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xi. Confesión

Después de conectar la cámara al televisor del living, Junior y Blas se sentaron frente a éste, en el gran sillón que ahí se encontraba. Por suerte más temprano habían llevado a Luna a la casa de su tío no sólo para que él la vea, si no para poder limpiar todo con más comodidad. 

Luego de unos segundos, la pantalla del televisor se iluminó, mostrando a Simona y Dante, sentados frente al viejo piano que solían tener en la casa. Inmediatamente, los dos chicos sonrieron, no escuchaban sus voces desde hace bastante tiempo. 

"-Todavía no entiendo por qué compraste una cámara, Dante. No sé si sabías que existen los celulares eh"-Dijo la chica, sonriendo mientras su novio acomodaba un poco la cámara para que los dos se vieran bien.

"-Porque siempre quise una, amor. Dale, no seas mala onda"-Contestó Dante sonriendo, y Junior sintió un nudo en la garganta al ver a su hermano tan feliz, y pensando en cuánto lo extrañaba. Después de tocar un par de notas, volvió su mirada hacia su novia-"¿Cantamos?"

"-¿Mientras filmas?"

"-Claro, así cuando seas famosa podes mostrar cómo era tu vida antes de la fama"-La pareja rió.

"-Callate tarado"

"-Bueno, cantamos entonces. ¿Dale?"-Simona simplemente se limitó a asentir.

"No juegues con mi corazón" empezó a sonar por toda la casa, la conocían de memoria por tantas veces que la chica la había cantado en el bar, mientras Junior y Blas veían el video sin decir palabra alguna. Era como si ninguno quisiera arruinar el momento de al fin escuchar y ver a Simona y Dante de nuevo, aunque sea por medio de un televisor. Se enfocaron en sus voces, en las miradas pícaras que se mandaban al cantar, como si los dos estuvieran en su propio mundo y una mirada fuera suficiente para transmitir todo el amor que se tenían. Era increíble lo mucho que los extrañaban. 

El video terminó con la pareja sonriéndose entre si, y la pantalla quedó en negro por unos segundos hasta que uno nuevo empezó, esta vez estaba Junior sentado en el patio de su antigua casa, él recordaba muy bien ese día. Fue cuando su hermano y Simona por fin oficializaron la relación e hicieron un almuerzo para toda la familia.

"-Y acá está mi hermanito menor, ¿Que tal la estas pasando Ricardo?"-Junior odiaba cuando Dante le decía así, y éste lo sabía, pero sin embargo lo hacía para molestarlo.

"-¿Qué pasa? ¿Sos youtuber ahora?"-El menor le contestó, siguiéndole la joda.

"-No, pero vi como estas mirando a Blas. ¿Cuándo va a ser el día en que sean ustedes los que formalicen?"

"-¿Cuándo va a ser el día en que me dejes de joder con ese tema?"-En ese momento se dio cuenta que su hermano había filmado toda la conversación.-"¿Qué haces filmando todavía? Le llegas a mostrar esto y te mato"-Dante se rió, bastante fuerte.

"-Si no se entera por este video se va a enterar igual, desde que llegó que no podes parar de mirarlo. Estas hasta las manos con él y él está hasta las manos con vos pero son los dos muy boludos como para admitirlo" 

Una vez más, la pantalla se puso en negro mientras se formaba un silencio entre ellos. Ninguno sabía que decir, ni cómo reaccionar. Junior se acordaba lo de esa "fiesta", Blas se había ido con una camisa que le quedaba muy bien y era cierto, no podía dejar de mirarlo. Pero ahora el rizado lo sabía, y sintió una ola de vergüenza por todo el cuerpo.

"-¿Guardamos todo?"-Preguntó mientras se paraba, para tratar de romper con el silencio que lo estaba matando.

"-¿Vas a hacer de cuenta que no vimos ese video?"-Blas también se paró junto con él, y a pesar de ser más bajo que Junior, logró intimidarlo bastante.  Después de no recibir respuesta, suspiró.-"No sé que hacer"

"-¿Con qué?"

"-Con vos Junior, no sé que te pasa. No sé si vos me pensas a mí tanto como yo te pienso a vos. Y todas las señales que te mandé antes, ¿Alguna vez te pusiste a pensar que yo te veo como mucho más que un amigo?"-El menor se quedó helado, era como si de la nada se hubiera olvidado de cómo emitir palabra alguna. Nunca en su vida se hubiera imaginado a su amigo diciéndole todas esas cosas, sin embargo cuando se pudo tranquilizar y formular alguna oración, el mayor lo interrumpió.-"Ya no puedo fingir más, no me sale fingir que no siento nada cada vez que estás al lado mio, que no se me acelera el corazón cada vez que escucho tu risa o te veo sonreír. No puedo más, porque todo lo que me pasa a mí es por vos, Junior. Estoy triste por vos, estoy feliz por vos, me levanto todas las mañanas pensando en vos. Desde que pasó todo esto, y se me puso el mundo al revés, lo supe sobrellevar porque sabía que vos ibas a estar ahí"-Se quedaron mirando por un par más de segundos, ambos viendo el brillo especial en los ojos del otro, hasta que Blas finalmente volvió a hablar.-"No puedo hacer de cuenta que no te quiero"

El timbre de la puerta sonó, arruinando el momento tan íntimo que los dos estaban teniendo, y sin esperar una respuesta por parte de Junior, Blas se levantó para ir a abrir, encontrándose con Diego y Marilina sosteniendo a Luna.

"-Hola, vinimos a traerla, ya comió y todo, la pasamos muy bien"-El tío de Junior se dio cuenta del ambiente tenso que había, e inmediatamente se arrepintió de haber llegado en un mal momento.-"¿Interrumpimos algo?"

"-No tío, no pasa nada, terminábamos de guardar unas cosas"

"-Si, veo que quedó todo muy lindo. Hace mucho no veníamos para acá"-Marilina miró todo a su alrededor, como recordando todos los momentos vividos en esa casa. Igualmente, no dejó que la tristeza se hiciera notar.-"¿Están preparando las cosas para tu cumpleaños?"-Preguntó, con la vista fija en el rizado.

"-Eh, no, no"-Blas negó, no tenía pensado hacer absolutamente nada para su cumpleaños. En el momento en el que iba a nombrar razones por las que no quería hacer nada para esa fecha, Junior habló.

"-¿Sabes qué? Ahora que lo decís, podríamos hacer algo. ¿No?"