Los recuerdos más dolorosos

Capítulo 9: Momento de paz

Mmmm nuevo capitulo yei!

Disclamer: Los personajes de Hetalia no me pertenecen su dueño es Hidekaz Himaruya.

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—Joder eres completamente un estúpido— murmuro Escocia entrando a la casa de su hermano y lo primero que noto al entrar era los varios pedazos de vidrio esparcidos por la entrada para luego mirar a la sala principal donde se encontraba su hermano en el piso.

—Tarado— camino hacia él y lo pateo levemente volteándolo observando el bajar y subir de su estómago —Lamentablemente sigues con vida querido Arthur— le susurro para luego arrastrarlo a su habitación donde lo dejo reposar hasta que despertara horas más tarde.

En ese tiempo de inconciencia del británico el hermano escoces empezó a limpiar todo el desorden.

—Este tipo está completamente loco.

Horas de limpiezas después Arthur despertó encontrándose en su cama relajadamente cómodo y listo para dormirse nuevamente —Ya despierta bello durmiente tu príncipe no llego— saludo Scott en el marco de la puerta —Si preguntas también te cure tu estúpida herida— hablo sabiendo que no necesitaba una explicación sobre la herida.

—Es estrés— fue la respuesta final de Inglaterra ante su marca —Bueno eso es muy notorio: tus ojeras te delatan, la marca, las marcas de tu espalda y las de tus brazos además estas más flaco— concluyo Escocia —Es como una soga ahorcándome un día de estos tal vez me quede postrado en la cama o muerto.

—Prefiero tu muerte.

—Gracias.

—¿Cómo quieres festejar navidad?— pregunto como si nada el escoces prendiendo un cigarrillo para poder liberar el dolor de tanto limpiar —Aquí en mi casa mandare a hacer de comer— contesto como si nada.

Scott entro completamente a la habitación abriendo la ventana para luego acostarse en la cama al lado de su hermano —A ver cuéntame tus penas.

—¿¡Qué!?— Cuestiono el cejon impactado —Vamos no tengo todo el día— apresuro fumando —No sé por dónde empezar.

—Fácil empieza por el que más te causa dolor.

—Alemania me causa dolor, ese estúpido tarado alemán me tiene acorralado— empezó mientras recordaba todo lo que pasaba —Desde que le corto los dedos a Francia me ha sabido manipular con eso, con el temor de recibir otro de sus tantos regalos o que si los ataco atacan a la rana.

—Qué más.

—También el idiota de mi hijo— siguió —Me hablo solo porque su jefe le ordeno entonces si no le ordena nunca me hablara porque tiene veintiún años que no me hablado para decir al menos "papá estoy bien". Otra cosa mi propia mente está jugando conmigo, con la realidad no sé lo que es verdad lo que es mentira estoy sumido en este mar de desesperación. ¿Por qué no me creen un buen padre? ¿Soy un mal padre? ¿Me convertí en ti o en quien más?

—Eres un padre con miedo a perder a tus hijos como perdiste a las trece colonias, tienes ganas de ahorcar a Alemania y quieres a Francis completo— concluyo su hermano terminando su cigarro.

Italia

—¡La comida no!— grito Veneciano siendo sujetado por su hermano ante la mirada de su jefe —¡Maldición ¿por qué la comida?!— cuestiono Romano con enojo y tristeza combinadas —Es por un bien— fue lo único que contesto su jefe retirándose de ahí.

—Un día juro por nuestro nonno que ese maldito sufrirá las consecuencias— juro Lovino abrazando a su hermano —Espero que ese día llegue pronto ve— hablo Italia del norte llorando por la comida siempre en cada guerra se metían con la comida todas las buenas comidas que ya no llevara al campo de batalla como la pasta.

Amabas italias no habían ganado por ellas mismas una batalla haciendo que él alemán les fuera ayudar en Grecia y en Egipto solo eran buenos tal vez para bombardear algunas ciudades.

—Ve~ somos unos inútiles.

—No quisiera admitirlo pero es verdad.

Desde la guerra civil española Lovino no pudo pedirle ayuda a España para que lo viniera a rescatar lo único que tenía era su plan por una posible e inminente derrota italiana —¿Qué vamos a comer en Navidad?— pregunto Venecia con tristeza.

—En primera nos iremos con el bastardo español no quiero otra navidad en la casa del terror, en segunda saquearemos toda la cocina del estúpido de Antonio y comeros pasta y pizza— anuncio su plan Roma —¿Pero sin Alemania?—cuestiono triste Veneciano —Sin el estúpido macho patatero.

—Ve~ ¿sabes lo que le están haciendo al hermano Francia?

—¿Qué le están haciendo al bastardo?

—Ve~ le cortaron ambos dedos anulares.

Y Italia del sur se alejó de su hermano para vomitar en la maceta más cercana —Japón le ha querido abrir su costado— siguió Feliciano mirando como su hermano vomitaba nuevamente —Y tienen pensado quitarle las unas de los pies.

—¡Maldición Feliciano cállate!— ordeno Romano para que parase de imaginar todas esas escenas —¡¿Qué te han hechos demonios?!— Pregunto al ver como poco a poco su hermano parecía otro —Nada hermano, nada.

Inglaterra 24 de Diciembre

—Así que esta es una navidad londinense— murmuro Escocia fumando otro cigarro —Feliz Navidad a ti también hermano— felicito Inglaterra escupiendo la última palabra —Gracias hermano— escupió también lo último.

El teléfono empezó a sonar asustando a ambos hermanos —Bueno— contesto el escoces —¡Inglaterra te llama Canadá!— dijo mientras veía a su hermano acercarse al teléfono —Hola Matthew—

—Hola papá solo quería decirte feliz navidad aquí en África es un calor muy grande Australia y Nueva Zelanda se metieron a bañar en una laguna cercana pero también te mandan una felicitación.

—Gracias Mattie les guardare un regalo a los tres.

La llamada colgó haciendo que el británico tuviera una sonrisa adornada en sus labios —Parece que funciono— dijo Scott desde el comedor escuchando la conversación.

Otra llamada sonó y consternado el británico contesto —¿Hello?— saludo intrigado —Hello papá— saludo ebriamente el norteamericano que tenía como hijo —¡Estados Unidos que milagro!— saludo ahora con una sonrisa ¿qué pasaba? ¿Será el fin de la actitud Kirkland?

—Quería felicitarte por la mejor navidad de la historia, tú, yo todo el mundo.

—Por dios Estados Unidos estas borracho.

—Borracho y Feliz.

—Maldito alcohólico.

Y la llamada se colgó abruptamente confirmando así que la actitud Kirkland nunca desaparecería.

Niinclusive con los Estados Unidos. 

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Viva la actitud Kirkland!

Datos Históricos y Referencias.

Casi no hay datos históricos en este capitulo así que miau

Investigando en el Internet descubrí que si hubo una escasez de alimento en Italia durante esa época y si los italianos le tuvieron que pedir ayuda a Alemania.

Bueno bye***