Capítulo 11: El recién nacido y el muerto.

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No puedo parar de escribir!

Bueno ya tenia estos capítulos ya hechos así que a darle.

Disclamer: Los personajes de Hetalia no me pertenecen su dueño es Hidekaz Himaruya.

***

Érase una vez en Rusia, el representante de la nación rusa Iván Braginski se enamoró, muy extraño para él, muy extraño para sus jefes y muy secreto para el público, pero.

¿Por qué no lo recordaba?

Alemania hizo la mejor jugada en su contra mandando a Lenin en uno de sus trenes junto a dinero necesario para iniciar una revolución para derrocar a su zar.

Rusia Imperial lo odiaba completamente mientras la Rusia soviética lo "amaba y adoraba" entonces sucedió la revolución bolchevique. Él junto a la familia real fueron exiliados a otro lado nunca quiso quedarse con ese hombre y así vivió hasta el último de sus días.

Una noche fría en Ekaterimburgo fue disparado por varios hombres junto a los zares y toda la familia real, ese fue el final de la Rusia Imperial, su cadáver fue mandado a Lenin que con orgullo al despertar la nación lo saludo con su nuevo hombre "Rusia Soviética"

¿Rusia Soviética? Era su primera pregunta mirando la Camomila en su mano y poco a poco fue enseñado como un niño pequeño todo sobre el comunismo fue tan atado a su líder hasta su muerte en mil novecientos veinte y cuatro.

Sus hermanas al enterarse del "nuevo" Rusia se mantuvieron llorando inclusive Bielorrusia quien lloraba silenciosamente al verlo siendo Katyusha lo contrario a ella quien lloraba a mares.

Las únicas naciones que conocía eran sus hermanas y los bálticos años después nunca a otra nación de occidente u oriente.

Sino reconocía a sus hermanas menos reconocería a las demás naciones.

Investigo a fondo en todos los lugares que tenía, sus casas, los palacios en todo lados algo que hiciera recordarle su origen, con ayuda de ambas naciones femeninas logro recordar lo básico de su vida como nación.

El segundo gran contacto que tuvo fue con los alemanes que no lograron "sorprender" de lo que eran las naciones desconocidas, Polonia fue peor era mejor tirarlo a ese bosque de cadáveres polacos mientras se mantenía con una sonrisa.

Smolensko Rusia, Julio 1941

El campo de visión era realmente era terrible para los rusos que veían los cientos de cadáveres de ambos ejércitos.

Un lanzacohetes muy grande para su época se acercaba a la zona de batalla conducido por la misma Rusia con una sonrisa de satisfacción en sus labios. Apago el motor saliendo de ahí para avisarles a sus comandantes —Fuego— ordeno un hombre apretando el botón mirando como cincuenta y cuatro misiles salían al aire en lugar ofensivo alemán.

—Sufran estúpidos— murmuro tomando un trago de vodka venganza por sus hermanas ya en manos de los alemanes.

Nunca se esperó que días después tuviera que salir huyendo a Moscú con demasiado miedo a ser joya alemana como Francia.

Moscú Rusia.

—La ciudad cayo señor— informo Rusia sentado en frente de su jefe mirando su ceño fruncido —Ahí se encontraba su hijo señor— siguió mirando como este apretaba más el vaso que tenía entre su mano —Pronto vendrán aquí— prosiguió ante la dura y fría mirada del humano —Lo bueno es que firmarnos un trato de asistencia militar con Inglaterra.

Los recuerdos más dolorososWhere stories live. Discover now