4kt

39 12 0
                                    

*Samuel*

-¿Puedes ayudarme?-.

-Bueno... Pero no prometo nada-. Sami me pidió ayuda porque quiere darle un regalo a Guillermo ya que su cumpleaños es en menos de un mes... No entiendo como él al ser tan pequeño se le ocurrió hacer algo.

-Tú lo prometiste, no puedes decirme que no-.

-Ok ok, lo voy a hacer-.

-Ya....¿Vamos?-. Estiró su manito para que yo la tomara...¿Este día podría ser mas genial?.

Nos reincorporamos con los demás. Me fijé que Anais tenía cara de querer matar a alguién, no se si será bueno preguntar, pero tampoco pierdo nada con intentarlo.

-¿Qué pasa pequeña?-. Le dije mirándola desde arriba... Creo que su odio es hacia a mí, ya que, no saca su vista de la mía.

-Em... Samuel, mejor no le hables que te va a golpear-.

-¿Y ahora que hice?-.

-Nada... Solo debe estár celosa porque te vio hablando con Sami y quiere saber que es-. ¿Osea que no le ha dicho a nadie sobre los planes?.

-Ah... Es por eso. No te enojes... No es nada malo-.

-Quiero saber-.

-No Ani, esto es entre él y yo-.

-¡¡Papá... Sami me odia!!-.

-No te odia hija... Solo es que es algo entre papá Samuel y él. Además-. Le habló al oido, no entendimos lo que dijo así que ahora todos quedamos con la duda.-Bueno, tranquila-.

-Sí....¿Y las papas?-.

-Ahora las hago... Vayan a poner algo en la televisión mientras-.

Nico comenzó a saltar comi loco porque quería poner el rey león y Anais al verlo lo imitó aunque luego calló al suelo por pisar el borde de éste.

-¿Estás bién?-. Me asusté al verla tirada en el suelo, así que corrí a verla. Pero Nico me dijo que ya es costumbre que le pasara eso, al igual que Sami se caiga de las escaleras....¿Diganme que pasa aquí porfavoh?.

(• • •)

Una media hora después ya estabamos sentados en el sillón viendo el rey león. Guillermo apareció por la cocina preguntando si ya estabamos listos. Pero note que los 3 pequeños ya estaban dormidos.

-Habla en singular-.

-Ya lo sabía... Igual hice pocas, era obvio que no durarían. Aunque mañana me las van a pedir-.

-Saben lo que quieren... Pero mirales. Están con la cabeza doblada de tan profundo que duermen-.

-¿Me ayudas a llevarlos a sus camas?. Así nos demorarenos menos y las papas no se enfriaran-.

-Bueno-. Con la ayuda de Guillermo tomé a dos de los niños y él se llevó a Anais. Menos mal que son pequeños y caben en mis brazos.

(• • •)

-¿Dime que quieres saber?-. Guillermo me ha estado preguntandome cosas sin sentido en estos ultimos 10 minutos y ya me estoy aburriendo. Así que directo al grano.

-Ay ya bueno...Quiero saber de ti ¿Bién?. Quiero saber que hiciste en éste tiempo-. Así que eso quería... Patético.

-¿Aparte de buscarte?. Seguí estudiando como si nada pasara-. Me acomodé en el sillón

-Creo que todavía mis padres deben estár buscandome-. Ya me estoy enojando... No quiero exolotar por que los niños se despertarán.

-¿Tu que crees?...4 años. Y serán más si sigues en tu postura de desaparecido-. Ok ya me estoy alterando.

Uno en un millón (Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora