Una extraña amistad

En el bosque por primera vez

La luna llena había pasado. Silvina y Draco estaban a orillas del Lago Negro, ellos tenían una gran amistad, al ser primos de sangre, al igual que con los Weasley. Silvina miraba atentamente al Bosque Prohibido, sus pies estaban metidos en el Lago

—¿Aún quieres entrar?—cuestiono Draco

—Por supuesto que si—confirmo Silvina y se quedó mirando al Bosque. El resto del sexteto de oro llegó, Harry se sentó al lado de Draco y comenzaron a planear una broma, Hermione y Daphne estában hablando con Ron sobre quien era mejor en ajedrez mágico. De la nada, una alga marina, atrapó el pie de Silvina y la arrastró hacia el Bosque

—¡Silvina!—gritaron los cinco, intentaron agarrarle la mano pero no pudieron

—¡Ayúdenme! ¡Por favor! ¡Auxilio!—gritaba Silvina, una fuerza la hundió en el Lago, los cinco intentaron meterse en el Lago pero las algas se lo impedían.

—Draco, Ron, Hermione quedense aquí, Daphne sígueme, iremos a buscar a Mcgonogall—ordeno Harry y salieron corriendo. Llegaron a la oficina de Mcgonogall y tocaron la puerta, la profesora abrió y se asustó al ver las caras de sus alumnos

—Profesora, alguien tomo a Silvina y la está arrastrando al bosque—informo, rápidamente, Daphne

—En El Lago, la Están ahogando, no sabemos quién es, es una fuerza de un alga ¡Ven rápido!—dijo, también rápidamente, Harry. Los tres salieron corriendo al Lago, ahí le explicaron mejor lo que había pasado.

Mcgonogall intento varios hechizos para salvar a la pequeña Silvina

—Señor Weasley, vaya a buscar al director, señor Malfoy mandale una carta a su familia, señor Potter vaya a buscar a Hagrid, señorita Granger traiga la profesor Lupin y señorita Greengras trae a la profesora Sprout—ordeno Mcgonogall, todos los chicos corrieron a cumplir sus misiones. Todos volvieron a los dos minutos.

—Revisare está planta—aseguro Sprout

—Ire a ver el bosque, para asegurarme que no esté ahí—dijo Hagrid

—¿¡Donde esta mi hija!?—el grito de Bellatrix Prewett llegó a los oídos de todos. Atras venían Fabián y Narcissa, le explicaron lo que había pasado y Fabián se puso a consolar a Bellatrix que estaba llorando

—Algo la arrastró, pero no sé qué es—informo Sprout, Dumbledore estaba pensando una respuesta lógica—Esta planta no tiene la fuerza necesaria para arrastrar a una niña de 11 años

—¡Está en el Bosque! ¡La arrastraron al Bosque!—llego corriendo, Hagrid, Bella tomo su varita y se estaba dirigiendo, pero Remus la detuvo

—Soy el profesor de defensa contra las artes oscuras, mi padre era magizoologo, se de casi todas las criaturas que hay en ese bosque, iré a buscarla junto a Dumbledore y Mcgonogall, quédate aquí y espera—dijo, seriamente, Remus. Fabian abrazaba a Bellatrix y así partieron los tres.

Silvina estaba frente a frente con un encapuchado, no sabía quién era

—Ya te tengo, pequeña Lenstrege—rio, sadicamente, el encapuchado

—Soy una Prewett—aclaro

—Hija de Bellatrix Lenstrege—ignoro

—Bellatrix Prewett—corrigio

—¡Crucius!—grito y Silvina se retorcía de dolor. Los tres profesores llegaron y apuntaron al encapuchado

—¡Liberala ahora!—dijo, sin rastro de amabilidad, Dumbledore

—¿O que?—dijo, en tono de burla, él encapuchado

—O te enterarás de que es un verdadero lobo—amenazo Remus

—¡Tio Remus! ¡Abue Dumbledore! ¡Profesora Mcgonogall!—susurro, débilmente, Silvina

—¿¡Que estás esperando!? ¡Sueltala!—ordeno Mcgonogall

—Que venga Bella, quiero hablar con ella—rio. Remus mando un patronus a Bella, unos minutos después, llegó.

—Ya me tienes, sacate la capucha y muestrate—amenazo, este ignoro a Bellatrix

—Eres una traidora, el señor Tenebroso te quería ¡Y tú lo traicionaste! Ahora, tu hija pagará el precio—rio el encapuchado—¡Avada....

—¡Avada Kedavra!—Bellatrix fue más rápida y mato al encapuchado, rápidamente, Bella se acercó a su hija, la libero y abrazo fuertemente, Silvina correspondio al abrazó

—Mama—susurro, con miedo, Silvina. Bella ayudo a su hija a pararse y la llevó hasta donde estaba su familia, Fabián corrió a abrazar a su esposa e hija

—Silvi ¿Estás bien? ¿Que sucedió?—pregunto al mismo tiempo que los cinco niños. Cissy se acercó a Silvina y la abrazó

—Señora Ministra, vamos—pidio Dumbledore, Cissy siguio a Albus, era hora de que armaran un plan.

Silvina fue llevada a la enfermería, sus padres se habían ido, sus amigos estuvieron con ella y se fueron. La puerta se abrió y entro Theo

—¿Cómo estás?—pregunto mientras se sentaba a su lado

—Bien, solo fue el susto—aseguro Silvina y se sonrojo cuando Theo le agarró la mano y depósito un beso en ella

—Cuidate—pidio

—¿Y por qué te importo?—curioso

—Las chicas bonitas no merecen sufrir—dijo y se fue, dejando a Silvina sonrojada

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