Dame otra oportunidad

Nada estaría bien

POV IAN

Después de terminar mi trabajo, me dirigí a la casa de Leicy. Pero en el camino supe que no me escucharía solo porque si, así que pase a mi casa y le pedí consejos a mi madre. Le pregunte a Melissa y está solo me sonrió con melancolía y me dijo "entienda y no la dejes sola". ¿Cómo la entiendo? Al llegar me bajo y la llamo.

-¿Hola?
- Hola cariño ¿donde estás?
- Mi casa
- Puedes salir un momento.
-Dame un momento

Esperaba pacientemente tratando de pensar en cómo pedirle perdón por algo que no sabía la razón del porque, pero bueno lo haré. Al abrir la puerta, salió ese chico.

Un chico, en la casa de mi novia. Esto es una vergüenza. Y no pude evitar que mi enojo aumentara.

-Qué mierda haces aquí - dije mirándolo con desprecio.

-Viviré aquí -respondió abriendo el portón que nos separaba.

-¿Como vivirás aquí? -pregunte trabando de controlarme.

-Si, pasa, Leicy está en el comedor. -respondió cerrándome la puerta en la cara.

¿Ahora que mierdas la de estos dos? Primero Leicy me dice que la deje en paz, se va con este chico y me deja solo, ahora el se quedará a vivir aquí. Que mierdas suceden.

-Leicy, como que ese bicho se quedará aquí. -dije cuando la tuve en mi campo de visión.

-Si, aunque no debería de ser tu maldito problema señor ando dando besos a todas la chicas que tenga enfrente a ti. -respondió mirando su teléfono.

-¿Besando chicas? -respondí mirándola extrañado.

-Leicy si tu novio te molesta me avisas estaré viendo televisión. -dijo ese chico mirando a Leicy, esta última solo asintió.

-Que mierdas te suceden, porque te metes tanto. -le grite perdiendo mi tranquilidad.

-Primero a mi primo no le gritas y segundo que mierdas haces aquí, no deberías de estar en la cama con Vanessa. - grito Leicy.

-Tu que? Y Vanessa que? -respondí mirándola sorprendido.

-Mi primo, ese chico que esta aquí, se llama Joseph, es mi primo Ian. Y si Vanessa, la puta a la que le andas dando besos. -respondió Leicy tratando de calmarse.

-Joseph -el chico me miro- podrías darnos un momento- el chico asintió- Leicy necesito que me mires, donde diablos me viste dándole un beso a Vanessa. Estamos hablando de Vanessa la chica que te molesta, la puta de la secundaria, tu enemiga y por ende la mía también. No comprendo nada -me toque la cabeza en señal de frustración.

-Te vi, en el salón de arte, ella te tenía abrazado y tú la estabas besando. -respondió Leicy conteniendo las lágrimas.

-Leicy en ese momento ella tropezó y calló encima de mi, no me mires así - la señale- Ella quito mi celular y corrió yo le dije que me diera mi celular y aunque ahora que lo creo pienso que te vio y tropezó para que pensaras esto. -me Mira confusa- te estoy diciendo la verdad, cuando te he mentido. -exclamé mirando el cielo-

-Estás seguro? -preguntó Leicy mirándome.

-Mierda Leicy te estoy diciendo la verdad. -grite desesperado. Me senté y tapé mi rostro con mis manos.

Sentí sus manos quitar mis manos de mi rostro, me beso, como ella lo hace, sintiendo el sentimiento que tiene por mi y la pasión naciente en ella. Sus manos acariciaban mi rostro delicadamente. Y es que si ella supiera lo loco que me vuelven esas caricias o sus besos.

La alce y la bese, mis manos acariciaban su dulce espalda y sus manos pasaron de mi rostro a mi pecho. Mordí dulcemente su labio y ella gimió suavemente.

-Que mierdas les sucede no tengan sexo en el comedor, menos en frente a los que no tenemos que comer. -grito ¿Juan? ¿José? ¿Jeikel?

Leicy rió y nos dijo que nos sentáramos en la sala que ahorita llevaría la cena. La verdad este chico me parece muy ¿raro? ¿interesante? Es muy callado pero junto a Leicy es muy ¿extrovertido?

Leicy llegó al rato y nos dio un taco a cada uno, ella se sentó en mis piernas y yo con la esperanza de molestar a su primo lo volteé a ver, el chico estaba viendo el programa del televisor como si no hubiera otro capítulo de esa extraña serie.

-Oye -lo miro esperando recordar su nombre-

-Joseph - comentó el viéndome directamente a los ojos.

-Eso, viste que protagonista más linda -respondí sintiendo el golpee de Leicy en mi estómago.

-Yo no observo eso en una serie -añadió Joseph y Leicy río.

-¿Entonces que observas?- preguntó tratando de pensar en que más podría el observar.

-Los chicos guapos como tú -comentó con una sonrisa traviesa dibujando su antes serio rostro.

-Hey este chico modelo y guapo es mío así que sigue viendo tu preciada serie. -añadió Leicy tapando mi rostro con sus pequeñas y delicadas manos.

-Esta chica, bueno iré a dar una vuelta hagan lo que quieran, eso si con protección, no queremos bendiciones entre nosotros por ahora ohhh Leicy eres virgen -rió mientras señalaba a mi novia, la cual estaba más que roja de la vergüenza-

-En realidad yo soy el que es virgen -dije tratando que no molestara a mi novia-

-Bueno pues, Leicy, azotalo en la cama. -seguido de eso se levantó tomó lo que creo que son las llaves de Leicy, su celular, una sudadera y salió como si nada hubiese pasado.

Leicy me miro pidiendo disculpas y yo le di un corto beso, seguimos viendo la extraña serie que no resultó ser tan extraña al final de todo.

-¿Te vas a quedar? - seguramente vio en mi rostro confusión- por favor, es extraño para mi quedarme en una casa sola, sin protección alguna con un primo recién conocido bixesual que al parecer tiene instintos sadicos.

-Esta bien me quedo -dije apenas termino de hablar.

-Sabia que funcionaria -me besó la mejilla- voy a lavar lo de la cocina si quieres ves una serie o no se haz lo que quieras.

Seguido de eso se fue, y yo llame a mi madre para avisarle que me quedaría con Leicy. Ella me felicitó por arreglar la situación y después terminamos la llamada al Roy llamarla.

La verdad sentía un peso menos en mi espalda, algo que podía liberar; y en ese momento supe que no importa las muchas personas que estén a mi alrededor, sin Leicy junto a mi, no estaría bien. Nada estaría bien.