POV LEICY
La noche anterior hable tan tarde con Ian que al despertar tenía ojeras increíblemente grandes. Me aliste como un rayo y salí casi volando por la carretera para llegar a la casa de Scarlett.
La acompañe a dejar los papeles que su padre necesitaba y una que otra cosa material al aeropuerto. No hablamos casi nada ya que ella durmió casi todo el camino de vuelta.
Ahora me encuentro buscando algún atuendo presentable para poder conocer a Margaret. Y aunque parezca raro, me siento súper nerviosa. Nunca había estado en una situación igual. Y tenía miedo de no dar una buena impresión de mi.
Termine escogiendo un vaquero negro ajustado con una blusa gris y una chaqueta negra junto con unos tacones negros altos. Me maquille un poco y traté de darle más presentación a mi cabello. Al terminar llame a Ian para que viniera por mi. Cuando llego salí corriendo y me adentre en su auto.
-Hola -salude mientras abrochaba mi cinturón-
-Hola Cariño -hizo un puchero- no hay beso para tu sexy novio.
-No -le saque la lengua y el rió-
Todo el camino pasamos en silencio, cada vez que el auto paraba en un semáforo, Ian tomaba mi mano o dejaba un beso en mi mejilla. Me sentía muy nerviosa. Se que conozco a Melissa y también se que Elsa no me quiere como que mucho. Pero su madre y Roy su hermano mayor me preocupaban bastante. Al llegar Ian no bajo del auto. Al cabo de unos cinco minutos hablo.
-Linda, mi madre está muy alegre de tenerte aquí y de verdad no tienes que preocuparte por eso. -suspiro- de igual forma le pedí a Melissa que nos acompañara para que el ambiente no fuera incómodo para tí. -me miro y sonrió- quiero que te sientas a gusto -se puso serio- pero mi hermano Roy no se encuentra, si por algún motivo llegará tienes que hacerme caso. No digas nada personal, ni cómo nos conocimos, cuantos años tienes. Nada cariño. No sabes lo peligroso que es el. -se toco el cabello frustrado- Si el llega decirte linda o llega a decirte cosas románticas -se tapo la cara con sus manos.
-Tranquilo cariño. Entendí, nada de información y sólo junto a ti. Ahora vamos porque me estoy poniendo muy nerviosa. -sonreí- ahora levanta ese lindo trasero, abre ese portón y entremos a conocer a mi suegra.
Aunque parecía muy confiada estaba muerta del miedo, los nervios me estaban comiendo. Cómo hacía una persona para actuar tan normal para conocer a sus suegros por primera vez. Aunque no conociera a su padre, que ahora con todo lo que se dé el no me da ni un poco de gracia conocerlo, su madre es una persona muy importante en su vida y tengo presente lo mucho que su opinión vale para nuestra relación.
Ian pareció más confiado ya que se bajó del auto y yo respiré profundo e imite su acción. Me arregle la chaqueta y camine con paso firme al lado de Ian donde me esperaba con el portón abierto para poder pasar. Ian tomo mi mano, cerró el portón y se dispuso a subir las cuatro gradas que se encontraban justo afuera de su casa.
Abrió la puerta y respiró profundo. Me dio un corto beso y seguimos caminando. Esta casa es lo más parecido a un palacio. Esta súper limpia. Es amplia y todos los objetos están en su lugar. Llegamos a un pasillo donde Ian señaló lo que parecía el patio.
Era una puerta de vidrio, un gran mesa, con cuatro tazas y pude visualizar a Melissa riendo. Entramos y pude ver a su madre. Es una mujer hermosa, es muy joven podría decir que la edad de mi madre. Sus ojos se agrandaron al verme y sonrió. Eso me hizo sentirme más confiada. Ian se notaba muy nervioso a mi lado.
Su madre lucia un Perfecto vestido azul marino con unos excelentes tacones. Su maquillaje mostraba lo natural podía llegar a ser y su cabello mostraba pequeñas ondulaciones. Ella se levantó y caminó con paso seguro hasta mi, me sonrió.
-Yo soy Margaret Trilians. Tú eres Leicy cierto? -preguntó sin borrar su sonrisa.
-S..i-conteste nerviosa, pude escuchar cómo Melissa reía.
-Tranquila lindura, no tienes que estar nerviosa. Vamos tomen asiento. - nos señaló las sillas con las tazas justo al frente. Nos sentamos y Margaret toco un botón he inmediatamente estaban dos empleadas rodeándonos. Una servía el té y otra servía unos pasteles.
