*Samuel*
-¡¡Déjame tranquilo, no quiero que me hables Samuel!!-. Guillermo a estado algo extraño ahora que tiene 5 meses de embarazl y Carmen dice que pueden ser por las hormonas. Yo se todo sobre eso, pero al que no logro entender es a Guille.
-Pero Guille... Relajate un poco, no tienes por qué actuar así-.
-Tengo un porque... Tengo 3 hijos que ya ni pasan en casa por estár en el preescolar, el padre de ellos pasa todo el día afuera y yo me quedo solo esperando a otro hijo más que nacerá en unos meses más. ¿Con eso quieres que me relaje?-.
-Si fuera por eso el mundo tendría que estár a tus pies-. Comenté algo enojado.-No podemos deterlo cuando tu quieras-.
-No quiero que el mundo se detenga para que cumplan todos mis caprichos, sólo necesito que pasen algo te tiempo conmigo, me siento muy solo-.
-Ah... Así que es eso...-. Dije acercándome poco a poco.- Qué te parese si...-. Me acerque a su oído, él sólo se quedó inmóvil mientras yo seguía con lo mío.- ¿Vamos a la cama?-.
-¿Y qué quieres hacer ahí?-. Respondió seco.
-No sé... Pero podríamos averiguar-. No piensen que quiero hacer algo con él ahora, solo es que lo veo muy cansado y no quiere ir a dormir.
No dijo nada, yo solo lo tomé de la mano y nos fuimos caminando a nuestra habitación. Ya dentro le indiqué que se recostara en la cama mientras que iba por un vaso con agua, él asintió llendo a ella.
Al volver lo vi mirando hacia el techo como si la vida se le fuera en ello. Yo solo me metí a la cama para abrazarlo.
-Duerme pequeño... Eso es lo que te falta-. Le dije acomodandome.
-¿Tú crees? -. Respondió bajito.
-Sí... Con esto del embarazo no te veo descansar-.
-Es que esta pequeña criatura está pateando mucho y más cuando los niños están jugando-.
-Debe ser porque quiere jugar con ellos. Pero ya podrá hacerlo-. Puse mi mano en el vientre de Guillermo.- Espera pequeño, pronto jugaras con tus hermanos-. Sentí una leve pateadita.
-Creo que te escuchó-. Volvió a patear.
-Y a ti también-. Sonreímos por lo bonito que es esto.- ¿Quieres dormir un poco? -.
-Está bien... Descansemos un poco-. Nos dimos un tierno beso para luego abrazarnos y comenzar a dormir.
(• • •)
Desperté a la hora despues ya que estaba resiviendo una llamada y creo que es importante, sonó un par de veces antes de que conestara.
-¿Hola? -.
-¡¡Hasta que al fin me contestas niño!! -.
-¿¡¡Mamá!!?-.
-Quién más va a ser, ¿el perro? -.
-No no... Es que soy medio dormido, por eso no eschuche bien-.
-Ya que... Mejor sal a la calle-.
-¿Para que o que?-.
-Estoy afuera pendejo, para que otra cosa te lo diría-.
-Bueno, pero no me traes así-.
-Apurate mejor, vengo con cola-.
-¿Quién más está ahí?-.
-Sale primero y lo veras...-.
-Ok ok, ya voy-.
ESTÁS LEYENDO
Uno en un millón (Wigetta)
Fiksi PenggemarComo puede ser posible y justo a mi y más encima los medicos dicen que esto le puede ocurrir a uno en un millón. Pero porqué a mí. Además me deje llevar por esa cara bonita que me cuesta odiar