- No puedo seguir así.
-Por Favor Leicy mírame, entre tu y yo pueden haber miles de inconvenientes pero siempre hemos sido a tu y yo nada más. Hemos podido salir adelante mi vida es gracias a ti.
- Lo siento no puedo seguir.
- Por favor dame otra...
Me desperté en mi cuarto, con todas las cortinas cerradas, y el reloj que tenía en la mesita de al lado marcaba las seis y media de la noche. ¿Que había pasado? Solo recordé el portazo en mi cara, y de hay en adelante no recuerdo nada más. O había sido todo un sueño y había despertado sintiéndome extrañada porque parecía real. Si seguro es eso.Cuando estaba apunto de levantarme de la cama escuché unas voces extrañas al lado de mi cuarto como si estuvieran a la par de la puerta. Una de esas voces era de mi madre.
- Señora Linkings no sabemos que fue lo qué pasó exactamente, un joven la llevo a enfermería y ella no estaba consiente.- respondió la voz de mi director con angustia presente, su voz tembló un poco y morí mi labio tratando de escuchar mas allá.
-Estoy harta de escuchar esa mentira, dígame que fue lo paso, he escuchado esto mas de diez veces en menos de una hora señor director. - dijo mi madre alzando la voz con un evidente enfado, un golpe a lo lejos sonó por lo que piensa que golpeo su mano contra una de las paredes.
- Podríamos hablar con ella y... - dijo mi director preocupado, su voz se entrecorto cuando quiso hablar bien y carraspeo después de haber dicho esas palabras.
-¡No! - respondió mi madre en un casi grito, su voz sonó mas enfadado de lo normal. Sabia perfectamente que justo ahora esta arrogando su nariz como yo lo hacia cuando estaba enojada.
-¿Pero? Ya es hora de... - dijo el director angustiado su voz fue débil como si le tuviera miedo a mi madre en cierta parte.
-¡No! Si no fuera por ese extraño chico nada de esto estuviera pasando. Ahora, podría ser tan amable de retirarse de mi casa ya mismo. - dijo mi madre con un enfado muy evidente, su voz esta vez no se elevo solo gruño como cuando esta enfadada.
-Si señora, hablando de lo del baile...- dijo mi director pasivamente, de seguro tratando de calmar a mi madre, la loca fiera como solía llamarle.
No logré escuchar mas a fondo lo que decían ya que se iban alejando seguramente hacia el comedor. Estaba totalmente perdida, tenia tantas preguntas, ¿que hacia el director aquí? ¿Que tenían que decirme? ¿Cuál chico? Pero principalmente ¿porque mi madre se había alterado tanto? Eran muchas más preguntas pero en cuanto escuche unos pasó acercarse a mi cuarto, me acosté lo más rápido que pude y cerré los ojos justo a tiempo para escuchar entrar a mi madre.
-Leicy levántate, ya es tarde. Esta lista la cena.- dijo mi madre entrando enfadada a mi cuarto, encendiendo todas las luces sin voltear a verme.
-Mmm, Hola- Si no fuera porque también estoy un poco indignada no le hubiera dirigido ni la palabra.
- ¿Como te sientes? - preguntó mirándome extraño, sus ojos se veían realmente mal, enfadados y con furia ardiente.
-¿Porqué? - pregunte sentándome en mi cama, quería saber a que venia su no tan extraña actitud.
-Si, estaba en una reunión importante Leicy, y me llamaron que te habías descompuesto y que fuera ti. - contestó cerrando las cortinas. - Llame a Scarlett para que se quede contigo, tengo que ir a un lugar. - dijo mirándome antes de salir del cuarto.
- ¿A donde iras? - Nunca había sido de meterme en las cosas de mi madre, pero ella me ocultaba algo.
- Trabajo Leicy, trabajo - grito desde la puerta de su cuarto, tirando la puerta de un portazo.
- Espero y te vaya bien- respondí sarcásticamente, soltando una torpe sonrisa.Ella se fue a alistar y yo a llamar a Scarlett, en cuanto la llame llegaron mil preguntas.
