Nuestro destino [Simbar]

Capítulo final.

Pov Ámbar.

Después de arreglarme como a mi hijo, admito que estoy tan nerviosa, no sé como reaccionarán todos pero tanto tiempo que luché, es el momento. Abro la puerta lentamente, el sol choca con la carita de Alex, haciendo que arrugue su nariz, sonrió mientras lo acomodo en mis brazos, bajo de las escaleras con elegancia, siento las miradas de los invitados.

En especial de Simón.

Esta sorprendido, al bajar al último escalón, se acerca hacía a mi. Extiende su mano para tocar la mejilla de mi bebé quien balbucea, tengo que prepararme mentalmente para las preguntas que pueden hacer.

Simón: mi hijo-susurra mientras extiende sus manos, le doy al niño, después de todo tiene el derecho-Ámbar...-suelto una pequeña risa al ver sus lágrimas de felicidad-¿Cóm-

Yo: es una larga historia que después contaré-agarro su brazo-mejor disfrutemos esta fiesta con el pequeño.

Simón: cierto-seca sus lágrimas y me da nuevamente al niño-hermosa quiero preg-

Hoy es el día de interrumpir al mexicano por que Pedro lo interrumpió para tocar la banda, me mira algo arrepentido pero yo solo sonrió. Suspiro hondo, mirando a los invitados quienes no paraban de mirarme, esto sera algo incómodo.

El bebé sólo esta en su mundo,  tiene suerte de no estar en mi lugar. Luna se acerca con su hermoso vestido, mira a Alex con una sonrisa, se queda en frente de él, agarrando su pequeña mano.
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En toda la fiesta fue mágico para mi prima, sólo espero que le haya gustado mi regalo, no pude quedarme más tiempo por que mi niño se estaba durmiendo en mis brazos y no pude aguantar mucho. Ahora me encuentro en mi cuarto sin dejar de mirar a mi bebé que esta en los brazos de Morfeo, no pienso dejar que nadie nos separé, te lo prometo Alex.

Dirijo la mirada en la puerta, donde se abre lentamente, sonrió al ver a mi pareja quien ingresa y se sienta a mi lado. Al fin estamos juntos, tener la familia que siempre soñé.

Simón: ¿Cómo lo lograste?-cruzo mis piernas mientras suspiro hondo, lo voy a resumir o sino nos tomaría toda la noche-

Yo: gracias a mi madrina pude recuperar a Alex sin problemas-mira al niño y yo hago lo mismo, me hubiera gustado ver sus primeros días de nacido-iré a prepararme antes de dormí, ¿Puedes cuidarlo?

Simón: claro, no debe ser un problema.

Sonrió por lo que dijo, no es fácil cuidar a una criatura. Agarro un conjunto cómodo para dormir, entro al baño para tomar un relajante baño.

Después de casi una hora término, salgo del baño para encontrarme a Simón durmiendo al lado de Alex, rodeo los ojos, esto dos sera un dolor de cabeza, sonrío por ese pensamiento. Me acerco para tocar el hombro de mi novio pero es un caso perdido, estuvo de un lado u otro en la fiesta que todavía sigue ya que la noche es joven.

Yo: no tengo otra opción-susurro, me recuesto a un lado mientras acomodo un poco-

Sonrió sin apartar la mirada de mi nueva familia, todavía no sé si estoy en un sueño, cierro los ojos lentamente, debería hablar con Simón mañana sobre que haremos.

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Cinco años después...

Bajo de las escaleras con el ceño fruncido, apenas empezamos el día y ya me tienen que hacerme enojar. Abro la puerta de la entrada principal, el suave viento choca en mi cara, los rayos de sol tocan mi piel y las palmeras de la playa de en frente da una hermosa imagen. Ámbar no te distraiga, miro a un lado u otra para ver si viene un vehículo, cuando el camino esta despejado, cruzo la calle. Que suerte que tengo zapatillas aunque no lo crean tengo puesto una remera sin mangas de color blanco, short celeste y recogí mi pelo, todo simple. Cuando piso la arena, miro a mi alrededor, buscando a mis dos objetivos y una vez localizados, me acerco a ellos.

Yo:¡¡Simón, Alex!!-grito a todo pulmón, él primero en verme es mi hijo que con su cinco años se parece más al padre-¡¡Vengan ahora!!

Mi pareja al verme, solo se puso pálido, como si  hubiera visto un fantasma aunque mejor dicho el diablo mismo. Al estar a frente de ellos, mi hijo me abraza de la piernas con una gran sonrisa, llena de inocencia.

Simón: Á-Ámbar, cariño-alzo a mi hijo sin dejar de mirarlo, rasca su nuca, el pobre debe estar pensado mucho-y-yo...

Yo: te dije que deberías limpiar la casa antes de venir a la playa, ¿No?, es tu turno por que yo debo ir a comprar las cosas del jardí para nuestro hijo.

Simón: lo sé, lo sé pero Alex quería venir un rato y no pude decir que no con esa cara-rodeo los ojos por esa escusa barata-

Yo: Simón-sonrió de lado algo forzada-cuando me convertir en tu esposa, puse reglas que deberías respetar.

Alex: papi solo quería jugar conmigo-miro a mi hijo, acariciando su pelo-no quiero que estés enojada, mami.

Simón: si, no te enojes-dice con burla, lo miro mal-vamos hermosa, neta lo siento-me abraza de la cintura, siento mis mejillas algo calientes-prometo limpiar la casa.

Yo: si yo vine a tu país para que vivamos tranquilo, al menos deberías hacer un esfuerzo para que tu esposa este feliz.-hago un mohín que siempre derrite el corazón de mi esposo-

Simón: hoy podríamos ir a un lado-besa mi cuello, ¿No ve qué el niño esta presente?-un restaurante o al cine.

Alex: ¡Yo quiero ir!-exclama mientras levanta sus brazos-

Simón: no, tu te quedarás con la abuela-mi hijo no le gusto esa respuesta, cruza los brazos-

Alex: ¡Yo voy a ir!

Y otra vez lo mismo, sonrío mientras niego con la cabeza, años viviendo con ellos es una aventura para mi, todo comenzó un error y ese error se convirtió en amor, cariño. Siempre pensé que terminaría siendo modelo en Francia o un lugar de "mi clase" pero aquí esto, una chica que vive en México con su esposo e hijo...

¿Debería informar ahora que tendremos otro integrante en la familia?

No, en unas semanas sera el cumple de Simón, ese será su regalo.

Fin.