Sexto año

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Las vacaciones habían terminado el sexteto de oro volvió a Hogwarts para cursar su anteúltimo año, apenas podían creerlo, pronto todo eso iba a terminar, las clases, las bromas, las risas en las clases, probar hechizos nuevos. Iban a extrañar mucho eso, por eso iban a disfrutar estos dos años que le quedaban.

Dora estaba en uno de los pasillos de Hogwarts, su abultado vientre ya se empezaba a notar, la metamorfomaga estaba caminando tranquilamente por Hogwarts cuando vió a Silvina mirando por la ventana atentamente, se acercó a ella

-¿Todo bien, primita?-le sonrió con cariño mientras se sentaba en el marco de la ventana junto a ella

-Sí, solo que pienso en Hydra, quiero descubrir la verdad, quiero saber porque me puso a prueba a mi ¿Que tengo de especial?-murmuró mientras agachaba la cabeza. Dora con una sonrisa levantó suavemente la cabeza de su prima

-Tienes muchas cosas especiales, eres una mujer amable, divertida, buena, leal, inteligente...¿Querés que siga?

-Dora....Hay una guerra allá afuera y tengo miedo, por mi mamá, por mi papá, por mis tíos, mis padrinos-suspiró, Dora rápidamente la envolvió en un suave abrazo y besó su frente con cariño

-Deja de preocuparte por esas cosas, estamos los adultos para eso, nosotros nos encargaremos-aseguró Dora tranquilizando a su prima-Ahora, ve con tus amigos, disfruta estos dos años que te quedan en Hogwarts al máximo, no dejes que nadie te arruine esto, no dejes que nadie ni nada arruine este momento que estás viviendo, es la mejor etapa de tu vida, disfrútala

-Lo haré Dora, gracias por estar aquí-dijo mientras la abrazaba.

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Era medianoche, Harry no podía dormir, decidió agarrar la capa invisible y salir, pero antes, Draco también se levantó de la cama para acompañarlo

-¿Te ibas de aventura sin mi, Harrycito?-bromeó Draco

-Nunca, dragón-dijo Harry y los dos salieron de la torre Gryffindor, pasearon por los pasillos cuando vieron como Dora salía rápidamente en dirección a la entrada de Hogwarts, por curiosidad decidieron seguirla, ella se adentro al bosque prohibido, paró en un claro y otra persona llegó, era Greyback ¿Que hacían juntos?

-Llegaste, que bien, tengo que hablar de cosas importantes contigo-dijo Fenrir mientras se acercaba peligrosamente a la metamorfomaga-Hydra está perdida, no sabe que hacer, ahora la balanza está a su favor

-¿Porque dices que está perdida?-preguntó Dora

-Al parecer tu madre eligió a Bellatrix y Narcisa, no a ella que era lo que Hydra esperaba-contó

-¿Tiene planes de atacar a mis tías?-preguntó preocupada

-Por el momento no-aseguró

-Por Merlin, realmente habrá una guerra-suspiró mientras se acariciaba suavemente su vientre

-Te recomiendo que no dejes que está guerra te afecte Dora, serás madre, disfruta este momento de tu vida-dijo lo que solía decirle todo el tiempo a esa metamorfomaga que lentamente se había convertido en alguien importante para él

-Lo haré, con Remus estamos felices ¿Sabes? Será niña, Leah Lupin-dijo con una gran sonrisa

-Me alegro mucho por ti-dijo abrazando a la metamorfomaga y dejando un suave beso en sus cabellos

-Debo volver, antes de que alguien note mi ausencia-dijo para luego despedirse e irse.

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Al día siguiente, Harry y Draco le contaron a sus amigos todo lo que habían escuchado en el bosque. A la tarde, cada uno se fue con su respectiva pareja, querían estar con ellos también.

Menos Ron y Hermione que aún estaban solteros, la castaña había ido a la biblioteca y Ron rápidamente la siguió, él era un Gryffindor, se iba a confesar, se había hartado de estar ocultando lo que realmente sentía por Herms

-¡Hermione espera!-dijo Ron antes de que ella entre a la biblioteca

-¡Ron! ¿Todo bien?-preguntó con una sonrisa, Hermione, el pelirrojo se acercó a ella rápidamente, no dijo ni una sola palabra, solo la tomó por la cintura para acercarla a él y besar tiernamente sus labios. Se separan a los pocos segundos

-Sé que probablemente vaya a arruinar nuestra amistad, pero me gustas, Hermione, me gustas mucho, y no puedo detener estos sentimientos, te quiero mucho más que como q una amiga-dijo Ron mirando fijamente a esos ojos chocolate que tanto lo habían encandilado

-Tú también me gustas-dijo Hermione para luego besar de nuevo al pelirrojo.













Hola Hola

¿Cómo están?

Bye bye

Una extraña amistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora