Capítulo 1: Desde los primeros rayos de sol

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Polonia 1939

—¿Qué haces Bruder?— cuestiono el alemán mientras observaba a su hermano escribir una carta —Nada importante solo... una simple carta para agregar a mis diarios— contesto el prusiano doblándola en cuatro partes.

Su invasión a Polonia resulto ser más fácil de lo que esperaba, junto a la Unión Soviética habían logrado atravesar a la Segunda República Polaca como un simple pastel.

Ahora ya no volvería a ser el país dominado por los aliados, ya no volvería a ser la burla de los aliados ni de ningún otro país nunca jamás.

*

En Varsovia ambos alemanes caminaban por los cientos de soldados caídos de ambos lados, de la pila de caídos cierta nación polaca se levantó empezando a correr  de ellos. La fría brisa de otoño los abrazo demasiado para causarle escalofríos a Feliks que con todas sus fuerzas logro ocultarse en uno de los tantos edificios.

—¡Corre todo lo que quieras!— grito Gilbert mientras corría por el para al menos no lastimarlo como haría su hermano junto a Iván —¡Hazlo por él!— pidió Polonia que se observaba saltando de edificio en edificio.

—¡No te metas con él!— le grito el albino listo para disparar —¡Púdrete!— dijo el polaco perdiéndose de la vista prusiana —Fluch— maldijo así mismo Prusia entrando al mismo edificio al que se había ocultado Feliks.

Mientras su hermano Alemania se dirigió a avisarle al ejército rojo de la huida del país.

—Polonia yo sé que no nos llevamos tan bien pero esto no es uno de tus juegos, ni nuestros esto es más serio.

Las pesadas botas que portaba hacían que sus pasos resonaran por todo el edificio viejo y maltratado por el tiempo y el enfrentamiento, su mente tenía dos razones: la primera era su amado y en segunda era como atrapar a Polonia sin hacerle daño. Un ruido se escuchó en la planta de arriba alarmado levanto su arma a las escaleras en forma de caracol pero nadie estaba ahí inclusive ningún animal.

Subió las escaleras cuidadosamente, sus pasos eran como el sonido de los tanques grandes y poderosos, el segundo piso se encontraba vacío por lo que subió al tercero y al cuarto concluyendo en el  quinto piso donde sorprendido miro la ventana que conectaba al otro edificio Polonia había logrado saltar al otro edificio sin morir en el intento.

Con demasiado cuidado salto al otro edificio logrando entrar por una ventana abierta, busco en todos los pisos sin ningún rastro del país polaco —Esto es el colmo— murmuro yendo hacia la calle nuevamente.

Al salir del edificio fue recibido por un disparo de parte de Feliks oculto al otro lado de la calle, preparo su arma lista para disparar —Stirbt— susurro disparando a su objetivo oculto en un edificio dándole en el brazo.

—Miłosierdzie!— pidió Polonia saliendo del lugar con ambos brazos a la altura de la cabeza y su arma cruzada sobre su hombro —Misericordia aceptada— le contesto el prusiano bajando su arma —Hare todo mi esfuerzo para que mi hermano no te mate— dijo Gilbert empezando a caminar por la dirección en la que vino —Gracias— fue lo único que dijo Polonia caminando a sus espaldas.

Era la única opción a Inglaterra y Francia les valdría cualquier país que no fueran ellos ni les importaba sus hijos menos él que ahora se encontraba en manos enemigas.

Al llegar con los alemanes y soviéticos gritaron a todo pulmón la victoria de ambos ejércitos, Iván se mantenía con la fría mirada de siempre mientras daba la media vuelta y se escondía como una rata en su campamento Ludwig se acercó a Polonia y con el arma que guardaba en su bolsillo se la acerco al corazón —¡Nosotros no somos así!— grito Gilbert en favor de Polonia, su hermano no escucho y mientras sus hombres pedían a gritos el disparo este se cometió. El cuerpo de la nación polaca cayó al piso derramando de su boca un grueso hilo de sangre y un charco de la misma manchando el frio piso de adoquín.

Aterrado de la acción de su hermano dio dos pasos hacia delante agachándose a la altura del cuerpo recogiéndolo entre sus brazos para llevarlo a su carpa exclusiva para él.

