Héroe Traicionado

XX: Reconciliación

Los ojos le pesaban debido al cansancio que obtuvo gracias a tener que lidiar con los sujetos que le brindaron un caos momentario a Kirigakure. Shikamaru se pasaba las manos de su cabeza a su cola de caballo tratando de relajarse un poco antes de que alguien le llegara a llamar. 

Con sus ojos cerrados, él se mantenía atento a los ruidos de su alrededor. No tenía nada mejor que hacer y el cielo estaba completamente despejado, lo cual le impedía realizar su pasatiempo favorito. Hace mucho que no había podido ver el pasar de las nubes y solo podía culpar al trabajo que él decidió realizar. Cosa que no lamentaba, pero un poco de tiempo libre tampoco le vendría tan mal.

El sonido de la puerta de la habitación donde se encontraba le alertó, abrió los ojos con pesar para ver la figura de sus amigas entrar en paso calmado. Hinata mantenía su vista puesta en Ino y la rubia veía a su compañero de equipo con una ligera preocupación.

-¿Crees que se mataron mutuamente? - le preguntó la Yamanaka al Nara esperando escuchar una respuesta negativa.

-No se mataron, o al menos eso creo. Sería una estupidez que sucediera - le respondió con su tono aburrido de siempre.

-Supongo que Sasuke solo necesita que Naruto le de respuestas a sus preguntas. Después de todo, él estuvo preguntando por Naruto desde que regresó y él técnicamente siempre estuvo presente - agrego Hinata mientras se distraía con uno de sus kunais. - Lo que sí quiero es que ya regresen para que nosotros podamos volver a casa.

-Estoy de acuerdo con Hinata, - escucharon decir para ver como Kiba cruzaba la puerta - ya quiero regresar a Konoha y comer yakiniku - dijo para escuchar a Akamaru dar un ladrido aprobatorio.

-Eso si Kiba, no vayas a andar gritando que Menma es Naruto - le recordó Ino. - Se armaría el escándalo en Konoha y sabemos que Naruto quiere evitar eso.

-No estoy tan estúpido como para no darme cuenta de eso.

-¿Entonces si te consideras estúpido? - le pregunto Shikamaru molestando al castaño.

-Cállate, no soy como tú - le respondió en un murmuro enojado mientras mostraba la cara más indignada que podía poner.

-Como sea, Shikamaru, la Mizukage pidió hablar contigo al saber que ellos aún no regresan.

-Que molestia - se expresó ante lo dicho por la Hyuga. - Es para confirmar que terminamos nuestro trabajo aquí, ¿cierto? - preguntó, y al ver el asentimiento afirmativo de la chica agregó. - ¿No pudo mandar una carta o algo?

-Ya sabes que las cosas no son iguales en cada aldea, así que apresúrate para que solo tengamos que esperar que Sasuke y Naruto regresen.

Al escuchar tal petición de Ino, el Nara sabía que sus palabras eran más orden que nada. La conocía bien al haber trabajado durante años junto a ella, lo cual también le dejaba saber que ella esperaba que hiciera todo lo que le había pedido.

Con su flojera habitual se levantó de donde se encontraba sentado y se fue a paso tranquilo a verse con la líder de aquella aldea. En el camino saludó a varios oficiales que le respondieron de regreso y mantuvo una breve conversación con algunos de ellos. Realmente no se le daba mucho el tener que hablar con demasiadas personas, pero desde que decidió trabajar como ayudante cercano al Hokage tuvo que poner en practica esa habilidad. Incluso le llegó a preguntar a Shizune de su experiencia al lado de la Godaime.

Antes de haberlo siquiera notado ya se encontraba cerca de la oficina de la Mizukage, apresuró un poco su caminar y llegó frente a la gran puerta que los separaba. Dio unos tres golpes y no se adentró hasta que escuchó la palabra afirmativa de la castaña.