-Ahora cuéntame sobre ti. Ya sé que Ian te dijo que no dijeras nada sobre información pero puedes confiar en mi. -Mira a Ian y este asintió.
-Bueno, tengo 17 años, estoy cursando mi último grado en asignaturas oblicuas. Y esperare el próximo año para sacar psicología inversa. -me interrumpió-
-Porque quieres esperar -tomo su té-
-Más que todo por mi amiga. A ella no le gustaría estar sola y bueno es como la hermana que nunca tuve. Después de eso pienso ir a la universidad.
-Que carrera quieres estudiar. -sonrío-
-No lo sé, no lo he pensado mucho. Me gusta criminología. -conteste incómoda, sus ojos se agrandaron y luego sonrió.
-Es una excelente profesión. Ahora de donde sacaste esos rasgos tan perfectos -volvió a sonreír.
-Bueno mi cabello y mis ojos supongo de mi padre. Y mi color de piel, labios, y nariz de mi madre. Su cuerpo es muy parecido al mío y la verdad en personalidad también. -sonreí.
-Por que supones que a tu padre. -preguntó.
-Madre te dije que Leicy solo vive con su madre -interrumpió Ian incómodo-
-No hay problema Ian. Bueno señora -sus ojos se agrandaron -Margaret, nunca he conocido a mi padre y mi madre no me ha enseñado ninguna fotografía o dicho su nombre. Para ser exactos no se nada de él. -Ella sonrió con melancolía- pero la verdad no creo que quiera saber nada de él. Es mejor así creo.
-Bueno y en que trabaja tú madre cariño.-preguntó comiendo un pastel.
- Una empresa, sobre turismo, creo. -tome del té que si mal no me equivoco es de manzana y fresa.
-Pasas mucho tiempo con ella. -sentí la mano de Ian desplazarse por mi pierna y tomar una de mis manos.
-No. Ella jamás tiene tiempo para mi. Para ella es trabajo trabajo trabajo. Y piensa que con cosas materiales se resuelve todo.
-Pues ahora tienes una madre cariño. -sonrío- estoy muy orgullosa de ti Ian. Haz encontrado a una excelente muchacha y con unos modales excelentes. Tú Leicy sabes el tipo de muchacho que tienes en tus manos. El nunca se ha enamorado, cuídalo. Después de todo el amor se da cuando donde y cómo sea. No necesitan ser el uno para el otro. Solo complementarse entre sí. Estoy orgullosa de ustedes.
Al terminar de hablar sus ojos se llenaron de lágrimas y sonrió. Voltee a mirar a Ian y este La miraba con ternura y una sonrisa adornaba su rostro. Por otro lado Melissa se notaba triste. Y se muy bien por que. Carl's.
Pero cómo dijo Margaret. El amor se da donde cuándo y cómo sea. Y ella no lo ve de esa manera. Moví mi mano y tome la suyas. Ella sonrió y me abrazo. Ian lo noto y también me abrazo. Me sentí dividida.
Por un lado, consolando a mi cuñada pero más que eso a mi amiga. Sabiendo que la persona que ella ama está prohibida para ella. Y por el otro sintiéndome adora y amada por una persona que jamás en su vida sintió el amor. Una necesita amor y el otro necesita cuidado. Y para eso estoy yo. Para amarlos y cuidarlos a los dos por igual.
Al parecer Margaret leyó mis pensamientos porque la miré y asintió. Ella no sospechaba lo de Carl's. Pero si sabía que su hija estaba mal. Pero si nunca se metió antes, como lo haría ahora.
Escuchamos la puerta de la casa abrirse he Ian se tensó. Miré a Melissa y tenía su cara de pocos amigos. Margaret mostraba preocupación. Pero Ian mostraba esa cara de odio al mundo. Se notaba de tenso y preocupado. Tomo mi mano en las suyas y en ese momento lo supe. Roy había llegado.
*******************************************
Leicy en multimedia

ESTÁS LEYENDO
Dame otra oportunidad
Teen Fiction- No puedo seguir así. -Por Favor Leicy mírame, entre tu y yo pueden haber miles de inconvenientes pero siempre hemos sido a tu y yo nada más. Hemos podido salir adelante mi vida es gracias a ti. - Lo siento no puedo seguir. - Por favor dame otra...