Dame otra oportunidad

Mi nueva tortura

Corría sin poder detenerme, mis pies dolían y mis rodillas sangraban. Esas extrañas personas corrían por los extremos del edificio dejando a un joven con capucha en mi dirección, corriendo igual o mas rápido que yo haciendo que empezara a desesperarme. Sentía que no podía respirar bien, el aire me faltaba. 

Mis manos inconscientemente subieron a mi cabeza quitando el cabello que caía en mi cara. Mis ojos se nublaron y sentía las lagrimas de dolor y frustración salir de ellos, me detuve un par de milésimas de segundo a tomar aire y verificar cual de los dos extremos era mas seguro. En ese momento el mismo chico se acerco a mi con un arma en sus dedos apuntando en mi dirección, pero esta vez no sentía miedo, solo curiosidad. Mis manos por inercia subieron a mis hombros tratando de cubrir mi cuerpo de cualquiera que fuesen sus intenciones.

El chico quito su capucha pero no pude ver su rostro por que me abrazo dejando mi cabeza descansando en su hombro. Las lagrimas ahora era de dolor, no físico si no del alma, suspire leve y mis brazos atraparon su ancha espalda, haciendo que el chico dejara salir un sollozo, minutos después su cuerpo desvaneció  dejándome su arma en mis dedos. Cerré fuertemente mis ojos deseando que todo esto acabara, mis manos estaban temblando y al abrir los ojos estaba un sujeto tirado en el suelo con sus manos en su cabeza tapando todo sonido proveniente del exterior. 

POV Leicy

-¡Leicyyyy levántate por favor!- grito mi madre desde la cocina.

-Ya Mamá, me estoy levantando. -grite aún más fuerte acostada quedándome nuevamente dormida por una milésima de segundos. Mis manos dolían como si hubiese hecho mas fuerza de la necesaria y tenia mis piernas adoloridas por la tensión que tenia. estaba completamente empapada de sudor y nuevamente las lagrimas aparecían en mis ojos.

Me levante y me puse lo primero que encontré, me até el cabello en una coleta y me dirigí a desayunar, no dejaba de preguntarme el por que de mi estado. Un mes antes había tenido que lavar todos los dias mi ropa de cama por el sudor impregnado en ella. Y eso no era común en mi.

Al subirme a mi auto y salir de la cochera puse mi playlist favorito y tome camino a la secundaria. Últimamente sentía que me observaban no podía salir realmente cómoda, sin tener que observar para todas partes y asegurarme de que absolutamente nadie me miraba.

-DIOS GRACIAS, dime qué no has pasado por mi casa - dijo mi mejor amiga a travez del celular.

- No, Scarlett, no he llegado, estoy a la esquina de tu casa. Desde aquí te veo. - respondí girando el auto para estacionar justo enfrente a su casa.

Scarlett es mi mejor amiga y hermana. Ella llego a mi vida cuando yo tenia 2 años, nuestros padres se conocieron y desde ese momento todos mis recuerdos son junto a ella. Ella siempre a todo le encuentra su lado positivo, sabe hacerme reír como nadie en este mundo y su sencillez la hace ser mejor persona. Ella es hermosa, sus ojos marrones brillantes te trasmiten una seguridad inmensa. Su cabello castaño y largo como cascada  dan una tranquilidad preciosa. Su piel morena  te recuerda al atardecer de una playa. Y su sonrisa es lo que más emociones te trasmite. Ella es tan hermosa. 

- Leicy, Stefan dijo no podía acompañarlos hoy por que el y Marck han estado teniendo problemas con sus padres. - dijo Scarlett cuando finalmente había terminado la canción.

- Scarlett, sabes que a mi no me gusta esto, sabes, pienso que algo nos están ocultando. -comente  en alto antes de parar en un semáforo y voltear a mirarla, pude ver a lo lejos una persona observando el auto y segundos después voltear a mirar el semáforo como si fuese a cruzar.