♥Esperame, ahora vuelvo♥

124 14 1
                                    

*Samuel*

Ya han pasado un mes desde que comenzé mis estudios en la universidad, las clases no han sido muy cansadoras pero el tiempo que ocupo es mucho. Solamente el jueves tube que quedarme en la universidad hasta las 7 de la tarde, menos mal que le dije a Guillermo que no viniera por mí ya que estaría  oscuro y podría sucederle algo de camino. Y hablando de él, me eh dado cuenta de que su comportamiento sigue igual de borde pero ahora cuando hablamos lo hace más calmado. En ocaciones logro robarle unos cuantos besos y su enojo vuelve.

Que le puedo hacer.... Ese chico me trae loco.

Son las 5 de la tarde y ya este chico vino por mí. Si no mal recuerdo mi padre me mando un poco de dinero así que le preguntaré si quiere ir a comer algo para no llegar tan pronto a casa.

-Guillermo-.

-Que quieres-.

-Me quieres acompañar?-.

-A donde?-.

-Solo acompañame, no quiero llegar temprano a casa-.

-Bueno.... Y a donde quieres ir?-.

-Solo camina, adentro vemos que podemos hacer-. Su cara de confusión es linda. No entiendo como es posible de que este chico me vuela tan loco ,se que ya lo e dicho pero con solo mirar su cara, por favor. -Ya deja de mirarme así quieres-.

-Que quieres que me cambie la cara?, no tengo más para que entiendas-. No puedo con esa cara, por dios tengo que hacer algo.

-Pero mira que gordos son estos mofletes-.

-Que haces sueltame!!-.

-No quiero, esto está divirtiéndome-.
-No estoy para divertirte.... Sueltame ya!!-.

-Bueno bueno, pero deja de golpearme!!-.

-Y si no quiero?-.

-Te quedas a aquí solo-. Camine dejando atrás a Guillermo, él gritó para que lo esperara, pero me hice el sordo y seguí caminando.

*Guillermo*

-Samuel!!!, esperame!!!-. Este idiota me dejó caminando solo, pero ya me las va a pagar. Tendré que correr para alcanzarlo aunque no puedo porque hoy no amanecí muy bién, me duele el estómago y a veces me dan ganas de vomitar.

-No te escucho!!!-. No sé porqué voy a hacer esto....

-Perdon, ya no te golpearé más-. Porfin se detuvo.... Que hace, porqué está corriendo hasta acá?.

-Que dijiste?. A ver repítelo-. Enserio.... Bueno, para ver si ya deja de mirarme así.

-Perdon, ya no te golpearé más-.

-Ok, con eso me vasta.... Vamos-. Tomo mi mano y comenzó a caminar tan rapido como pudo. Estuve a punto de caer pero justo dejó de caminar cuando entramos a un patio de comida rapida.

-Enserio-.

-Enserio que?-.

-Porqué no me pudiste decír que vendríamos para acá-.

-Porque no tenía idea de donde queria llevarte-.

-Osea que me estabas invitando?-.

-Guillermo.... Te lo dije hace rato si querías acompañarme y tu dijiste que sí-.

-A pues si verdad, que soy idiota-.

-Si, lo que tu digas.... Oye te puedo preguntar algo?-.

-Claro, que quieres saber?-.

Uno en un millón (Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora