te sigo escribiendo esto sabiendo que lo leerás y entenderás mi versión de lo sucedido, no le quise creer a Alfred diciéndome que aquel tratado causaría otra guerra, no quiero creer que perderemos esta vez.

Así sea tener otra vez a mis amigos en mi contra.

O mis mejores aliados.

Que más podía hacer ya estaba más muerto pero ¡lo disfrutaría al máximo!

*

Dos alemanes veían a sus soldados entrenando su tiro, era hora de regresarles la humillación que les habían hecho años atrás.

Ya no era nada de servir a los aliados.

O ser un país con la dignidad en los sueldos.

Nada de eso.

—Bruder— hablo Alemania mirando a su hermano —Demostraremos el imperio que fuiste y el imperio que soy yo, nada de hacernos creer insignificantes ya no más.

—¡Ja, Bruder!— grito el prusiano evitando llorar, ambos voltearon a ver a su jefe mientras este los miraba con aceptación.

Era hora de poner su plan a trabajar.

Mi hermano me empezaba a dar motivación era reconfortante para mí, llegaba a pensar que realmente saldríamos victoriosos de esta guerra.

Nos confiamos tanto.

Mi amor hacia ti causo nuestra derrota, mi hermano siempre me lo recalco durante la guerra pero yo no le quise creer era muy optimista.

Tal vez él también era optimista pero lo lograba ocultar demasiado bien.

O simplemente el nunca tenia optimismo.

**

Datos históricos y/o referencias: 

-El así en este capitulo es un escrito de Prusia ;D

-Después de la primera guerra mundial Alemania quedo en ruinas y un hombre --el jefe de Ludwig-- volvió a sacar al pueblo adelante que tenían su optimismo en los suelos.

-Los aliados (Inglaterra, Francia y Estados Unidos) se tragaron el cuento de lo que estaba pasando con los alemanes --menos Francia-- aun así los demás si se lo creyeron.

Bueno bye***  


Los recuerdos más dolorososWhere stories live. Discover now