Uno en un millón (Wigetta)

♥Tranquilidad♥

*Guillermo*

Mañana es noche buena y estoy súper emocionado ya que el pueblo se ve muy lindo con los adornos y aparte que ya ví mi regalo, Samuel no lo supo esconder muy bién. Pero lo más chistoso es que pasó corriendo con el delante de mí y al preguntarle que era me dijo que era mi regalo.

Pero bueno, dejando eso de lado me estoy dando cuenta de que mi vientre está más grande de lo normal, como si el bebé fuera más cabeza que cuerpo. Ayer se lo dije a la madre de Samuel mientras hablábamos sobre el porqué no renové la hora en el doctor y al final me insistió para que la dejara revisarme hoy en la tarde. Yo finalmente acepté y ahora estoy más nervioso que nunca por saber como se encuentra guimuel.

-Guille... Ya levántate-.

-No quiero Sam, hace mucho frío-.

-Vamos que mamá te está esperando-. Samuel se recostó nuevamente a mi lado tocándome el abdomen. -Como crees que se encuentra guimuel?-.

-No lo se... Pero tengo muy grande el vientre y creo que eso no es normal si solo hay un bebe-.

-Eso es verdad, ojalá no sea nada malo-.

-Espero que no. Pero te imaginas que salga la sorpresa de que en vez de uno sean 2 o 3, me da un infarto ahí mísmo-.

-Hay callate que me emociono más-. Encerio!!, quiere tener más de uno.

-Que!!, como te puedes emocionar por eso tonto-.

-Porqué no, ver más patitas corriendo por la casa sería lindo-.

-Es que es tonto el pobre-.

-Pero el tonto que se ganó tu corazón. Ven aquí mi willy-. Nos abrazamos por un buen tiempo hasta que mi celular comenzó a sonar. Al contestar Sara me dijo que ya era hora de ir a su consulta. No quería levantarme pero Samuel terminó rodeando la cama y levantándome cual princesa. Yo lo abracé por el cuello y fuimos a la bañera.

-Oye... No me quiero bañar sólo. Quieres hacerlo conmigo?-.

-Bueno, todo lo que quiera mi bolita-. Quiere morir este idiota?. Sabe que no me gusta que me digan que estoy gordo.... Ok mejor me calmo, se que ando medio sensible, pero es que uhg!!!. Bueno bueno, paz interior. -Guille...-.

-Qué?-.

-Estás llorando?-.

-Como?, yo llorando?-. Toqué mi rostro y sí estaba soltando algunas lagrimas.

-Estás bién?-. Malditas hormonas las odio!!.

-Si... Deben ser las hormonas de embarazada-. Limpié mi cara para así sacarme las lagrimas que quedaban. Y lo más raro es que ahora me enojé sin ninguna razón.- Ya vamos que llegaremos tarde-.

-Bueno pero no te enojes-.

-Perdon... No se que me pasa-.

(• • •)

-Por fin llegamos, ya me estaba poniendo nervioso-.

-Y eso porqué?, si yo conozco este lugar a la perfección-.

-Si pero... Nosé, solo estoy nervioso ya que sabremos cómo va el bebé-.

-Ya tranquilo que todo saldrá bién-.

-Abrázame que lo necesito en éstos momentos-.

-Si quieres te doy todos los del mundo, ven aquí-. Es raro como puedo sentir tanta tranquilidad cuando él me abraza, guimuel también creo que lo siente ya que no para de moverse.

-A la hora que llegan ustedes 2-.

-Perdón mamá es que el bus se demoró un poco-. Si el bus jajaja.