Mision resuelta

11 3 0
                                    

POV LEICY

-Cuál era tu nombre? -pregunte por quinta vez mirándolo sorprendido.

-Joseph, Joseph Trilians. -respondió tratando de no reír.

-Mierda, como tienes mi apellido? Podrías explicarme eso. - conteste tratando de encontrar una solución creyente.

-Tu madre, Analice Linkings, era hermana de mi padre, Connor Linkings. De ahí salí yo, tu primo hermano Joseph Trilians.

-Y cómo es eso posible, digo, nunca supe de un tío. -respondí entendiendo un poco la situación.

-A mis 14 años, tuvimos un accidente, un auto chocó tan fuerte con el nuestro que mis padre murieron, todos creyeron que yo también lo había echo. Pero pues aquí estoy, no he muerto y no pienso hacerlo por ahora. -respondió tomando de su té.

-Y cuantos años tienes?- pregunte curiosamente.

-18, y Tú? -preguntó sonriendo.

-17, estás estudiando? -pregunte mirándolo.

-Si, de hecho quiero ser biólogo marino. Por eso más que todo vine, tú secundaria da buenas becas. - respondió sonriendo. - puedo preguntarte algo?

-Claro. -respondo mirándolo fijamente.

-El chico con el que estabas, el guapo, es tu novio?- preguntó sonriendo pícaramente. -oh no me mires así, digo soy bixesual pero no me acercare a él si es tu novio. -respondió riendo.

-Eres que? Y si es mi novio -respondí lo más natural que pude.

-Bixesual. -respondió, pensé que había escuchado mal.

-Genial, bueno, es mi novio no te quiero cerca de él -bromeé.

-Claro, no te preocupes-bromeó igual

Así pasamos aproximadamente una hora, hasta que nuestro té se enfrió y Joseph pago la cuenta. Nos dirigimos al auto para ir a mi casa, claro eso también lo había dejado claro. Me sentía bien, siempre quise tener a alguien de familia junto a mi. Pero no me explico porque mi madre no me explico este tema. Sus razones tendrá, pensé, pero no, siempre tiene razones para esconderme algo y de eso estoy cansada.

Recordé de pronto todas las fotografías que me habían enviado, pensándolo bien, mi madre nunca me ha enseñado una foto de yo pequeña, o de mi madre joven, ni de mi padre. Sin querer solté el volante y a de no ser por Joseph hubiera ocurrido un accidente.

-¿Que pasa Leicy? ¿Te sientes bien? - preguntó Joseph estacionando el auto, yo aun seguía con la mirada fija.

-Tienes alguna fotografía de tus padres cuando eran jóvenes. -pregunte mirando fijamente la carretera.

-Creo que si, porque, qué pasa. -preguntó mirándome fijamente.

-Necesito llegar ya a casa -encendí el auto y maneje lo más rápido posible.

Al llegar, estacione el auto y corrí hasta la puerta, la abrí y corrí a mi cuarto, busque en mi escritorio, no estaban, busqué en mi bolso anterior, no estaban, busqué en mi maquillaje, no estaba. Me senté en mi cama tratando de calmarme. Al alzar la vista. Los vi. Estaban debajo de mi ropa.

Corrí hasta ellos y los agarré, tenia todos, por alguna extraña razón sabía que tenía que guardarlos aunque para mi no significaran nada. En total tenía dos.

La primera eran tres personas, una mujer de unos 20 años y un hombre de unos 22 o 21 años, junto a una bebe. Y la otra mi madre junto a mi en su cumpleaños y la señala a ella como una "maldita mentirosa" 

-Joseph, reconoces a alguien de esta fotografía. -le pase donde hay tres personas.

-No lo se, siento que en algún lado los he visto pero no los recuerdo bien, como si algo nublara mi mente y no pudiera ver- respondió Joseph tomando la fotografía entre sus manos.

-A mi me pasa igual, ahora mira esta -le pase la otra fotografía- reconoces quien esta junto a mi? -pregunte esperando ansiosa su respuesta.

-Si, es tu madre, Analice. Mi tía- respondió tomándola con la otra mano. - qué pasa con esto y porque volviste el cuarto al revés para encontrarlas.

-He estado recibiendo esto, y siento que mi madre tiene que ver con algo. Pienso averiguarlo a cómo de lugar. -respondí sentándome en el suelo. -No recuerdo nada de mi infancia y eso no es normal, siento que mi madre tiene mucho que ver en ello.

-De acuerdo te ayudaré. Aunque ahora quiero cocinar algo, tengo hambre y ya es muy tarde. - responde sonriendo y levantándose.

•Cuatro horas antes •
POV IAN

Leicy, mi Leicy se fue con ese chico raro. Tenía tanto enojo en mi que volví a golpear la pared. Cómo podía irse con un chico así porque así, o después de hablarme así. Es posible que se enojara sin yo saber razón o circunstancia, la verdad me da mucha intriga saber que hice o que provoqué para que ella me hablara así. Simplemente no entiendo a las mujeres.

-Dame cualquier trabajo de alguna mierda, necesito distraerme. - dije entrando al despacho de Roy.

-Tenemos uno en una hora, quieres ese "hermanito" - respondió sin tan siquiera mirarme.

-Información? -respondí sentándome justo al frente.

-Una chica, castaña, morena, 20 años, muy delgada. Su nombre es Veronica Lasfeot -respondió pasándome el expediente de dicha chica. - a esta hora tiene que estar en su universidad, al salir haces tu trabajo y se la tienes que entregar a las 5:40 a el señor beignet. Alguna duda? -preguntó mirándome.

-Bueno. -comenté levantándome  para ir a alistarme.

Al llegar a mi habitación en la oficina, me cambié por un vaquero negro y una sudadera negra. Me coloqué mis  guantes y mi cubre bocas. Llame a mis compañeros de siempre y en menos de 40 minutos estamos dirigiéndonos a la universidad de "Valeria? Bertilia? Veronica?" La verdad no recuerdo su nombre y tampoco quería hacerlo.

Siempre que hacia este tipo de trabajo deseaba saber lo mejor posible de las chichas o chicos, pero cómo dije antes mi parte humana no existe si no estoy junto a Leicy, y pues ahora con más ganas lo hago.

La visualice salir con lo que creo que es su amiga, la chicha de mi trabajo se dirigió a una cafetería, de ahí salió con una bebida y salió dirigiéndose a un camino solitario. Aquí empieza el trabajo.

-Cuatro, te toca. -le respondí al chico "apuesto" que siempre hacía que las chichas cayeran rendidas a sus pies.

Cuatro, salió y empezó a coquetearle, eran las 5:00 necesito que le apure, prendí mi micrófono y le dije un "es hora". Se acercó como siempre a ella, la abrazo y ahí colocó su aroma neutralizador. La alzó tipo princesa y la montó a la camioneta. Nos dirigimos a el lugar establecido y entregamos la chicha, misión resuelta y mi enojo está más tranquilo. Ahora si puedo hablar con mi novia, mi celosa y rara novia.

*******************************************
Joseph en multimedia

Dame otra oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora