Nacimientos, Visita a Azkaban, el juicio de Sirius Orion Black

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Los tres meses que quedaban del embarazo de Narcissa pasaron entre bromas por parte de Draco y Harry, charlas sobre Hogwarts por parte de Nimphadora, charlas sobre malos comportamientos por parte de Narcissa y Andrómeda, carcajadas por parte de Ted al ver las bromas que sus sobrinos hacían.

El 24 de diciembre, por la mañana, estaban todos disfrutando de una mañana muy navideña, los más pequeños jugaban con la nieve mientras que los adultos los vigilaban

—Cissy—la llamo Andy, necesitaba hablar con su hermana pequeña

—¿Qué paso, Andy?—preguntaron Cissy y Ted, la primera con curiosidad y el segundo con una mirada de "¿Se lo propondrás?"

—Cissy, hermana, esto no te lo tomarás muy bien—dijo tomandole una mano y la otra acarició su vientre—Creo que deberías quedarte aquí, con nosotros

—¿¡Qué!? ¡No puedo! No quiero molestarlos—exclamo Cissy, los niños al escuchar eso por parte de su tía/madrina/madre se acercaron

—¿Que pasó mamá/madrina?—preguntaron Draco y Harry

—Niños, vayan a jugar, luego les contamos—sonrio Andy y los niños, sin querer perder tiempo de juego, obedecieron—Cissy, estás esperando dos bebés, más Draco y Harry, necesitas nuestra ayuda—dijo poniendose sería

—Hermana, no te quiero molestar—dijo Cissy para hacerla entrar en razón

—No molestas, es más, yo también quiero a mis sobrinos y ahijada cerca—sonrio Ted, sabían que eran un niño y una niña

—Sacare a Sirius de Azkaban, podríamos mudarnos a Grimualds Places, para estar más cómodos—dijo Cissy

—¿Significa que nos dejas quedarnos contigo?—pregunto, esperanzada, Andy, Narcissa no pudo decir nada más por qué una fuerte contracción la  hizo gritar

—Ya vienen—gimio, rápidamente, Andy y Ted se organizaron

—Ted, lleva a Cissy a San Mungo, yo cambiare a los niños y voy—ordeno Andy, Ted asintió y se llevó a Cissy.

Al llegar trajeron una silla de ruedas, la sentaron y Ted entró a la sala donde iban a tener a sus sobrino y ahijada

—Ted, tu serás el padrino de mi hija, quiero que tú estés aquí, Lucius no puede pero tú sí ¿Lo harías?—pidio entre gritos

—Si, Cissy, lo haré—prometio, en ese momento, entraron Andy con los niños

—¿Ya vienen nuestros hermanitos?—pregunto Draco

—Si, hijo, si—le sonrió Cissy, entró el sanador y se fueron Andy, los niños y solo Ted se quedó.

Pasaron dos horas y ya estaban los niños en brazos de su madre, Serpens Perseus Black y Cassiopeia Adahara Black, la niña estaba siendo cargada por Ted.

Cuando Andy entró, lo primero que hizo fue abrazar a su hermana

—Yo me encargo de lo de Sirius—le susurró. Cuando se termino el horario de visitas, Andy fue al ministerio, busco a Alastor y le contó todo. Este asedio a llevar a Andy a Azkaban. Al llagar a la puerta de Azkaban, Alastor le ordenó a Andy que conjura un patronus. Avanzaron por las celdas hasta que llegaron a la de Sirius.

Alastor se quedó en la puerta y Andy pasó, lo primero que hizo fue conjurar un patronus, lo segundo fue tapar a Sirius con una de las mantas que había llevado y tercero lo abrazó

—¿A-Andy?—susurro

—Si, Siri, soy yo—le sonrió—Pronto te sacaré de aquí, Cissy esta haciendo todo lo posible, consiguió llegar a un alto cargo en el departamento de leyes mágicas. Dumbledore está de tu parte, esto lo tenemos ganado

Una extraña amistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora