Nuestro destino [Simbar]

Capítulo 33.

Pov Ambar:

Ya no están en los Red Shark.

Es lo único que mi mente me dice pero también esta el tema de mi hijo, ya no me interesa mucho sobre el equipo, tengo que buscar a alguien quien me ayude. Con la mirada baja camino tranquilamente por el parque, ¿por qué siempre es difícil mi vida?, siento una presencia conocida, levanto la mirada encontrando me con la persona que menos quería verlo en este momento.

Yo:Benicio-digo entre dientes frunciendo el ceño-

Benicio:veo que te agradó verme-sonríe de lado haciendo que ruede los ojos-¿te acompaño?

Yo sólo sigo caminando, nunca lo perdonaré por dejarme cuando me prometió ayudarme, miro de reojo a Benicio quien no para de mirarme.

Benicio:Somos un buen equipo, ¿no?-pone una mano en el bolsillo del pantalón-

Yo:si, junto con Emilia y Ramiro.

Benicio:yo decía de nosotros-lo miro por unos segundos y después se me escapa una carcajada-me gustaría volver como antes.

Yo:¿Socios?-confirma con la cabeza-¿por que los demás no pueden unirse?-me siento en una banca junto con él-

Benicio:Ramiro es muy blando cuando se trata de hacer algo contra sus amigos y Emilia sabes como es ella, su último plan no salió tan bien pero tu-me mira con una sonrisa-eres la mejor para que estemos juntos.

Yo:¿Qué pasó con Emilia? Pensé que te gustaba.

Benicio:¿Por qué te interesa eso?, Ámbar sabes que mi clase de chica tiene que ser inteligente, hermosa, que no tenga miedo a nada, ¿conoces a una chica así?

Yo:no-niego con la cabeza como si no supiera su indirecta-

Él mira mis labios por un tiempo para acercase lentamente, esto no puedo estar pasando, yo debería estar enojada pero algo en mi dice que me quede para olvidarme de los problemas por lo menos un minuto, el sabor de sus labios son muy diferentes de Simón pero tampoco es desagradable, cierro los ojos para disfrutarlo.

Es raro imaginar a Simón en este momento.
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¿adivinen quién quedará en la mansión por unos días?

Los de la roller band aunque sólo Pedro y Simón ya que Nico se fue a EEUU con su novia pero no me importa, tengo que empezar a juntar dinero para el viaje y no pienso pedir a alguien de mi "familia". Juego con la cuchara dando vueltas a mi café como distracción para unos segundos, mis pensamientos fueron interrumpidos por una presencia que se acerca y prefiero millones de veces a Benisio que ver a Simón sentado en frente de mi con su desayuno.

Esto es lo que quería evitar, estar solos ya que no pienso hablar del tema sobre el bebé pero como ahora estará aquí por un tiempo tarde o mejor dicho temprano esto pasaría.

Simón:Ámbar-me llamó con seriedad apoyando sus codos en la mesa-¿Me dirás todo lo que pasó del bebé? -suelto la cuchara de golpe para cruzar mis brazos-y espero que me digas con la sinceridad.

Yo:mira Simón, tengo bastantes problemas para que me arruinen mi desayuno-frunzo el ceño-no pienso dec...-

Simón:soy el padre-me interrumpe-¿cómo pudiste hacerme esto?-coloca su mano en el pecho-¿Cómo diste luz sin que nadie se dé cuenta?, ¿Dónde esta?

Yo:es muy largo la historia-desvío la mirada mirando las flores que están en el centro de la mesa-

Simón:tengo todo el tiempo del mundo y también quiero que me cuente...cuando-rasca la nuca-lo hicimos por que no me acuerdo.

Bueno creo que no tengo nada importante que hacer ahora, me acomodo bien mientras tomo un sorbo de mi café, admito que al principio me costó empezar pero sin darme cuenta hable tan rápido que no se si lo entendió aunque no pienso repetirlo dos veces es muy fuerte para mi. Me prestó atención cuando narraba, no me interrumpió, sólo se mantuvo serio y eso me hace que me inquieta un poco.
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Acepte ser la encargada del roller para ganar plata necesaria para ir a buscar a mi hijo, gracias a ese trabajo puedo olvidar de los problemas, Simón y yo estamos más distanciado pero no debe importar eso ¿no?, Benicio esta tan insoportable sobre este tema. Entro a mi habitación con el té que me dio la mamá de Lunita, intente decirle a ella que fue mi culpa sobre cambiar los números de ese gran patinador que puede dar una gran oportunidad a ella, me siento en la cama tomando un sorbo de té quitando mi celular, sin poder evitar marco el número del orfanato esperando que me contesten.

¿?:¿Diga?

Yo:¿Azul?-agarro una almohada colocándose entre mis piernas-soy Ámbar.

Azul:la señorita Smith-confirmo con la como si estuviera en frente de mi-¿quiere saber de su hijo?

Ámbar:sólo quiero avisar que pronto estaré ahí para recuperarlo-iba a tomar un poco de té pero reacciono al escuchar lo que dijo-¿hijo?, ¿es un niño?

Azul:si señorita,  creí que la directora se lo informó.

Yo:adiós.

Corto la llamada dejando el celular en mi cama, sonrío abrazando la almohada recostado me, tengo que pensar un nombre cuando lo vea, tenerlo en mis brazos para dar ese amor que tanto se merece y mi hijo tendrá todo lo que yo no tuve.
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Emma.

Es uno de los millones problemas que tengo, al ver como cantan juntos, sus ojos se conectan, no puede evitar sentir la ira dentro de mi, aprieto la lapicera como mis labios mirando fijamente a esa pareja.

Benicio:¿Qué pasa Ámbar?-rodeo los ojos-

Yo:no pasa nada-vuelvo la mirada hacia los papeles-sólo estoy trabajando algunas cosas.

Benicio:eso parece, mirando a Simón-cruzando los brazos, lo miro de reojo-me enteré que estarán juntos para ese bebé, ¿qué, serán la familia feliz?

Yo:¡¡cállate Benicio!!

Grito sin importar las miradas de mi alrededor,  me levanto agarrando algunas hojas y me alejo de ahí, ¿quién se cree este chico?, puede que seamos como...pareja o que se yo pero no pienso un padre para niño.

Sólo quiero hacer feliz a mi pequeño.

Continuará...