Dame otra oportunidad

Mi nombre es

POV Leicy.

No sabía que hacer y la verdad mis acompañantes no me ayudaban en nada. Margaret  se mostró cómo la autoridad de la casa. Igual  a mi madre cuando me castigaba.

Melissa por su parte tenía su rigidez al 100% nunca había visto tanto odio en esta pequeña niña. E Ian ni de que hablar, parecía los guerreros civiles combatiendo con el mayor enemigo.  Y por mi parte estaba mirándolos a todos sin saber que hacer.

-Callada, eres mi novia, tienes 18 años,estás en mi curso, no eres virgen. Tú madre siempre pasa contigo, de echo tuvo que ir mi madre para que te dejara venir. Tu padre es muy celoso. Ya conozco a ambos. No tienes hermanos. Te pareces a tu madre en todo. Tu personalidad es de tu padre. Tus padres se conocieron en una gira por el mundo. Me amas y yo te amo. Y cuando podamos subiremos a mi  habitación y nos iremos lo más pronto posible. De acuerdo -asentí- Te quiero cariño. -susurró Ian.

Estaba tratando de recordar de todo lo que me dijo Ian. Y es que eran muchas mentiras, pero si Ian lo decía tenía que confiar en el. Escuchaba pisadas casas vez más cerca y con ellas mi manos temblaban. No tenía miedo, no junto a Ian. Tenía nervios de que saliera mal y yo arruinara el plan.

-Buenas tardes  familia  -saludó mientras se sentaban en el lugar que se suponía iría su padre- y que tenemos por aquí a una sexy mujer. A qué se debe esta visita. -preguntó Roy tomando un pastel y llevándolo a su boca.

-Cuida tus sucias palabras dirigidas a mi novia. - escupió Ian recostándose a su silla sin mostrar sus preocupaciones.

-Oooh si mi lindo hermanito tiene una novia. Pero que tenemos aquí. -se levantó y caminó justo atrás de mi- no parece esas zorras que traías para acostarte con ellas. O si lo eres preciosa. -se acercó a mi oído-

-Aléjate estupido -le escupió Ian en la cara mostrando que no dejaría que me hiciera nada estando el presente.

-Pero si sólo estaba saludando hermano. -me toco el cabello - no te alteres, mira tu pequeña putita no está enojada. -caminó a su silla.

-No soy una puta Roy. -escupí tomando mi té.

-Que descortés es, sabe mi nombre y yo no sé el de ella. Dime putita como te llamas -preguntó tomando otro pastel.

-Leicy. Su nombre es Leicy Roy. - respondió Melissa tratando de calmar su carácter.

-Que lindo nombre pequeña putita. Cuantos años tienes linda. -preguntó mirándome con una sonrisa de satisfacción.

-18 y tú gran idiota. -respondí sin poder contenerme. Ian soltó una risita por la forma en la que lo llame.

-Woo  tiene agallas la pequeña putita. Tengo 20 cariño. Y que curso estás llevando. -contestó tratando de tomar el té.

-El mismo que Ian. -respondí tomando el té y sirviéndome más. Seguido de eso se lo pase. Quería ver hasta donde llegaba su estupida forma de ser.

-Que lindo un amor entre cursos. Y cómo es tu familia. -preguntó sonriendo al ver mi forma de actuar.

-Genial. De echo mi madre no me dejaba venir, tenía miedo que me topara con estupidos como tú querido. Y bueno mi padre me dijo que me cuidara de personas como tú. -tome un pastel- quieres - le pregunte-

-Claro. Y querida te pareces a tu madre o tu padre. -sonrío.

-Mi madre físicamente y en personalidad mi padre. Aunque claro a ti no te debe de importar. -comenté sin siquiera verlo.

-Claro que si me importa, la vida de mi hermano está en juego. Y dime lindura eres virgen? -preguntó llamando la atención de Ian el cual casi le saca el alma  con su mirada.