Dame otra oportunidad

¡Feliz Navidad!

POV Ian

Los villancicos sonaban en el apartamento y sonreía al ver a mi novia y su primo cocinar un postre navideño. Al fin podía ver una pequeña sonrisa en el rostro de mi amada novia.

Después de haberme pegado ese susto de muerte el día de la graduación, no había hecho más que pensar en todo el asunto y en proponerse a sacarle una sonrisa.

Preguntas inundaban su cabeza, ¿quien era ese hombre? ¿Le habría dicho algo específico de su familia? ¿Le contó el daño que había ocasionado su padre?

-Ian , ¿amor puedes ayudarme a bajar las cajas?- preguntó Leicy sonriéndole inocente.

Después de haber viajado durante una semana a unas cabañas relajantes, Leicy se había deicidio no ver más a Analice, su madre. Su madre, había elegido quedarse en la ciudad para Año Nuevo y navidad, dejándole la única opción a Leicy de abandonar la casa.

Su primo, Joseph apoyándola decidió también tomar sus pertenecías y pedirme amablemente, poder vivir también él en el apartamento.

Mis padres creían que aún estaban en las cabañas por lo que no sospechaban de mi estadía en el el apartamento.

Leicy abrió su closet y empezó a mover los manos desesperadamente para poder encontrar alguna prendas para ponerse ese día, se había bañado en la mañana pero con la fatiga que sentía de había colocado una camisa mía.

-¿Puedo ayudar? -pregunte intentado como todos los días ayudarla el máximo.

-Claro, elige una prenda por mi- sonrío dejándose caer en nuestra cama agotada. Nuestros amigos y familia habían preferido pasar el día junto a nosotros, en el apartamento. Por lo que Leicy y Joseph se encargaron de limpiar excelente el lugar, además de cambiar las sábanas y las mantas de las había raciones sobrantes, mientras que yo compraba lo necesario para esta noche.

-Elegiré- agarré el vestido rojo pegado al cuerpo que se le veía tan bien.

-¿Este? -preguntó Leicy sonriendo ante mi elección.

-Si amor -respondí quitando mi camisa y ayudándole innecesariamente a colocarse el vestido.

Salí para dejar que se maquillara o se peinara, yo ya estaba listo. Solo faltaba pregúntele a Joseph si verdaderamente nos presentaría a su pareja esta noche.

-¿Lo harás? -pregunte apenas estuve en su habitación.

-Tengo miedo al igual que el, pero estamos seguros de que lo haremos- respondió dejando el celular de lado.

🎉❄️

Las horas pasaron y los chicos y chicas empezaron a llegar, sonriendo les enseñaba mi humilde hogar, como solía llámele Leicy.

Las 9:30 pm marcaban el celular de mi novia, no había dejado de sonar en toda la tarde y me estaba cansado, la primera hora no fue tan estresante unos cuantos chicos y su madre. Pero ahora sus chats eran abundantes chicos que quien sabe cómo carajos  consiguieron el número.

Leicy me miraba con una sonrisa y se giraba completamente para besarme. Pude ver cómo Joseph se movía incómodo y justo en ese momento el timbre sonó. Leicy grito emocionada y Joseph se levantó para poder darle la bienvenida a su ahora pareja.

Un extraño chico llegó a la sala y pude sentir como el cuerpo de mi novia se tensaba, voltee a verla y su rostro tan pálido que sentí duda a su reacción.