-¿Cómo estás ? ¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo? - grito Scarlett en cuanto contesto, sus gritos provocaban risa en mi.
- No Scarlett, no recuerdo nada.- dije fingiendo angustia, mientras mordía mi labio inferior intentando aguantar la risa.
- ¿¡Que!? - grito con preocupación, soltando millones de maldiciones.
-Mentira- reí leve- ¿te recojo?- pregunte riendo,había soltado mi labio y me revolqué en la cama riendo fuertemente.
-¿Te caíste de pequeña verdad?- dijo enojada, soltando dos o mas bufidos.
- Adiós,alístate ya llegó por ti.- dije cortando la llamada con una tierna sonrisa en la cara, me encantaba molestar a la niña.
Cuando me iba a levantar vi que seguía con la mismas prendas por lo que empece a cambiarme, y en cuanto me quite la blusa llego a mi un olor varonil tan dulce que podría durar toda mi vida oliendo tal. Me olvide de esos pensamientos y la eché en el sesto de la ropa por lavar. Me puse un vestido negro con unas zapatillas grises. Y salí rápidamente de mi casa. En cuanto llegue a la casa de Scarlett ella ya estaba afuera, y se veía muy molesta hablando con alguien por teléfono.
-Si, no Marck, así no funcionan los problemas - dijo entrando al auto- No Mark, sabes, te lo he dicho con mis sentimientos no juegues.- dijo cortando la llamada.
-¿Que paso? - pregunte girando el auto para ir en camino a mi casa, mirando de reojo su rostro el cual estaba rojo de furia.
-No te lo imaginas, Leicy tal vez para ti no sea tan difícil estar alejada de Marck pero para mi si, ¿Dios me entiendes o no? - preguntó mirándome. Con todos estos años había aprendido que cuando Scar se molesta su voz es mas elevada y seca, la misma que estaba usando ahora.
-Si entiendo- me limite a responder.
- Stefan le quebró la nariz a Marck y ahora están en el hospital - dijo mirando su celular, con su tono de enfado rodando los ojos.
-¿Por que? - pregunte preocupada, sabia que estos dos habían estando teniendo problemas, ¿pero hasta ese punto habían llegado'
-Problema entre sus padres, sigo sin entender que esta pasando entre ellos. - se limitó a responder, realmente dudaba de que este problema hubiera sido tan familiar como para actuar así, era mas que todo personal a mi criterio.
-Yo tampoco - dije estacionando el auto y sacando las llaves de mi casa, al entrar pude ver como toda la casa estaba apagada lo que significaba que la señora, mi madre, ya se había ido.
La tarde pasó muy rápido entre risa y risa. Comimos hasta más no dar, vimos 5 películas al acabar salimos en el auto a comprar helado. Hablamos de todo un poco, tanto de chicos, como de la carrera que prontamente llevaríamos o países y sueños que nos gustaría ir y cumplir.
Hablamos de que su cita en psicología fue igual de continua. Tocando temas que no le incumben a la secundaria A la 1am Scarlett se termino quedando dormida. Cuando estaba apunto de apagar la luz llego mi madre. Y lo apague rápidamente para que pensara que estábamos dormidas. Escuché que hablaba con alguien por teléfono
-Si la secundaria se está entrometiendo. Si ya lo sé. ¡No! Nunca Leicy no sabrá de eso jamás. Detesto cuando te pones así. Adiós.- dijo terminado la llamada.
Cuando escuché sus pasos cerca me acosté y me hice la dormida, ella llego y nos acomodo un poco nuestro desorden, limpio donde Scarlett había derramado su refresco y se llevó los tazones. Al nos miro desde el lumbral de la puerta y nos dijo -Si la felicidad durará para siempre sería para ustedes niñas- seguido de esto apago la luz y cerró la puerta.
Y yo me dispuse a dormir, un día muy largo para tantas rarezas.
******************************************* Director Marcus King
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.