Magic Notes [JEON JUNGKOOK] #1

⭐Capítulo 20⭐

Lo que comenzó con unas simples notas fue creciendo a más en poco tiempo. Conocerla en el fansign fue quizás el momento perfecto, el instante en que JungKook entrelazó sus manos y la miró durante toda la conferencia sin creer que la había conocido. Lina no pensó que la reconocería, pero si lo hizo porque JungKookie es observador, no dejaría pasar algo así, en parte le debían a Beth, no, en resumen, le deben mucho a Beth, gracias a ella las cartas llegaron a Kook.

— No quiero que me tomes por un tonto...

— No lo haré—acarició el dorso de su mano—Se honesto conmigo.

De acuerdo, lo sería. No pensó en nadie, sólo en ellos dos en ese momento.

— Sé que debes irte, sé que nada es eterno, sé que las buenas cosas duran poco y también sé que debemos aprovecharlas antes de que se vayan—miró los ojos oscuros de Lina que ya brillaban con sólo esas palabras, la brisa revolvía un poco el cabello de ambos—Lina tú...me gustas, me gustas y mucho—miró sus manos—Nunca pensé conocerte y nunca pensé que podría gustarme tanto...alguien en poco tiempo, desde un principio sentí interés por la persona de esas cartas, sentí interés al conocerte y todavía sigo sintiéndolo...

— No.

— ¿No? —preguntó atónito.

— Estás haciéndolo mal—explicó. JungKook no estaba entendiendo nada, la muchacha sonrió de lado quitándole aquel cubrebocas, lo bajó lo suficiente para colocarse de puntitas y alcanzar los labios del chico, Kookie se sorprendió por el gesto, pero no dudó en corresponder.

Colocó sus manos en las mejillas de ella mientras que Lina dejó sus manos en su pecho sintiendo su corazón latir como loco. Ninguno de los dos sabía qué hacía, pero claramente disfrutaban de ese beso, Lina era realista, una relación con un idol era imposible, ella no soportaría tal relación y no quería darle dolores de cabeza a JungKook. Los dos eran muy jóvenes, debían experimentar más.

Los labios de ambos iban a un sólo ritmo, a Lina le parecía que esos labios rosados eran muy adictivos y a JungKook se le olvidaba que ella necesitaba respirar. En cuanto un jadeo se escapó de sus labios se detuvo lentamente, se miraron a los ojos notando que sus mejillas estaban rojas, por primera vez Lina podía apreciar el rostro del maknae de cerca. Sonrió dulcemente atreviéndose a decir...

— Con esto se dice todo, ¿No crees? —sus ojos eran muy dulces para él—Eres muy hermoso, JungKookie, me gustas y no por ser un idol ni tener fama, me gustas porque pareces entenderme bien, si te hubiera conocido de otra forma...

— Lamento no ser del todo lo que...—volvió a callarlo con un corto beso.

— No arruinemos el momento ahora—Y esta vez fue él quien la besó sin intenciones de dejarla ir.

[...]

— ¡¿Estás dónde?!—se escuchó chillar a Beth del otro lado.

— En casa de los chicos...

— ¡Estás en casa de los chicos! —volvió a gritar eufórica haciendo que Lina diera un brinco— ¡Dios mío! ¡¿Por qué no me llevaste?!

— Pero si tú decidiste dejar...

— ¡Eso no es excusa, jovencita! ¡Además besaste a Jeon JungKook! —la chica lanzó un grito frustrado por el celular— ¡Te voy a demandar, Lina!

La chica se echó a reír negando con la cabeza. JungKook la había llevado a "conocer" a los demás, la chica se mostró nerviosa cuando volvió a verlos allí en persona y quiso que la tierra se la tragara cuando todos la conocían por sus cartas, Hoseok la abrazó muy contento de volverla a ver, en pocas palabras, todos la recibieron con cariño.

— Sólo quería avisarte de que me quedaré a cenar...

— ¡No! No me dejes sola.

— Tú quisiste irte—le recordó.

— Era para dejarles espacio a ustedes dos, pero ahora quiero ir, por favor, Lina, soy tu amiga...

— ¿Estás haciendo eso de los ojitos tiernos?

—Sí.

Lina suspiró rodeando los ojos.

—Le diré a los chicos.

— ¡Gracias!

Cuando la llamada acabó, Lina fue a la sala donde JungKook parecía decirle algo a Jimin.

— Hablé con Beth, quisiera preguntarte algo, ¿Crees que...podamos...traerla? —preguntó dudosa temiendo recibir un no, al fin y al cabo, era esa su casa—Le debemos mucho...

— ¡Yo iré a buscarla! —Jimin sonrió ofreciéndose al instante.

— ¡Lina! ¿Puedes venir? —llamó Hobi desde el pasillo. TaeHyung al parecer la estaba buscando porque al verla fue directo a ella tomando su mano alejándola de JungKook sin decir nada.

Definitivamente se sentía como la chica con más suerte del mundo.