—Ni se te ocurra morir travesti.

Saco todas las vendas que tenía junto a los medicamentos y aplico sus primeros auxilios de la forma más asombrosa que podía tener.

Ya en la noche lo primero que vio la nación polaca fue la luz de una vela una fina, luz que apenas se alcanzaba a ver, con las únicas fuerzas que tenía miro de dónde provenía encontrándose con el prusiano de espaldas escribiendo algo tal vez otra carta.

Solo podía mover los ojos su cuerpo parecía paralizado, se sentía adormecido tal vez por la morfina que era lo que lo mantenía así. Menuda mi suerte pensó procesando todo lo sucedido —Ya despertaste— hablo la gruesa voz de Iván —Pareces asustado— continuo sentado en una silla frente a la cama.

Polonia se aterro empezando a temblar quería moverse y gritar coger su arma y dispararle a todo aquel que fuera enemigo sus labios empezaron a articular algunas palabras pero solo pudo articular una perfectamente —Toris.

—¿Toris?— cuestiono el ruso inclinando su cabeza a su lado derecho en señal de curiosidad —Toris está en mi casa preparando algo delicioso que comeré siendo ayudado por mi hermana mientras Eduard y Raivis limpian mi hogar para mí— se auto contesto con una sonrisa.

—Ya te puedes ir de mi carpa Rusia— anuncio Gilbert como la orden que intentaba ocultar. Rusia se levanto de su lugar pasando al lado del prusiano —Ansió el día en que estés posado a mis pies suplicando del dolor.

Al oír cómo se marchaba pudo suspirar por fin —Tu no hables— le ordeno a Polonia que lo miraba este solo rodo los ojos —¿Quieres ver a Lituania?—pregunto con interés, Feliks parpadeo dos veces —Lo tomare como un si— dijo para luego sentarse en la silla donde el ruso se había sentado hace unos minutos.

Londres

Se había mantenido temblando por varias horas después de dada la noticia —Francia— llamo Inglaterra mirando su taza de té, el francés parecía ido hasta reaccionar violentamente empujando todo lo que se encontraba en la mesa como las tazas de té junto a la tetera y varios platos llenos de galletas.

—¡Qué diablos te pasa rana!— le grito el británico enojado. —Llama al estúpido de tu hijo— le dijo al británico que se dedicó a mirarlo con incredulidad el galio  solo enfureció más —¡Que le llames maldición!— le ordeno más fuerte —Podemos solucionar esto nosotros— susurro Arthur matando su voz en las últimas palabras.

—Tú crees que podremos solucionar esto solos, sin ayuda de un estúpido contra dos hermanos alemanes que ¡masacraron todo un pueblo!— contradijo Francia alarmado —Ve preparando a tu ejercito cheri y si puedes contactar a Alfred te lo agradeceré.

—Lo intentare rana.

El pésimo ambiente en el que se encontraba poco a poco fue desapareciendo Francia recogía sus cosas mientras las sirvientas de Inglaterra recogían el desorden provocado y el británico solo intentaba contactar a su hijo. —Sabes que no contestara no sé porque lo intente esto fue una pérdida de tiempo— hablo el cejon colgando el teléfono.

Mientras los alemanes festejaban la victoria tanto las representaciones humanas británica y francesa empezaron a alistar sus ejércitos ante una nueva amenaza. Se podría oír como una película de acción de años posteriores pero era la realidad.

Necesitaban aliados.

Muchas armas.

Y lasganas de luchar para ganar.

**

Traducciones

Fluch: Maldición en alemán

Stirbt: Muere en alemán

Miłosierdzie: Misericordia en polaco

Datos históricos y Referencias

*Polonia fue invadida por los alemanes el primero de septiembre de 1939 la Unión Soviética el 17 y finalmente se rindió el 27.

*Como pastel: los alemanes de oeste y los soviéticos del este

*Lo que "intente" hacer con el disparo de Polonia fue que representase en si la toma de Varsovia.

*Eso si Francia es el más aterrado porque Vecino de Alemania :/

Bueno bye**

Los recuerdos más dolorososWhere stories live. Discover now